Don José
Me crucé de brazos y espere a las visitas, mi sorpresa fue mayor cuando cruzaron el umbral de la puerta.
Me puse de pie y no disimule mi sorpresa.
-¿Trillizas? - una de ellas dio un paso.
- Así es, mi nombre es Lena, soy la hermana mayor de Eloise - extendio su delicada mano, la estreche, la otra trilliza me miraba con el ceño fruncido, pero eran totalmente idénticas las tres, quien no las conociera bien se confundirian.
- Soy Elena, la segunda en nacer -extendio su mano algo dudosa.
- Soy José Santos - ellas asintieron.- Sientense - las observé detenidamente cuando se sentaron, eran finas, pero no presumidas, me gustaba eso de ellas -¿En que les puedo ayudar?
- Eloise le dijo a Elena que usted hará una ceremonia este fin de semana y que la hizo firmar muchos papeles, es nuestra hermana y estamos aquí por respuestas, si Eloise no es de su agrado nosotras nos la llevaremos y no la volverán a ver a cambio destruya lo que sea que la hizo firmar.
Sonreí, me gustaba que ellas se protegían y peleaban por su sangre.
- Esa jovencita se ganó mi cariño para toda la vida - iba a volver hablar Lena? pero la interrumpi - Te aseguro que lo que Eloise y mi hijo firmaron no es algo para perjudicarlos al contrario es algo muy beneficioso para ambos.
Elena frunció el ceño y se inclinó hacia mi.
- Muestrenos lo que mi hermana firmó, Eloise no está sola.
- Antes de mostrarles el documento quiero saber que opinan de mi hijo - ambas se miraron sorprendidas, creo que no se imaginaban mi pregunta.
- ¿Es usted confiable?-sonreí estas mujeres no se guardaban nada.
- Pueden confiar en mi, lo mismo haré yo al mostrarles los papeles.
Lena asintió, cruzó su pierna y me miró fijamente.
- Queremos que Adrián se enamoré de Eloise, ella es una estupenda mujer, y su corazón lo eligió a él así que es nuestro deber ayudar a que pase y no descansaremos hasta que su hijo ame a nuestra hermana.
Solté una carcajada, ellas se miraron y luego a mi muy molestas.
-¿Cree que es difícil que él la ame? Eloise es preciosa de adentro hacia afuera... - levanté la mano para que se callará, me puse de pie y llegué a la caja fuerte, cuando la abrí, tomé aquella carpeta. Me dirigí hacia Lena que era claro era la dirigente del complot en contra de Adrián, ella tomo la carpeta sin titubear, la abrió y empezó a leer, me sente y acerque a mis labios el lapicero que descansaba en mi escritorio, no aparte los ojos de Lena, ella frunció el ceño y luego levanto el rostro asombrada.
- Es imposible, Eloise nos hubiera dicho.
Sonreí
- Si ella estuviera enterada claro que les hubiera dicho - Elena le quito la carpeta a su hermana y leyó, abrió la boca en una perfecta O.
- Pero ... - ambas se vieron y luego a mi.
- Así es queridas jovencitas, Eloise es la verdadera esposa de Adrián, no una esposa falsa.
-¿Pero cómo?
- Tengo mis mañas - me puse de pie y me acerque a la ventana - Se que ellos serán felices solo que aún no lo saben.
- La ceromonia es su boda ante Dios - Lena se levanto y me miro - Ha cambiado todos nuestros planes Don José, mi hermana y yo seremos las damas de honor de Eloise.
- ¿Qué planes?- miré a Lena.
- De poner celoso a Adrián.
Sonreí y me acerqué a Lena.
-¿Así que ustedes son culpables del mal genio de mi hijo?
- Así es -respondió Lena sin dejar de verme a los ojos.
- No todo está perdido queridas.
- ¿A qué se refiere?
Él nos miró.
- Retrasaré la ceromonia, así les dará tiempo de prepararse para ser sus damas de honor y seguir dándole un poco de celos a mi hijo.
- ¿No le molesta? - negué.
- No, mi hijo a vivido sumido en un letargo, cuando a la ex novia de Adrián se le ocurrió que se hicieran pasar por esposos, esa unión falsa esta devolviendole la vida a mi hijo, quiero verlo como era antes de enredarse con Alexa.
Elena se me acercó ya más confiada.
- Me tocaba a mi, poner celoso a Adrián pero he descubierto que estoy embarazada y los achaques no ayudarían en nada.
- ¿Damien? - ellas me miraron con el ceño fruncido.
- ¿Qué tiene que ver el primo de nuestros esposos?
- He notado que mi hijo reacciona mal solo al escuchar su nombre.
Ellas se quedaron en silencio.
- Hablaremos con él pero no lo conocemos bien aún.
Asentí
- No quiero mucho contacto entre mi nuera y Damien - metí mis manos en mis bolsillos, yo sabía toda la vida de Damien desde el día que abrió los ojos al mundo hasta lo que había cenado el día de ayer.
-¿Entonces?
- Que todo sea por llamadas nada de mensajes - ellas me miraron.
- No entiendo.
- En un futuro lo entenderán - guardé la carpeta en la caja fuerte y ellas sonreían.
- Wuao ya ninguna de nosotras esta soltera, las tres hermanas casadas- apreté los labios para no reir ante sus palabras- Buscaremos un lindo vestido - negué.
- Nina ya se hizo cargo del vestido.
- No será una boda pequeña Don José, la boda de Eloise debe ser memorable como las nuestras.
Me encogí de hombros por Eloise podía gastar una fortuna, ella se lo merecía.
- Es un trato señoritas - extendi la mano.
- Es un trato Don José Santos, uniremos a esos dos.