Adrián
Me levanté de la cama y me pusé el pantalón, me giré y miré a Eloise estaba preciosa.
- ¿Estuvo mal? - negué y me acerqué a mi comoda, abrí la gaveta de mi ropa interior, saque la prueba, camine hacia la cama y me senté junto a Eloise.
- Eres virgen - ella se sento en la cama, suspiré Eloise era preciosa.
- Creo Adrián que la palabra "era".
- Eloise, yo pensaba que estabas embarazada - ella abrió los ojos sorprendida.
- ¿Embarazada? ¿Pero de donde sacaste esa idea? - me sentí avergonzado pero extendi la prueba casera.
Ella la miró y soltó una carcajada, frunci el ceño.
- Adrián está prueba es de mi hermana Elena, andaba cerca de la casa y se hizo la prueba en nuestro cuarto de baño - cerró los ojos y sonrió - Eso explica por qué me obligabas a no levantarme sin comer las galletas saladas y el pan duro - la miré y sonreí.
- Lo siento - tomé su mano - No quería que sufrieras las náuseas matutinas - ella se me acercó y depósito un beso en mis labios, sentí mi corazón acelerarse.
- Me hubieras preguntado Adrián - toqué su mejilla - Me hicistes comer lo que equivale a un año - paso las manos por mi cuello - Pero me cuidaste y eso me gusta.
Pegue mi frente a la de ella y cerré los ojos.
- Eloise no nos protegimos.
- Adrián si estas enfermo y me has contagiado de algo, te mató - frunci el ceño pero sujeté su rostro entre mis manos para que me mirará a los ojos.
- Estoy muy sano Eloise, no acostumbro de andar de cama en cama, me refería a que tu no tomas nada para cuidarte y yo no me protegi, si estas en tus días fértiles creo el bebé será real.
Ella abrió los ojos sorprendida, empezó a contar con sus dedos y se tapó la boca.
- Estoy en mis días fértiles - apartó la sábana y se iba a levantar pero la detuve, no pude resistirme al verla desnuda, era preciosa, besé sus labios y mis manos recorrían ese cuerpo que me tenía loco.
Quizás era muy posesivo no lo sé pero me hacía sentir emocionado al saber que era el primero y lo mejor que si había un bebé en el vientre de Eloise sería mi bebé, está era una nueva naturaleza que había descubierto, él ser posesivo.
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- Señor - levanté la mirada del libro contable - La señora Alexa dice que le urge hablar con usted.
Me pase la mano por el rostro, Alexa no se daba por vencida tan fácilmente.
- Deja que pase Mario - él asintió.
Ella entró, frunci el ceño al verla caminar hacia mi, antes su caminado me parecía sensual pero viéndola bien parecía que se le iba a quebrar la cadera de tanto que la movía.
- Mi querido Adrián - enarque una ceja - Me alegra verte mi amor.
Ella se me acercó y su perfume me molesto era demasiado escandaloso no era como Eloise que su fragancia era suave, invitaba a recostarse en su hombro para aspirar su fragancia tan deliciosa.
-Estoy ocupado Alexa, ¿qué necesitas? - cruzó la pierna de modo que la falda se le subió más, paso su mano por su pierna y me miraba con malicia.
- Toma querido es importante que veas su contenido, te han engañado mi amor - extendió un sobre, suspiré y lo rasgue, saque unas fotos, levanté el rostro y vi una sonrisa en el rostro de Alexa.
Miré las fotos aparentemente era Eloise, examine el rostro de la mujer sonriendo al hombre que la tenía de la cintura, ella no era Eloise, podían tener el mismo rostro pero sabía que no era ella, sus ojos azules no tenían el mismo tono de los de Eloise y su sonrisa, faltaba el hoyuelo de la mejilla izquierda de Eloise, creo que Alexa me estaba entregando un montaje, ambas mujeres con hombres diferentes, ninguna era mi Eloise.
Las puse en el escritorio y miré a Alexa que parecía un gato que se acababa de comer un ratón.
- Ya las vi, ahora vete que estoy muy ocupado - ella frunció el ceño y se inclinó molesta.
- Eres un estúpido Adrián, esa mosca muerta se hace pasar por santa y es una p... - calló cuando pegué un puñetazo en el escritorio.
- Cuando hables de ella, lávate la boca con jabón antes de mencionar su nombre - iba a replicar - Ella es una mujer integra y no anda de cama en cama.
- ¿Cómo lo sabes?- sus ojos eran de puro odio.
- Simplemente lo sé, te lo advierto buscas a hacer algo en contra de Eloise y te destruyó - apretó los labios.
- He sido tú novia por cinco años ¿y la prefieres a ella? Es una mujer sin clase ni gustó para vestir- sonreí.
- Eloise es auténtica, no necesita todas esas mierdas que tú te pones en la cara para verte pasable - extendio su mano para cachetearme pero la sujete de la muñeca - Una vez te permití que me golpearas pero no habrá una próxima, sal de mi restaurante y no vuelvas.
- Este maldito restaurante se vendrá abajo, tu tacaño padre no te lo dará.
Me encogí de hombros.
- Si no me lo cede ya no me importa, el restaurante ya no es mi vida - ella se me acercó, di un paso hacia atrás, no quería que su perfume quedará en mi ropa, le debía respeto a mi mujer.
- Te arrepentirás Adrián, por preferir a esa papa sin sal - iba a replicar cuando la puerta se abrió con unos desconocidos.
- señora Alexa, queda detenida por evasión fiscal - ella abrió los ojos sorprendida, olvidé mencionarles que mi ex novia tenía una boutique según exclusiva.
- Yo he pagado mis impuestos - el desconocido negó y le mencionó una exorbitante suma, Alexa se giró hacia mi.
- Ayúdame Adrián, paga la deuda me lo debes - enarque una ceja y negué.
- Yo la pagaré por ti pero firmaras un documento - ambos nos quedamos asombrados al ver entrar a papá con una carpeta debajo del brazo, le hizo una seña al desconocido, él salió de la oficina y nos dejó solos.
-¿Qué documento?
- Un acuerdo tan sencillo, dejarás en paz a mi hijo y a Eloise y a cambio evito que vayas a la cárcel pagando tus impuestos.