Primer día de escuela, no sería tan pesado de no ser porque no hablaba con nadie, después del incidente de la feria, donde perdí un año escolar entre investigaciones y psicólogos me quitaron las ganas de convivir, bueno también algo de vivir, pero este año pretendía volver a hacer amigos, digo después de la universidad en el área laboral sería algo complicado. Entré a mi primera clase, me senté en uno de los restiradores, estaba cursando la carrera de arquitectura, hasta ahora hacer planos para mí había sido mi mejor terapia, malo socializando pero bueno en la carrera.
Inició la clase todo iba normal hasta que una chica entró por la puerta.
-¿Puedo pasar? lo siento, es que soy nueva y me había perdido entre los salones
-Se escucharon algunas risas
-¡Silencio! Claro, toma asiento por favor.
La chica se sentó a dos filas de mí, hasta una esquina del salón, el único asiento disponible, tenía el cabello lacio y rubio, pero su ropa era oscura haciéndola ver aún más blanca, no le tome mucha importancia, hasta que sentí una mirada en mi espalda que provenía de su lugar, pero al voltear ella tenía la mirada fija en su cuaderno.
-¿Qué haces?
Dijo el chico que se sentó al lado mío, no recordaba cuándo se había sentado, también era nuevo porque su rostro no me era familiar.
-Si sigues volteando así tu cuello se lastimara.
-Sí, es una nueva terapia, me la recomendó mi doctor, ayuda en los exámenes finales.
El chico se rió.
-Me llamo James ¿y tú?
-Marvin ¿Eres nuevo verdad?
-En general sí, vengo de “intercambio” por decirlo de alguna forma, logré ingresar como alumno definitivo para el resto de la carrera y tuve que mover algunas materias para poder revalidar, todo un tema.
-Pues bienvenido.
La profesora comenzó a hablar haciendonos volver al frente.
-Por protocolo de seguridad tomaremos una pequeña sesión de primeros auxilios, para esta práctica necesito que se junten en parejas… aunque pensándolo bien, si es en parejas uno se quedaría sólo, entonces serán grupos de…
-Yo me quedaré sola, no hay problema.
Dijo la chica en el fondo. Todos la miramos pero James la miró de cierta forma como si quisiera decirle algo.
-¿Está segura señorita...?
-Dione
-¿Está segura, señorita Dione?
-Claro, no hay ningún problema.
-Bien, pues problema resuelto.
James me volteó a ver
-Señor Marvin ¿Me permitiría el honor de ser su compañero de clase? Que no trabajará mucho, pues no entiende esta materia, pero dará su mejor esfuerzo.
-No lo sé, tengo que pensarlo. -dije en su mismo tono, puse mi mano en mi barbilla como analizando la situación- Está bien, me has convencido.
...
James me contó que siempre se la pasaba mudándose entonces se había acostumbrado a aprender a socializar rápidamente, aunque esta vez parecía que se quedaría más tiempo o eso él esperaba, me sorprendió que fuera tan bueno en la práctica en general, tenía la sensación de que él pudo haber dado la clase pero no lo hizo para no hacer sentir mal al enfermero que estaba explicando.
-Debiste estudiar enfermería o medicina.
-Mi madre es enfermera, estas prácticas son regulares en mi casa.
Entonces término la hora de clase.
-Bien James, creo que debo irme, un placer conocerte.
-Pero nos veremos en la próxima clase.
-Uno que quiere hacer despedidas dramáticas y no lo dejan, tengo que ir a recoger unas cosas a mi casillero, pero te veo en la próxima clase.
Antes de salir vi a la chica rubia hablarle a James, no le tome mucha importancia, supuse que ya se conocían, así que seguí mi camino. El resto del día pasó bastante normal, me la pase hablando con James, quien ya al final había integrado a Dione, resultó ser su hermana o bueno; hermanastra. Una historia graciosa, se conocieron en la escuela y entre sus salidas sus padres se conocieron y se casaron, ella parecía no tener mucho sentido del humor, a lo mucho la vi sonreír una vez, y pareció más una mueca, a pesar de eso, ella era agradable.
-Y Dione, ¿Te está gustando este lugar?
-¿Cómo?
-Si, como eres nueva mmm… ¿Ya te acomodaste aquí?
-A claro, el clima es agradable, más cuando hay sol.
Eso último lo dijo con un tono extraño, bueno ya había quedado claro que para mi ella era extraña. Su celular sonó cuando llegó un mensaje.
-Debo irme.
-Te acompaño.-dijo James apresurado.
-Iría con ustedes pero si no llego a casa a comer mi madre me esperará en la puerta con un sartén y eso no será bonito.
-Descuida, Marvin.
Dione se despidió de mí al igual que James, después de eso los perdí de vista, bueno mi plan iba funcionando, hice dos nuevos amigos.
Tomé mis cosas para regresar, el camino a mi casa siempre era tranquilo, no había muchas personas, iba escuchando música en mis audífonos, ahora estaba más en la música en español, la disfrutaba e iba tarareando, sentí una mirada detrás de mí, volteé y vi al señor Rodríguez, él tenía una tienda y nos llevábamos bien porque pues, soy hijo único, y al único al que mandaba a la tienda era a mí, lo salude con la mano y seguí mi camino.
De nuevo sentí una mirada, volteé y nada, al volver la mirada al frente había una chica y pegué el susto en cuanto la ví.