Adrián
- Feliz cumpleaños - besé su boca, sonreí cuando la vi abrir sus ojos azules como el cielo, estiró sus brazos y me rodeó con ellos.
- Gracias Adrián - estaba más dormida que despierta, acaricié su rostro y ella hizo un ruidito como un gatito.
- Quiero pedirte algo, toda está semana no hemos podido hablar - ella sonrió con picardia, lo sé, pasaba todo el día tratando de arreglar los problemas que se estaban presentando en el restaurante pero eran menos y en la noche lo menos que hacia era hablar con Eloise sólo nos dedicábamos a sentir. - Eloise quiero que nos casemos de verdad, hoy le diré a papá la verdad.
Ella abrió los ojos con sorpresa.
- ¿Porqué quieres casarte conmigo? - depósito un beso en mi nariz.
- No es obvio - ella me miró con tristeza.
- ¿Es por el sexo? - tomé su cara entre mis manos.
- No Eloise, no quiero te sientas mal pero por cinco años tuve sexo con Alexa y no le pedí que fuera mi esposa, lo tenia pensado pero nunca se dio la oportunidad - ella se mordió el labio inferior.
- ¿Entonces?
- Eloise es por que te amo con locura - abrió sus ojos sorprendida.
-¿No me estas mintiendo? - negué, y la besé.
- No te miento, cada día me empecé a enamorar de ti, te amo no tienes idea de cuanto, casi morí pensando que llevabas un hijo de Damien pero luego entendí que si estabas embarazada, seria un padre para tu hijo, porque te amo Eloise.
Ella cerró los ojos y me abrazó fuerte.
- Nunca pensé que este día llegaría- me miró con esos ojos que me volvían loco, sonrió y ahí estaba ese hoyuelo que me encantaba tanto - Yo te amo desde el día que te conocí Adrián - la miré con sorpresa.
- Pero yo era un... - ella me interrumpió con una carcajada.
- Un completo pendejo - frunci el ceño pero luego sonreí, Eloise tenía razón, la tuve tan cerca pero por cinco años no la vi.
La abracé fuerte, la amaba y lo mejor de está historia es que ella me correspondía.
- Seremos felices - ella me sonrió - Y cuando nazca la nena será la bebé más mimada de la tierra.
- ¿Nena? - asentí - Quiero una miniatura tuya Eloise.
Ella sólo sonrió y le di sus buenos días como se lo merecía.
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Me sentía más feliz y seguro cuando me estacione frente a la casa de Lena, podía que ahí también viviera Damien pero Eloise era mía, ella me miró con una sonrisa, baje mi mirada a su cuello y me gustó ver la cadenita que le había regalado por su cumpleaños, su dije era unas perla en forma de lágrima que descansaba en el valle de sus senos, me baje y la ayude a bajar, recorrí su cuerpo enfundado en un hermoso vestido rojo pero sencillo, mi padre ayudo a bajar a Nina quien se miraba preciosa, nos acercamos a la puerta y nos abrió un hombre mayor con una gran sonrisa.
- Bienvenidos - extendió su mano y se presentó - Mi nombre es Víctor Arévalo futuro padrastro de esta dulce niña - me agrado inmediatamente, se notaba que era un hombre que le tenía mucho cariño a mi Eloise.
Todos nos encaminamos a la sala, Eloise se adelanto y cuando llegue a la sala mi sorpresa fue mayor al ver a tres Eloise vestidas idénticas, las tres me miraban con una sonrisa.
Las miré a las tres y ni una llevaba la cadena en el cuello presentía que era una broma pero se jodieron porque conocía a mi mujer, otros dos hombres estaban expectantes, me di cuenta que estaban tensos quizás tenían miedo que tocará a la mujer equivocada...yo estaría igual si un tipo tocará a mi Eloise, caminé con una sonrisa hacia mi Eloise.
- ¿Estás seguro Adrián que no soy yo Eloise?- la trilliza de en medio, me hizo la pregunta, Dios tenían hasta la misma voz, la miré y le sonreí seguí caminando hacia mi Eloise, me volvió a preguntar lo mismo la de la izquierda.
-¿Estás seguro Adrián que no soy yo Eloise?- la miré y le sonreí, mis pasos siguieron a la trilliza de la derecha, la miré a los ojos y la besé ahí delante de todos, cuando me separé ella me miraba con los ojos cuajados por las lágrimas.
- Me reconociste- asentí y la abracé.
- Te dije que te amaba Eloise y no mentía, pudieron ser miles idénticas a ti y aún así te reconocería, así que son trillizas.
Eloise me abrazó por la cintura.
- Te presento a Lena mi hermana mayor - iba a estrechar su mano pero ella me abrazó.
- Bienvenido a la familia Adrián, te has ganado el amor de nuestra familia - un brazo la rodeo por la cintura - Él es mi celoso esposo Sèbastien Arévalo ‐ el me sonrió.
- Te comprendo muy bien, me pasa lo mismo con Eloise.
- Bienvenido Adrián a nuestra loca familia - me cayó super bien Sébastien.
- Ella es mi hermana Elena, la segunda en nacer - Elena me abrazó y pasó lo mismo que con Lena, un brazo la rodeó.
- Un gusto Adrián, él es mi esposo Maximiliano Arévalo, celoso por naturaleza - él me sonrió y estrechamos nuestras manos.
- Ella es mi abuela Magdalena- una señora se me acerco con una sonrisa.
- Muchacho un gusto conocerte, me alegra saber que lo pendejo se te quito - la miré sorprendido - Te llevo un buen rato descubrir que amabas a mi nieta.
Escuchaba la risa de papá, me giré y lo vi.
- Tú sabias que eran tres, no te veo sorprendido.
-Lo sabía Adrián.
- Bien creo que ahora que todos están reunidos quiero pedir la mano oficialmente de Eloise - miré a papá - Perdóname por haberte mentido pero no estoy casado con Eloise, no me importa el restaurante papá, quiero formar un hogar con Eloise y que sea mi esposa oficial.
Papá me miró y sonrió.
- Ay Adrián, desde un inicio supe que ella no era tu esposa pero déjame decirte que ahora legalmente Eloise es tu esposa.
- ¿A que te refieres?
-Nunca firmes nada sin leerlo antes Adrián- Eloise y yo miramos a papá.
- ¿Los papeles para la iglesia? - mi padre asintió.
- Firmaron su acta de matrimonio, también firmaste la escritura del restaurante, legalmente es tuyo y de Eloise.