Capitulo 8

A la mañana siguiente me sentía muy extraña y no entendía él porque, hasta que Jared me obligo a levantarme de la cama y veo una gran mancha roja en las sabanas blancas, Jared entro al baño sin Darse cuenta de la mancha, me volví acostar y comencé a pensar alguna escusa para que Jared no viera la mancha, pero ninguna buena escusa se paso por mi mente, Jared salio del baño y los dolores comenzaron haciendo que que cerrara mis piernas lo mas fuerte posible, apretaba las sabanas con fuerza y Jared me miraba con una gran sonrisa.

-¿que te pasa?- dijo secando su pelo con una toalla.

-nada, creó que hoy no pondré ir a la empresa, me siento muy mal-

-¿te sientes mal? ¿que te duele? ¿te llevo al hospital?- se sentó a mi lado y tomo mi mano.

-Jared de verdad !aaaaaa!- no me pude contener y grite del dolor, Jared me quedo mirando con horror.

-¡te llevaré al medico!- tiro del tapado y me tomo entre sus brazos dejando ver la gran mancha de sangre, se comenzó a reír y yo me tape la cara con mis manos.

-¡amor! ¡te estas desangrando!¡te llevare al medico!- yo comencé a reír- oye no, a las mujeres le pasa esto todos los meses ¡aaaa! ¡¿que hago?! ¡¿te duele algo?!- dijo con cara de preocupación

-dejame en la cama y vete al trabajo ya me he avergonzado mucho por él día de hoy- me dejó en la cama y me miro con una enorme sonrisa.

-dejame decirte que esto esta genial, así tendremos mas confianza, ay no, recuerdo que mi hermana era insoportable cuando tenia la menstruación, dime que tu no eres así, no quiero sufrir-

-yo no soy así, ahora solo vete a trabajar y yo me encargare de lo demas- Negó con la cabeza

-ve a cambiarte yo iré a hacer algo de comer y luego me iré-

-esta bien, pero tapate la cara, no quiero que veas mi pijama con sangre- él se tapó la cara, me fui corriendo al baño y puede escuchar como Jared se reía, salí del baño para busca toallas higiénicas y pijama, me cambie rápidamente y salí del baño, vi que Jared estaba cambiando las sabanas lo ayude, me acosté, él se acostó a mi lado y tomo mis manos.

-cuando mi hermana tenia quince años tuvo un novio, un día ella tuvo su menstruación y él chico en vez de apoyarla la humilló, le tomo fotos y se las mostró a medio mundo, ese día me jure que no humillaría a una mujer, ella la paso muy mal, yo la escucha como lloraba desde mi cuarto, pero nunca la abrace, que te puedo decir, la odio- yo comencé a reír luego le di un beso.

-a mi hermana le paso lo mismo o algo parecido, pero ella se vengo de cada hombre que llegó a a su vida, los ilusionaba y luego los dejaba, nunca supe si eso la ayudaba, pero la odio, así que no me importaba.- Luego de esa charla Jared dijo que iría a la Empresa, yo trabajaría desde la casa ya que tenia unos dolores insoportables, me quede acostada con laptop entre las piernas.

A la hora de almuerzo baje a preparar algo de comer, me prepare un enorme sándwich y me senté en él sillón al comer, sentí que alguien abrió la puerta de la casa, me alegre de solo Pensar que era Jared, pero no es así porque la señora Klein se ve horrible, con Grandes ojeras y los ojos rojos, se notaba que había estado llorando, entro por la puerta principal de la casa, miro a Todas direcciones y cuando me vio se acerco a mi y se sentó a mi lado.

-ayuda-guarde silencio- has escuchado esa frase uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde eso me sucedió con Jared lo perdí al mejor hijo que dios me pudo dar, el es buen chico y no podre hacer que me perdone, no por ahora, solo te diré que no lo pierdas, porque si lo haces, perderás parte de tu corazón-

-todavía es tiempo de recuperar a su hijo- dije mientras le daba una mascada a mi sándwich

-lo se, pero por él momento no, es mejor dejarlo que él piense-

-¿porque esta aquí?- dije sin mas, no me agrada la idea de estar a solas con ella.

-Jared llamo a su padre preguntándole que hacer contigo por tu menstruación, esta desesperado, así que decidí venir para saber como estas- me agrada la idea de que Jared este tan preocupado por mi.

-estoy mejor, ya no tengo dolores y creo que eso es lo mejor-

-me voy- la señora Klein me dio un beso en la mejilla y luego se fue.

Jared estuvo todo él día llamandame y en cuanto llego a la casa me dio un gran beso y me estuvo abrazando a cada momento, también me trajo mucha comida.

-¡Jared!- entra corriendo al cuarto y me mira con cara de preocupación.

-¿que paso?- se puso los brazos En la cintura, parecía jarrón de pomaire.

-acuesta tus nalgas aquí, quiero dormir- él sonrió y se saco la ropa quedando solo en bóxer, se acostó a mi lado y me abrazo.

-esto quiere decir que no podremos tener sexo por unos días- yo me comencé a reír- porque tu cuerpo me odia.-

-dicen que un verdadero guerrero no teme a manchar su espada...