Capitulo 31

A la mañana siguiente por suerte Jared no estaba dormido a mi lado, baje en pijama ya que no tenia mas ropa y todos estaban tomando desayuno, hoy es Martes y no tengo trabajo gracias a las fuertes lluvias, de un lado de la mesa esta los niños y frente a ellos Angélica, Esteban y Jared, me senté al lado de los niños y los saludos a todos. 

-Julie quiero que vayamos a casa, podemos ir todo- yo fruncí el ceño, Angélica dijo muy animada que si y no me quedo de otra que aceptar a ir. 

-Necesito cambiarme de ropa- dije mientras le da un sorbo a mi café... 

-Lo se, amor- dijo Jared tono de burla yo lo fulmine y comencé a hablar con los niños, me estaban contando que salieron a la lluvia con Esteban mientras Angélica salio y cuando llego los regaño a los tres... 

-Uff no me imagino un regaño de Angélica, el día que nos comimos las galletas nos miro muy feo- Jared abrió su boca en una perfecta "o" y yo me comencé a reír. 

-yo creí que me las había comido, por eso no te dije nada ¿como las pudiste sacar?. 

-Angélica nos ayudo- Jared miro a los niños- ellos las encontraron- dije en mi defensa 

-Angélica ¿porque te has comida las galletas?- dijo Esteban- aquí igual se las comió y no me quedan mas, tendré que hacer mas, que estrés, siempre hago para que me duren, pero esta mujer ya se las comió todas- ¿el las hace?

-Espera ¿Que? ¿Tu las haces?- dije asombrada y creo que Angélica estaba igual 

-claro que si- dijo Jared- amamos las galletas mi abuela antes de morir nos enseño a hacer galletas siempre hacemos- 

-entonces cuando lleguemos vas a hacer porque amo las galletas y a ustedes les quedan deliciosas- Esteban se paro y saco de un cajón una caja con galletas, supe de inmediato que eran sus galletas Angélica no se despegaba de las caja, Esteban la abrió  y solo nos dio una a cada uno. 

-Amor dame otra- dijo Angélica, pude notar como ella se sonrojaba al decirle amor, Esteban se acerco a ella y le dio un pequeño beso, mire a Jared y el me estaba mirando con una gran sonrisa, su hermosa y perfecta sonrisa que me hace olvidar que estoy enojado con el...

-nosotros también deberíamos darnos un besito- yo rodee los ojos y saque tres galletas, tenia que asegurarme, las galletas son un delicia quise sacar mas, pero ya no quedaban, los chicos se cambiaron de ropa y nos fuimos para la casa de Jared, por lo menos ya no estaba lloviendo y eso es algo bueno, en cuanto llegamos fui al cuarto, saque ropa y me fui a bañar cuando estuve lista baje y los chicos estaban haciendo galletas, los Hijos de Angélica estaban llenos de harina al igual que Jared y Esteban, no se de donde salio Angélica, pero se gano a mi lado se cruzo de brazos e hizo una tos falsa, los cuatros nos miraron, se ganaron uno al lado del otro y miraron al piso. 

-Esteban, Jared ustedes son bastantes grandes para saber lo que es bueno y que es malo....-no pudo terminar por Esteban le había tirado harina en toda la cara, Jared no se quedo atrás y me tiro a mi y así comenzó una guerra de harina -adiós galletas- dejamos nuestra guerra porque sonó el timbre y Esteban corrió a abrir la puerta, veo a una chica entrar, es rubia, muy delgada y tiene una pequeña cintura, unas largas piernas y grandes ojos

-Jared- ya se quien es,  Mariana, Jared nunca la describió, pero se que es ella, Jared se gano a mi lado y la miro

-¿que haces aquí?- la chica se gano adelante mio

-¡¿quien es esta?! ¡¿porque no has contestado mis llamadas?! ¡¿me estas engañando?! ¡¿ya no me quieres?!- al gritar su voz se vuelve aguda y es muy difícil de escuchar

-esta como usted le dice se llamada Julie y es mi esposa, no he contestado tus llamadas porque no lo quiero hacer ¿engañando? Ya no te quiero y con todo respeto te que pido que te vayas de mi casa y no me llames nunca mas, todo se acaba ahora, ya no me llames, no quiero tener ninguna conexión contigo- la chica se puso roja de la rabia y se acerco a mi

-esto es tu culpa, ellos lo mataron, ellos mataron a mi bebe- dijo lo mismo del sueño, mis ojos se llenaron de lágrimas- tu te estas oponiendo a que seamos una familia- La chica se toco él estomago y sonrió

-no, yo no me interpuse, fuiste tu, tu hiciste que él no te amara, tu hiciste que él llegara a mi vida y ahora tienes que respetar que él ya no quiere estar en tu vida- dije de forma relajada, pero la chica tomo fuerte de mi muñeca.

-El me ama, él volverá a mi- soltó mi muñeca y se fue casi corriendo, Jared me abrazo y yo solo hice una pequeña sonrisa

-sigamos haciendo galletas- me comencé a reír y me senté en él comedor junto a Angélica, los chicos harían las galletas y nosotras no las comeríamos.

Lo triste fue que cuando las galleras estuvieron listas no las pudimos comer porque estaban calientes, asi que todo nos fuimos a bañar para luego reunirnos en la sala de estar, Jared se sentó a mi lado y Angélica con Esteban frente a nosotros, los niños estaban en él suelo jugando con unos juguetes.

-¿estas bien?- me preguntó Esteban yo asentí

-yo espero que no se vuelva a acercar, de todas formas pondré guardias en la casa, trabajo y tendrás un guardaespaldas personal, no quiero que esa mujer te haga daño, esta loca y es capaz de todo, lo mejor es que tu estés protegida, ¿entendido?-

-si ¿puedo comer galletas?- los chicos comenzaron a reír y trajeron las deliciosas galletas de la abuela.