Capitulo 36

Les dije a los chicos que nos sentáramos en el sillón, estaba preparándome para comenzar a preguntar y los niños llegan diciendo que tenían hambre, así que fui a la cocina, les di leche -que Angélica me dio- con Galletas y pan.

-¡Marfe!- llegaron y se sentaron adelante mio, los niños estaban a mi lado y estaban comiendo muy concentrados.

-¿Cuantos años tienen? y ¿porque tiene números en sus frentes?-Dijo Felipe y los niños me apuntaron.

-yo soy Lucas- dijo con ternura el numero dos- el es Thomas- son iguales odio esto, Felipe los miro atentamente y grito

-¡Ya se que tienen de diferentes!- los niños se taparon la cara y comenzaron a reír.

-¿Cual es?- dije con una pequeña sonrisa.

-Su pelo rubio es igual, sus pequeñas narices también lo son, sus ojos no, si los miras bien notaras que Lucas tiene los ojos un poco mas grande que Thomas- los mire y si era verdad, pensé en borrarles los números, pero para notar esa diferencia tengo casi que mirar con lupa, así que es mas fácil dejarles los números, mire maliciosamente a Marfe y ellos negaron con sus cabezas.

-¿Como se conocieron?¿cuanto llevan?¿viven juntos?¿se aman?¿sus familias lo saben?
¿es una relación en secreto?¿porque no me lo dijeron?¿como se dieron cuenta que él otro era Gay?¿cual de los dos es mas romántico?- Estaba muy emocionada y ellos solo apoyaron su cabeza con sus manos y esperaron que yo terminara.

-¡Relájate!- Dijo Felipe-nos conocimos en la academia de guardaespaldas, nos odiábamos, porque Martín era como el chico mas admirado de la academia, osea Martín hacia las pruebas muy fáciles esta echo para tener una excelente resistencia física, ademas era como el chico misterioso, el ya llevaba dos años en la academia y yo iba en mi primer año, a todos nos entrenaban juntos, con decir que al momento de entrenar no importaba si eras el mejor, un día nos pusieron a trotar a todos, a las dos horas solo quedaban cuatro chicos obviamente uno de ellos era Martín, para resumir duramos cuatros horas corriendo y Martín se rindió yo podía seguir un poco mas, pero no lo hice, me fui a bañar, las duchas estaban en un largo pasillo y justo la ultima se desocupo yo me fui a bañar estaba de lo mejor y entro Martín me tomo de las mano y me apretó contra la muralla y me dijo quien te crees mocoso para dejarme en vergüenza, yo solo me reí y luego nos besamos. llevamos diez años juntos de novios. si, vivimos juntos hace cinco años,  lo amo mucho -eso me encanto es muy bello- por desgracia nuestras familias no lo saben, ellos son religiosos y sabemos que no nos aceptaran, preferimos mantener todo en secreto aunque nos duela. siempre lo ha sido, incluso Jared y tu son los únicos que lo saben, se que Jared nos contrato solo por eso y sabes me agrada la idea, odio ser guardaespaldas de chicas y que sus esposos piensen que nos queremos acostar con ellas. Jared nos dijo que el te lo diría, ademas nos dijo ella se volverá como loca con sus preguntas y sus cosas raras, creo que ese chico cada día te conoce mas, porque le atino a todo. yo he sido Gay desde muy pequeño, pero no sabia que Martín lo era, me sorprendió mucho cuando me beso en la ducha y me gusto, osea bese al chico malo. yo de primer año ¡lo bese!- se sonrojo y tapo su cara con sus manos me comencé a reír y Martín lo abrazo- Martín no es para nada romántico, el nunca me dice cosas linda, pero aun así lo amo ¿que le puedo hacer?- iba a decir algo pero mi teléfono comenzó a sonar, era Jared ya lo necesitaba.

-Amor ya me iré a casa te quiero ver, llevare trabajo para casa, te quiero demasiado, cuídate mi mariposa- sonreí y me puse a gritar como adolescente enamorada, pensé en que contestarle y le respondió

-te espero con ansias bonito, cuídate mucho, yo te ayudo con el trabajo- guarde mi teléfono en el bolsillo y seguí hablando con los chicos, luego los niños quisieron que jugáramos y comenzamos a jugar a las escondidas.

Me la estaba pasando genial, pero Felipe nos pillaba muy rápido, además no se demoraba casi nada en contar, teníamos que correr muy rápido por toda la casa.

-Julie ya te pille sale del baño- salí del baño del cuarto de Jared y me tire en su cama, recordé que hoy teníamos algo pendiente y una pequeña sonrisa se formo, salí del cuarto iba bajando la escalera y la puerta se abre dejando ver a Jared corrí hasta sus brazos y le di un gran abrazo, acompañado de un enorme beso.

-Te quiero Jared- el se quedo callado y quietito, lo tome de la mano y entro Angélica con Esteban los niños bajaron corriendo y se tiraron a los brazos de su madre, ellas los miro y se puso seria.

-¿Quien les hizo esto?- llego mi hora de muerte, ver a una madre enojada porque tocan a sus hijos no es nada agradable, los niños me apuntaron y Angélica volteo a verme, soy muy joven para morir.