Desperté aún en este mundo, no podía regresar a casa y estaba preocupado por mis padres, pero estar lejos de ellos era mantenerlos a salvo. Llegó Jason a despertarme, o eso quería hasta que vio que ya estaba de pie terminando de cambiarme, se había convertido en mi mejor amigo en estos días, me prestó de su ropa, aunque él era más alto que yo, bueno solo unos centímetros, me quedaba bastante bien, me mantenía tranquilo y me juraba que cuando todo estuviera bajo control, Armandek regresaría el tiempo para que pareciera que nunca me fui, y eso calmaba mi alma.
Conocí a muchas personas en este tiempo. Katia en un inicio cuando me vio casi se le detiene el corazón o algo así, pero a como estaba la situación, dejó que me quedara, era una mujer muy hermosa, pero estaba lejos de sentir algo romántico por ella. Conocí también a los hermanos; Alka y Armandek. Si les encanta la historia, definitivamente los querrían conocer, me encantaba el contraste entre ellos; ella el cabello de un negro profundo, y su hermano con los cabellos dorados, ambos de ojos color miel, la diferencia de altura también era interesante, ella de 1.70 m y el de 1.85 m. Armadek era más serio, se trajo consigo la guerra, y ahora que tenía otra cerca se la pasaba cerca de Katia casi 24/7. Por el contrario, Alka aunque también se mantenía cerca de ella, pero pasaba el rato con nosotros, se la pasaba humillandome en ajedrez, y como no, Jason me advirtió después que una de sus habilidades es que ella era una estratega, mencionó ella que hasta ahora no había sido un poder tan útil, también intentó enseñarme a usar el arco, pero mi puntería era mejor de cerca, lanzar algo no se me daba bien.
Llevaba 2 semanas viviendo con ellos, no siempre estaba con Jason, había intentado hablar con Alice algunas veces, pero siempre se escapaba, como si estuviera huyendo de mí, Jason solo me decía “dale tiempo”, paseaba entre los pasillos, disfrutaba la hora de comer, sabía que Alice lo necesitaba también, pero cuando yo iba a comer ella nunca estaba. Había entrado en la biblioteca y ahora entendía un poco más de este mundo, no había muchas cosas que hacer, pero por lo menos tenía una buena lectura, ahora leía sobre el equilibrio entre ambos castillos. Ya sabía varias cosas, pero entendí el porqué Sira fue contra el castillo Tenebris, si bien ambos estaban conectados, el castillo de Lux tenía mejor influencia en el mundo de los vivos, y Tenebris en este, si gobernaba ese castillo tenía más posibilidad de hacerlo con este, y después el mundo de los vivos en si.
Mi estómago hizo ruido interrumpiendo mi lectura, acomodé el libro en el mismo lugar donde lo había encontrado y memorice el número de la página para leerlo más tarde, 215.
Cuando entré al comedor y ahí estaba Alice, iba a sentarme en un lugar alejado pero me dio una mirada que me indicó que me sentara a su lado, ella ya estaba comiendo y antes de decir algo, salió Jason de la cocina.
-Alice, tiene… Oh, hola Marvin, ahora te traigo comida.
Jason entró de nuevo y regresó con una bandeja para mí, ambos nos sentamos, yo en medio de ellos dos, mi bandeja tenía de nuevo comida inglesa como cada que Jason me hacía de comer, Sunday roast, me dijo el chico con la cara llena de orgullo.
-¿Qué tal te parece el lugar, Marv?
-¿Sabes qué? Esto es increíble, aún no logro comprender muchas cosas, pero lo intento. Por cierto ¿ustedes dos no tendrían que estar cuidando a alguien ahora?
-Nuestra prioridad ahora eres tú, sí te dejamos afuera solo, morirás en menos de media hora, además te hago de comer, cumplo tus necesidades básicas.
-Pero si tardan mucho conmigo entonces llevaran a dos chicos salvados.
-14 contigo- dijo Alice como si estuviera contando canicas y no personas, bajándole importancia.
-¿¡14!?, Pues cuánto tiempo ha pasado desde que están en esto.
-Un poco, Alice y yo ayudamos a muchos que ahora están aquí, Marlon, Aurora, entre algunos otros, pero con el destino fue alterado, y no todos terminaron aquí, algunos más solo pasaron directamente…
Lo último lo dijo con ¿dolor? vi como sus ojos se ponían tristes pero cambió rápidamente como si no quisiera que lo notáramos.
-¿Estás bien amigo?
-Si, solo que no siempre es fácil este trabajo ¿sabes? Hay cosas buenas y cosas malas, pero nunca debes arrepentirte de tus decisiones.
Se levantó de la mesa con el clásico “miren la hora, tengo que hacer… algo”, miró a Alice y salió del lugar, mi cuerpo como el de la chica a mi lado se quedaron quietos, no sabía si era buena idea ir tras él, iba a seguirlo pero Alice me detuvo.
-Quiero hablar contigo.
Me volví a sentar, como me estuvo evitando todo este tiempo, recordé como Jason siempre me decía “Dale tiempo” quizá ahora estaba lista para hablar, pero no decía nada, se mantenía en silencio, como buscando por dónde empezar. Sentí cómo se quería presionar a sí misma, así que decidí cambiarle el tema, para mantener la conversación.
-¿A qué se refería Jason con eso de que no todos pueden ser salvados?
Ella bajó la tensión, entendí que aun no estaba lista, y no quería forzar la platica, luego su expresión cambió a una de tristeza, tal vez al recordar la respuesta a la pregunta que dije.
-Como dijo, es difícil, pero en realidad, solo hemos perdido a una…
-¿A quién perdieron?
Trago saliva, miro la puerta por donde había salido Jason antes, como queríendo pedir permiso al chico que ya no estaba, luego me miro con esos ojos de color tan peculiar, tuve el mismo sentimiento de recordar sus ojos sin vida, pero ahora ya no entré en shock, no quería que dejaran de mirarme, tenía miedo de que se volvieran a apagar.