Capitulo 7

Me desperté solamente porque mi cuerpo se sentía demasiado incomodo, abrí los ojos a regañadientes y pude notar que estaba acostada en el suelo, abrazada a Jared, sus piernas están enredadas con las mías, uno de sus brazos está rodeando mi cuerpo, mientras que el otro es mi almohada, ese brazo al momento de despertar le va a doler demasiado. Recordatorio de vida, beber cerca de algún cuarto o mas bien, no quedarme dormida en el suelo. Mire a Jared que para mi suerte seguía durmiendo, desvié mi mirada y pude notar como el Señor Calvin me miraba con una gran sonrisa, mientras sostenía una taza en sus manos,

-Por lo que veo no la pasaron mal cuando nos fuimos, así que te gusta beber cerveza.

-Lo siento, señor...

-¡No debes disculparte! Al contrario me siento feliz de ver esta escena tan romántica, ve a cambiarte de ropa yo levantare a Jared...- Sin pensarlo me separe rápidamente de Jared y seguí las instrucciones del mi suegro, que chistosa la situación y que inesperada.

Al terminar de ducharme, me cambié de ropa y fui directo a la cocina, dónde ya me esperaba el Señor Calvin con una taza de café.

-Vamos al patio para conversar, dejaremos dormir a Jared un poco más, rara vez duerme hasta tarde- Comenzamos a caminar lejos de la casa, mientras sosteníamos nuestras tazas de café en silencio.

-Una pregunta ¿Como entro a la casa?

-Tengo llaves... Jared a pesar de ser un magnate es un chico sencillo- Fruncí el ceño por la declaración del hombre que tenía frente a mi- Cuando fue a la universidad, vivió en un apartamento que se pagaba con su propio esfuerzo, era bastante pequeño pero muy acogedor. Después de que terminó la universidad su madre lo obligó a vivir en esta gran casa, cambiando su vida por completo. Jared y su madre nunca han tenido una buena comunicación eso a provocado que su madre se aproveche, porque sabe que Jared intentará toda su vida hacer que su madre lo valore por ser una excelente persona y no por el simple apellido- bebí nuevamente de mi café y pensé un instante que decir, se que no puedo opinar directamente sobre la situación porque quizás a Jared o al señor Klein le puedo molestar, los problema familiares suelen ser un tema demasiado delicado y aunque esté relacionada a esta familia no es algo que me importe.

-Al parecer ustedes se llevan mucho mejor- Dejo su café en el suelo, respiro profundo y comenzó a reir.

-¡De maravillas! Jared es mi vida, se que esta mal, pero es mi niño preferido, Jared es la clase de chico que prefiere ir a comer un helado mientras paseas por el parque, es el mejor chico que conozco y no se a quien se parece porque yo y su madre somos totalmente diferente, se que esto es una mentira y se que solo se van a casar porque yo se los dije, no es necesario tu cara de espanto, soy su padre, con los años he conocido cada parte de mi hijo, aunque ya no tiene tanto importancia el matrimonio porque mi esposa ya le quito la empresa, pero necesito que ayudes a mi hijo, la empresa de su hermana esta por los suelos y necesito que el tenga alguien que lo apoye y se que tu eres ese alguien, no se por cuanto tiempo piensan mantener esta mentira, pero quédate a su lado, creeme que cuánto todo esto termine, tendrán unos lindos y cómicos recuerdos.

-Señor, no hace falta que me lo diga, yo me quedare a ayudar el tiempo que sea necesario, es parte de mi trabajo. Se que todo que lo sube tiene que bajar y viceversa, pero Jared tendrá que cambiar en algunas cosas- el comenzó a reír- antes de que Jared despierte me puede decir alguna cosa vergonzosa que el haya echo para burlarme alguien lo debe bajar de su pedestal de perfeccion- Sonrió malicioso y supe que no guardaría ni un solo detalle para avergonzar a su hijo.

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Mas tardes las conversaciones seguían y el dolor de estomago por las risas eran evidentes, no pensé que alguien como Jared mantuviera una vida tan cómica, lejos de todo su círculo de perfección impartida por su madre.

-Entonces, Jared encontró un pañal de bebe se lo puso en la cabeza a su perro y decía que era su bebe, hasta baño al pobre animal en talco para bebes, el se creía lo mejor, un niño grande e independiente. Llego su madre y comenzó a gritar ¿que le has echo a mi puncky puncky? Lo se, un nombre horrible para el un pobre perro- yo no paraba de reír, que clase de nombre es ese, por suerte a sus hijos no les puso nombres horribles- Al siguiente día Jared quería un perro amarillo entonces le pregunto a su niñera si tenia colorante para pasteles, la niñera sin pensarlo le entrego el colorante, Jared echo un poco de agua en un baso y le echo casi la botella de colorante al poco de agua, se lo tiro al perro y quedo totalmente amarillo, para mas mala suerte ese día mi mujer iba a salir con el perro a tomar café con sus amigas. Debido a eso Jared viajo a la casa de mis padres en vacaciones y me quede solo y aburrido- El Señor Klein termino de contar la historia del pobre perro y veo que Jared se acerca a nosotros con una gran sonrisa, le da la mano a su padre.

- Se puede saber de que hablan, hasta en mi cuarto se escuchan sus carcajadas-

-¿Así que un perro amarillo?- fulmino a su padre, para luego regalarme una gran sonrisa.

-Hijo, debemos hablar sobre lo que sucedió ayer...

-Te conozco lo suficiente para saber que fue mi madre la que decidió eso, se que tu no fuiste y se que decidió eso porque no la deje que organizara mi boda, no debes disculparte ni intentar ni cambiar su decision, nuestra relación no cambiará por la decisión de Cruela.

-Tu madre se ha enojado mucho porque le dije que fue injusta, fue tanto su enojo que ya no tengo donde vivir, me ha echado de casa- Sin darme tiempo de pensar Jared ya estaba consumiendo en risas, que extraño verlo tan feliz, es un ambiente totalmente diferente a lo que acostumbraba en la oficina.

-Julie ¿te molesta que me quede?-