Capitulo 17

Ha pasado una semana desde lo sucedido, la relación entre Jared y yo va bastante bien, él día de su cumpleaños estuvimos viendo películas y comiendo galletas, Esteban lo llamo y solo le dijo feliz cumpleaños y colgó la llamada, la tensión entre los era bastante evidente y aunque a Jared le duele lo sucedido es lo mejor para los dos estar un tanto lejos, se que Jared fue a la casa de Angelica y comenzó con sus celos idiotas, mientras no me haga show a mi, todo estará mas que perfecto.

Hoy es viernes -¡por fin!- con Jared iríamos de viaje a España, pero viajaríamos en la noche, ya que no podemos faltar al trabajo. Estaba en mi oficina terminando con mi trabajo cuando Jared me llama y me dice que vaya a a su oficina, golpe la puerta y al entrar paso directamente a sentarme en las piernas de mi esposo.

-¿Para que me necesita?- dije mientras comenzaba a besar su cuello.

-te tengo una sorpresa- lo deje de besar y hice puchero.- ve detrás del sillón- me pare casi corriendo y fui hasta él sillón, en cuanto vi la sorpresa mis ojos se llenaron de lágrimas, lo tome entre mis manos y me acerque a Jared.

-¿como lo has conseguido?- el me rodeo con sus brazos y me dio un tierno beso en la frente, mientras me acurrucaba en sus cálidos brazos.

-He buscado tu vestido de novia por cielo mar y tierra, resulto que él día que me case con Estaban él tenia tu vestido y se lo vendió a una mujer y esa mujer a otra y así hasta que llegó a la misma tienda que lo habíamos vendido, la mujer no me lo quería vender pero insistí, hasta que lo conseguí y ahora es solo tuyo, cabe decir que él vestido estaba un poco sucio y desgastado, lo mande a arreglar y ahora esta perfecto como él día que nos casamos- 

-Amor, es un lindo detalle, pero no era necesario, ahora él vestido estará guardado en él closet toda la vida-

-No, lo ocupara nuestra hija- ¿hija? ¡dijo hija! eso es querer tener una familia.

-No tendré hijos- me hizo puchero y sus ojos se llenaron de lágrimas, no pensé que tener una familia estaría en sus planes.

-Eres mala, cruel, no tienes corazón- yo comencé a reír, me senté en su silla y él se sentó los pequeños sillones que están frente a su escritorio, mientras tocaba mi vestido novia con una gran tristeza.

-No soy mala Señor Klein, es muy apresurado tener un hijo, ahora se puede retirar de mi oficina necesito continuar con mi trabajo, reorganiza mi agenda para él día de hoy, llama al aeropuerto y quiero los vuelo para hoy, también necesitó que le lleve unos ricos chocolates a mi esposa y digale que la amo- Jared comenzó a reír y yo permanecí seria, con las manos brazos cruzados y la mirada fija.

-Esta decidido puedes manejar una empresa tu sola, eres demasiado buena- yo esboce una pequeña sonrisa, obvio que puedo, soy la mejor en todo.

-aprendí del mejor- él me miro y sonrió- tu padre es muy bueno enseñando- comencé a reír porque su cara de ¿mi padre?

-solo te llevaré los chocolates porque te quiero, pero que quede claro que lo otro me dolió, mi padre es un viejo y no sabe enseñar- yo levante una ceja- solo a mi me enseño correctamente- se paro y fue a mi oficina, yo comencé a reír ya que se le había quedado su teléfono, lo tome y comencé a ver sus fotos, comencé a ver los nombres de las carpetas y había una que se llamaba Jali la abrí y me sorprendí al ver solo fotos mías y de Jared, habían fotos que yo salia durmiendo y me dieron mucha risa, también estaban las fotos de la cesión de fotografía que habíamos tenido hace una semana, las vi todas y me sorprendí para ser mi primera -y última- sesión de fotos quedaron muy bella las fotos, aunque me encanto la ultima que nos tomamos y la puse de fondo de pantalla, deje él teléfono encima de la mesa y él teléfono de la compañía comenzó a sonar.

-hola, buenas tardes compañía Calvin Klein a su servicio-

-Recuerda que estas en él puesto del jefe deberías decir algo así como buenos días habla con Julie Klein ¿que necesita? -dijo lo último con voz de niña, aunque no tuvo que fingir, me reí por mi comentario.

-Esperó que ya traigas mis chocolates te quiero en mi oficina en diez minutos- colgué la llamada y a los minutos Jared entro en la oficina con una caja de chocolates.

-se me olvido mi teléfono te tuve que llamar de recepción del primero piso- se acercó a mi, se sentó entre mis piernas y abrió la caja de chocolates.

-¿me vas a dar?- se dio vuelta y me dio un chocolate en la boca.

Jared quería ver él atardecer conmigo así que en cuanto fue la hora de salida fui a su oficina y me gane frente al enorme ventanal me cruce de brazos y espere que él sol se escondiera, que dejara sus hermosos y maravilloso colores, eso que te hacen sentir el corazón un tanto extraño.

-te prometo que no dejare que él amor se muera, lucharé porque sea un amor fuerte, haré mi mayor esfuerzo, porque si él día de mañana decides que esto se termine quiero que todo te recuerde a mi, desde dormir hasta ir al trabajo- dijo Jared mientras me abrazaba por la espalda- Somos marido y mujer, no quiero ser como esas parejas que solo están juntas porque un papel lo dice, quiero que estemos cercas por amor.