Y como si el mundo me hubiera lanzado al espacio y luego me soltara caí en cuenta de mi realidad, de mi vida cotidiana fuera de esta historia de amor con mi jefe.
-Señorita Ramirez ¿esta bien?- yo asentí y baje la mirada muy avergonzada por el gran suceso- ¿Qué le ha pasado? ¿esta en shock? hace unos minutos que le estoy hablando y usted esta con la mirada perdida sin responder- dijo el Señor Klein mientras se agachaba para poder quedar a mi altura (estaba sentada en las sillas que tiene frente a su escritorio) el tomo mis manos y me miro tiernamente.
-lo siento, Señor- dije separando mis manos de las del- ¿Qué me había dicho?- el se levanto y se sentó en su silla giratoria, podia sentir como el tenso momento invadia la oficina ¡quiero huir! ¿como tan tonta? quizas que cosa debe pensar el, somo incapaz de mirarlo a los ojos ¡que dificil es vivir! sin duda prefiero la monotonia antes que esta vergüenza.
-ya le he dicho que me llame Jared, organiza mi agenda, quiero que las reuniones de hoy las pase para mañana, no quiero seguir trabajando, llama a mi padre y dile que iré a la cena de esta noche, pero dile que iré solo, cuando termines de hacer esto te puedes ir almorzar.- anote todo en mi pequeña agenda y me pare.
-esta bien ¿me puedo retirar?- el me miro de pies a cabeza sin descaro por unos segundo y luego asintió, salí de la oficina del señor Klein y corrí hasta mi oficina, me senté en mi silla giratoria, siento como mis manos tiemblan, un nudo en la garganta se apodera de mi y mi cuerpo se comienza a sentir triste, quiero gritar, pero solo me contengo y comienzo a llorar, la tristeza es tan grande que me tiro al suelo para estar mas a gusto, poco a poco siento como mis ojos se hinchan y aunque quiero detenerme, no puedo ¿Cómo puedo ser tan idiota? inventar una historia con mi jefe ha sido lo mas humillantes que he echo en mi vida y muero de vergüenza, muero de amor por ese hombre perfecto, ese magnate rompe corazones, tantos libros y películas de amor me han convertido en una persona vulnerable ¡que estúpida!
-Aaah- un gran grito se me escapa del alma y me envuelve el corazón, toque fondo, nunca me había imagina un historia de amor frente a Jared, he soñado mil veces con nuestro amor prohibido, pero nunca frente a el ¡que estúpida! se me hizo tan difícil poder alejarme del, es un buen jefe, un poco idiota, pero ¿Quién es perfecto? luego de trabajar un año para el Señor Klein me volví su mano derecha, se cada detalle de su vida, lo que hace y deja de hacer, cada movimiento, cada tragedia y cada risa, podía crear mil historias de amor en mi cabeza, mil historias relacionadas con el, nunca había llegado tan lejos, nunca me había quedado en shock frente a el mientras me imaginaba una historia de amor, quede en ridículo ¡¿puedo ser mas idiota?! aunque no me puedo lo negar me muero de ganas de poder estar a su lado, que me toque, que me bese ¡que me ame! pero ¡debía despertar! darme cuenta que eso no me sucederá a mi.
Los sueños son sucesos que uno desea vivir y yo sueño cada minuto de mi vida esperando que algún día el señor Klein me ame y que mi familia me agradezca todo lo que e echo por ellos, desde pequeña me decían que los sueños no se hacen realidad, eso me desanimo bastante, eso hizo que dejara mis estudios para ayudar a mi familia, creo que cosas así los adultos no deberían mentalizar a los niños, siendo tan pequeño...
-¡SOLO ERA UNA NIÑA! ¡ solo soy una niña con sueños destruidos...
Como dice el escritor Fiódor Dostoievski: soy un soñador, tengo tan poco vida real y momentos como este, como el ahora, los cuentos tan raramente que es imposible que no se repita estos momentos en sueños. Soñare con usted toda la noche, toda la semana, el año entero.
En todos los eventos dolorosos de la vida del Señor Klein siempre he estado para apoyarlo, sea a las dos de la noche o un día domingo, siempre estoy a sus servicios, aunque el después de desahogar solo dice -vete, quiero estar solo-
Cuando Mariana regreso a la vida del señor Klein porque necesitaba dinero, el me llamo y con la voz quebrada me dijo que fuera a su oficina, a penar llegue se tiro a mis brazos para llorar, se desahogo y luego dijo -vete, quiero estar solo- eso paso cuando llevaba dos meses trabajando, la situación me desconcertó un poco pero me gusto darle ese tipo de apoyo..
Un mes después se entero de que Mariana se había olvidado del y nuevamente lloro en mis brazos para luego decirme su frasesita -vete, quiero estar solo- para ese entonces Jared ya me comenzaba a gustar y me dolió demasiado la situación.
Un mes después su madre le quito la empresa y él volvió a estar mal, pero esa vez no lloró, solo me pidió que lo abrazara y así lo hice, estábamos en su oficina abrazados esperando que su hermana llegara, pero minutos antes de que ella llegara él dijo -vete, quiero estar solo, tomate la tarde libre- esa tarde llore hasta mas no poder me sentía tan tonta, siempre terminaba siendo su paño de lágrimas.
Un mes mas tarde se entero que La Señora Elisa no era su madre, esa vez fue diferente porque me llamo a las 2:00 am y me dijo que fuera a su casa, obviamente yo no fui y él llegó a mi departamento, lloro alrededor de una hora para luego decir -me tengo que ir, quiero estar solo- por lo menos esa vez cambio un poco la frase, pero aún así me dolió y peor que antes.
Él día que tuvo él accidente automovilístico yo fui quien estuvo con el durante una semana, ¡yo pase una semana en él hospital al lado de su cama porque sus padre no podían viajar a verlo! ¡yo pase una maldita semana! ¡durmiendo mal! ¡casi sin comer! para que cuando él despertara me dijera su estúpida frase -vete, quiero estar solo- no fui una semana al trabajo porque no tenia ganas de ir, estaba esperando que él me despidiera, pero solo tuve una llamada de Angélica -que para ese entonces seguía en Estados Unidos- diciendo que debía ir al trabajo.
Editado: 15.10.2020