Dedicado a mis abuelos, Silvia Luisa Centron y Raúl Amalio Baudino.
Que Dios los tenga en su gloria.
Y especialmente a vos, quien has sido mi maestro y mi guía, la persona que he de admirar tanto tiempo, gracias por compartir tus conocimientos de escritura conmigo. Has sido como un padre y un abuelo para mí, Antonio Requeni.