MARVIN
Mi corazón latía despavorido, era ella.
Me decía cosas que no escuchaba por el shock en el que estaba sumergido, acerque lentamente mi mano a su cara, no era completamente igual a como la recordaba, sus ojos eran diferentes, ahora se veían preocupados pero vivos, aunque tenían un tono violeta, y no estaban fríos como la última vez…. Su ropa ahora no estaba manchada de sangre, ahora estaba viva ¿De verdad lo estaba? Antes de tocarla me aleje.
-Marvin…
-Ah…
Me levanté rápidamente sin dejar de mirarla, estaba muy confundido, a lo mejor comí algo que no debí y todo esto no está sucediendo. Sí, eso debe de ser.
-Ah, mira la hora, creo que debo regresar a mi casa, La salida es por acá ¿verdad?
-Marvin no puedes salir, tienes que venir conmigo, ellos te van a seguir.
-Nah, no creo.
Toqué el espejo, efectivamente, estaba encerrado con… Literalmente el fantasma de mi pasado, maldita sea. Ahí empecé a alterarme, el mundo me daba vueltas y mi respiración pesaba.
-En serio ¿estás bien?
-No Alice, no estoy bien, nada de todo esto está bien, primero una chica por alguna extraña razón intenta matarme, luego resulta que no es una, sino que son varios, A JAMES LE SALIERON ALAS DE LA PUTA ESPALDA... y tú, YO TE VI MORIR, YO ENCONTRE TU CUERPO CUANDO MORISTE, ESA IMAGEN ME VIENE PERSIGUIENDO POR TRES AÑOS, LLEVO CULPANDOME DE TU MUERTE TODOS ESTOS AÑOS, Y AHORA RESULTA QUE NO ESTÁS MUERTA, ES QUE…
Me caí en el suelo, sentía las lágrimas en mi rostro, conocía bien este sentimiento, era otro ataque de pánico, de esos que no sentía hacía meses, estaba teniendo otra crisis, es que ¿qué demonios era esto? Además ¿Por qué a mí? Quería convencerme de que esto no estaba ocurriendo, pero ahí estaba ella, todo era real, ahora entendía porqué su voz me era tan parecida, pensé que eran juegos de mi mente pero ahora lo confirmaba, la recordaba muerta, es una imagen que por más que pasaran los años no logro borrar, la recuerdo con tanta claridad, lo pálido, la sangre, la mirada perdida.
Me tomó unos minutos calmarme, ella no quería tocarme, y lo agradecí en su momento, respiré hondo, debía aplazar mi pánico para después, recordé los ejercicios que había hecho en terapia, concentrándome en mi respiración. Alice me dijo que cuando estuviera tranquilo respondería todas mis preguntas, pero ni siquiera sabía cómo formularlas.
-¿Ya estás mejor?
-Sobreviviré…
-Descuida, de eso me encargare yo
Me ayudó a ponerme de pie, sentí sus manos, estaban frías pero no demasiado, no como lo hubiera pensado, seguían suaves, solo algo más pálidas, después empezó a caminar conmigo detrás.
-Oye ¿a dónde vamos?
-Es mejor que lo veas con tus propios ojos, vamos a ver algo que viene después de la muerte.
No entendí sus palabras, pero al menos era una respuesta, tampoco entendía en dónde estaba, el panorama cambiaba rápidamente, no era un lugar cuerdo, por decirlo de alguna manera, todo era en tonalidades grises, y las paredes cambiaban ¿Cómo explicarlo?, es como cuando sueñas que en un momento estás en medio de una plaza pero dos segundos después estás en una habitación que no conoces.
-Alice… ¿Dónde estamos? ¿Esto es real?
-Es como una dimensión; la dimensión espejo, o la dimensión Alice como lo llama Jason…
En ese momento me volteó a ver muy seria.
-Ah sí, lo siento, el verdadero nombre de James es Jason, fue por protección, bueno yo tuve que cambiar mi apariencia y Dione si es mi segundo nombre, pero nadie me llama así porque como sabrás no tiene mucho que morí y no es como que pudiera estar por las calles de México así como así… Jason lo hizo por puro placer, pero en apariencia es igual, ahora lo verás... ya llegamos.
Ahora estábamos en una habitación como un hospital pequeño, tomó mi muñeca con cuidado.
-Marvin, no quiero que le hables a nadie de que estuviste aquí adentro, dentro de los espejos, nadie además de Jason y yo lo sabemos y me pondrías a mi en riesgo si lo dices ¿entendido?
Asentí con la cabeza, y supongo que tuvo confianza en mí porque después de eso atravesamos el espejo.
Del otro lado estaba Jason, en cuanto cruzamos cubrió el espejo con una manta que podría jurar que era una de las sábanas de las camillas, efectivamente estábamos en una enfermería.
-Se tardaron mucho en llegar.
-Tuvimos un contratiempo…
-Supongo que fue mi culpa, muchas emociones para un día…
Alice explicó el hecho de que yo ya la conocía, con nada de tacto debo decir. Jason le dijo que debería ir a descansar, salimos de la habitación, ella iba delante de nosotros y la iba a seguir pero Jason me detuvo.
-Necesita estar sola, supongo que no te dijo nada y debes estar muy confundido, tranquilo que yo te pondré al día.
Este chico lo único con lo que se había disfrazado era con su nombre, era el mismo tipo que conocí en la escuela, el que me llevó por algo de tomar, y me explicó cómo había dos universos alternos; Está el mundo de los vivos, La tierra, y el de los muertos, Tempel, aunque Alice le dice a este el de los jodidos. En la tierra es donde todo sucede de donde vengo, y en Tempel es como un disneylandia para mí, ahora resulta que al morir podía adquirir superpoderes. Bueno ¿DÓNDE FIRMO?, claro que no todas las personas vivas llegaban aquí, algunos se iban directo al ¿Cielo? o lo que existiera después, aquí solo se encargaban de llevar el orden correcto de las cosas como si existiera un libro con la historia escrita y tuvieras que hacer que todo sucediera como debía, pero ahora alguien rompió las reglas.