Seremos Estrellas

★ CAPÍTULO 19 ★

OLIVIA

Llevaba su chaqueta puesta, ya no tenía tanto frio, y evitaba resfriarme. Él no soltó mi mano en ningún momento, porque si caemos, caemos juntos.

Y la verdad es que, si caímos, los pasadores de mis zapatillas me hicieron tropezar haciendo que cayéramos juntos. No parábamos de reírnos en el suelo, aunque él se golpeó un poco más fuerte. Él se levanta primero y luego me ayuda levantarme.

—Ya falta poco para llegar. —le digo.

—Sí, no te preocupes, no es tan tarde, para que tu tía se preocupe.

—¿Cómo sabes que es mi tía?

—Bueno, son muy parecidas, obviamente —dice sarcástico—. Pero no tanto para que sea tu madre, a veces las madres de preocupan muy diferente al resto, y es muy diferente cuando alguien se preocupa por ti.

—Tienes razón.

Ya no estábamos corriendo, la lluvia había parado, y era muy tranquilo la noche en Madrid.

Todo era mágico, las estrellas se podían ver, y la luna era muy hermosa.

—¿Puedes ver esa estrella? —le pregunto.

Señalo donde se puede ver la pequeña estrella, espero que la vea, y que no sea tan ciego.

—Sí ¿Qué sucede? —me mira.

—Dicen que las estrellas más pequeñas viven más que las que se pueden ver fácilmente.

—¿Enserio? —me mirada asombrado.

—Sí, ellas pueden vivir millones de años más que las otras, pero no todos pueden notar esas pequeñas estrellas.

—Pero yo te note a ti. Y tú brillas más que todas estrellas, aunque seas pequeña. Tu luz es más fuerte que de la luna.

Quede sombrada con lo que dijo, todo lo que dice me hace sentir especial, querida, amada. Algo que nunca nadie ha demostrado por mí, y que solo él lo hizo.

No dije nada, después de que me dijo eso. Solo seguimos caminando, hasta llegar a mi casa. Estaba a punto de entrar a casa y recuerdo que llevo su chaqueta puesta.

—Toma —le doy la chaqueta—, te puedes refriar.

—No te preocupes —me regresa la chaqueta—, es toda tuya. —sonríe.

—¿Seguro? No vas a tener frio hasta que llegues a tu casa…

—No, no. Tranquila, nos vemos mañana, y gracias por ayudarnos a mí y a Jake. —se acerca y deja un beso en mi mejilla.

Me quede en blanco, en el espacio, en las estrellas. Él ya me había llevado a las estrellas.

Veo cómo se va, y siento que mi corazón ya le pertenece, mi alma le pertenece.

Entro a casa, muy roja de lo normal, mi tía me saluda y le respondo. Ya en mi habitación, me acerco a la ventana, y alzo mi mirada al cielo. Las estrellas, cada vez estaba más cerca de las estrellas, de tocarlas, de ser como ellas.

Me puse el pijama mientras trataba de secar mi cabello, vi la chaqueta de Patrick en la esquina de mi habitación, me acerco hasta ella y me la pongo. Podía sentir el calor de sus brazos, cuando me abrazo por primera vez. Me quedé dormida con la chaqueta puesta y por primera vez en mucho tiempo, no tuve pesadillas.

★ ★ ★

Iba de camino a la universidad, veía en mi móvil y me di cuenta que no llegaba tarde, estoy subiendo las escaleras, a punto de llegar a mi clase, hasta que alguien me toma de la mano.

—Patrick… —me tapa la boca, para que no hable.

Eso me hace sentirme nerviosa.

—Hey, perdona. Pero hoy es cumpleaños de Jake y quería sorprenderlo, no quiero que me vea.

Eso tenía más sentido

—¿Y qué vas hacer? —pregunto.

—Bueno, no quería que me vea, ya que es imposible para mi tragarme una sorpresa.

—Ah, te entiendo, a mí también me pasa.

Nos quedamos desde el 3er piso viendo si Jake entra por la puerta principal, pero para nuestra sorpresa, él no llega solo, a su lado estaba Estefany, mi mejor amiga.

Yo y Patrick nos miramos la cara, tratan de entender que era lo que estaba pasando. Estefany había acompañado a Jake hasta la universidad, ¿en qué momento?

Vemos a Jake despedirse de ella, él se nota muy feliz, era muy raro verlo así. Saque mi móvil del bolsillo de mi pantalón, busque su número, estaba a punto de marcarle, pero Patrick me lo impide, tapando son su mano la pantalla de mi móvil.

—Espera… —no iba a esperar.

—¿Que sucede? —le digo y él me señala a ellos.

Veo que Estef le da un regalo antes de que Jake entre, es una caja pequeña, de color azul y un lazo verde. Me encantaba como Estefany combinaba los colores.

Sarcasmo

Patrick no parecía preocupado, hasta que vio mi rostro.

—¿No lo sabias no?

—¡No! ¿Tú lo sabias? —le digo amenazantemente.

—¡No, no! Ni siquiera lo pensé por un momento ¿pero en qué momento todo paso todo esto?

Teníamos dudas, tampoco los interrogaríamos, no teníamos derecho de reprocharlos ni nada, porque es su vida, y nosotros no tenía nada que ver, solo era curiosidad.

Vemos a Jake subir las escaleras con la caja en sus manos, hasta que alza la mirada y nos ve juntos.

—Hey, ¿Qué tal? ¿están listos para esta noche? —nos dice emocionado.

Yo y Patrick decidimos no decir nada al respecto con lo que vimos hace rato.

—Eh, sí… estaremos ahí. —dije un poco nerviosa.

Me moría de la curiosidad, que era lo que Estef le había dado a Jake, apenas solo se conocieron hace unas semanas.

—Sí, amigo… ¡Feliz cumpleaños! —se acerca a abrazarlo y puedo ver en su cara que es un poco raro ya que Jake siempre nos habla de casi todo, pero de Estefany, jamás pensamos que estaban saliendo.

Se separa de él y yo me acerco para poder felicitarlo también.

—¡Feliz cumpleaños! —le digo y me separo de él—. Guao, pero que bonito detalle la que te dio esa persona. —dije, tratando de sacarle algo.

—Así… me lo dio alguien especial —veo que lleva la mano a su nuca. Esta avergonzado y tímido.

ALERTA

Eso significa que hay algo más con Estef que ella no me ha contado. Patrick también la reacción de Jake, estamos seguros que algo pasa. Pero no queremos ser tan obvios.




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