Serendipia

Capítulo 1 "La entrevista"

 

Adrián Kennedy

Un día como hoy con el pulso más de mil, me siento emocionado porque hoy inicia la temporada de verano, junto con mi primer partido de pretemporada con las Eagles de Nogales… en tanto lo pienso será un verano increíble, demasiados partidos, quedarme en casa para disfrutar mi último año de preparatoria y, sobre todo, pasar más tiempo con mi novia.

Mientras preparo mis cosas para dirigirme al campo, me encuentro con dos mensajes de papá que como siempre disculpándose por no poder asistir a mis partidos, usando la misma excusa, donde me dice que tiene bastante trabajo, dejándome constantemente a lo último, oprimo la mala sensación que me da en el pecho, pero simplemente no lo puedo evitar, siempre veo a mis compañeros acompañados de sus padres, dándoles todo su apoyo y sonriendo, incluso con mucho aliento al ver que sus hijos cometen algún error, cuando lo hacen bien hasta los llevan a cenar, pero a mi solo recibo un mensaje diciendo “Lo sabia hijo, eres excepcional”. Sin embargo, no quita la decepción de que nunca esta para mí, en fin.

Borro esos pensamientos y le envió un mensaje a mi novia:

Hola bebe ¿Iras a mi partido hoy?

Hola, amor, es probable, aunque tengo planes,

Ya te había dicho ¿Lo recuerdas?

Si lo sé, espero al menos verte al final

Pero entenderé si no vas, te quiero 😉

Yo igual 😘

Mejor retiro lo dicho, ahora ni siquiera mi novia asistirá, aunque no quita las ganas que tengo de hacer un buen partido y ver al equipo en su máximo esplendor después de tantos entrenamientos y torneos pequeños, solo para la preparación de las olimpiadas y así asistir al nacional en Cdmx… Sería un gran logro para la prepa, pero sobre todo para mí, para que la Universidad de Arizona me reclute en serio, no es que no hayan puesto los ojos en mí el año pasado, solo que necesitaban chicos con agallas y que tengan más logros no simples partidos amistosos, para ser mi principal objetivo como mediocampista.

Salgo de mi habitación, no sin antes tomar la mochila con todo lo que ocupo para el partido, estando en la sala le doy un saludo a María que es la encargada de la limpieza, después le pregunto por Marcos quien es el chofer de la casa, y me dice que ya esta fuera y me esta esperando, me subo al auto no sin antes saludarlo y decirle a donde me dirijo.

 

                                        ☆☆☆☆☆

Cuando llego al campo hay bastantes personas, más de las que me habría imaginado, supongo que se debe a la emoción de comenzar la temporada, además que las personas aquí son muy aficionadas a cualquier deporte, están jugando basquetbol se llena todo, al igual que beisbol, atletismo el punto es que en esta ciudad los deportistas son lo primordial. Y no es que yo lo diga, lo demuestra nuestra campeona olímpica Ana Gabriela Guevara, eso hace que el deporte siga creciendo, aumentando el numero de deportistas que jueguen profesionalmente en Sonora y por ser frontera con Estados Unidos que es uno de los mayores objetivos de todos mis amigos incluyéndome.

Empiezo a saludar a todos mis compañeros y después todos nos ponemos a calentar, no pasó desapercibido el montón de chicas que nos observan como si nos quisiesen comer, bueno y no es que me afecte mucho, si yo fuera chica también lo haría, porque sería como una tentación, aunque jamás lo admitiría en voz alta.

Después de un rato haciendo ejercicios y empezando analizar las jugadas que emplearemos contra nuestros contrincantes, alcanzo a ver una chica que le hace ciertas preguntas mi delantero, distrayéndolo un poco y cuando le echo una mirada de pocos amigos, la chica se va.

Ya listos para el inicio del partido, se escucha por el altavoz un retraso de 10 minutos debido a que el árbitro tubo un percance en el camino, pero después de ese tiempo llegara.

Todos tomamos asiento sobre las gradas y veo de nuevo a esa chica, con otro de mis jugadores, pero este al parecer se enfada y se va del mismo sitio, ella se queda observando a la nada y después insiste con mi medio izquierdo, cual el rechaza sin decir nada, el al percatarse que los observo, solo se voltea… no es que sea entrometido, pero me da cierta curiosidad que esté detrás de todos mis jugadores y no en un mal sentido.

Recargo mi espalda contra el asiento de arriba de las gradas y cierro los ojos dándome un poco de paz antes de que el árbitro llegue, así que me pongo analizar lo que dije hace media hora y quizá no estaba en toda la razón. Cuando siento que alguien toca mi hombro haciéndome abrir los ojos y observarla, por su cabellera castaña, un poco corta pero no lo suficiente, tiene una nariz perfilada y sus ojos color café, además de su espantoso atuendo me percato que es la chica que estaba con todos mis jugadores hace unos instantes, solo que su mirada es distraída y distante, no como mis pensamientos de que se quería ligar a mis compañeros, entonces la vuelvo a mirar y esta me habla:

_ ¡Hola! eh yooo… bueno este… quiero ver si me puedes ayudar a responder algunas preguntas acerca de tu posición y del futbol.

_Porque haría eso, es decir cualquiera de mis jugadores lo puede hacer_. Ok eso sonó muy grosero. La chica no parece triste pero noto en sus ojos un poco de enojo.

_Entiendo, solo que estaba hablando con uno de ellos creo que su nombre es Marco, y justo cuando el me iba a responder, llego otro diciendo que solo quería su numero de celular y me dejo enseguida.

_ ¿Y quién te envió conmigo? Porque yo también puedo dejarte así.

_Oh vamos, sé que eres el medio central y lo necesito, uno de tus compañeros me dijo que eres el mejor, nadie me enseñaría y respondería mejor que tú, no vengo con otra intención, es para un proyecto, yo la verdad te lo agradecería.

Aunque sabría que con mi novia tendría broncas por responderle a esta chica unas preguntas, sus palabras, y su expresión parecía que me decía la verdad, con su mirada hipnotizante como si sus orbes cafés pudiesen ver hasta mi alma. Okay no, pero si me sentía un poco extraño con esa sensación.




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