Al abrir de nuevo los ojos pensé que vería a Marvin tal vez con sus mejillas aún rosadas o a Jason transformado en perro cuidándome como la primera vez, pero no, tenía a Katia a un lado mio, confirme que mirarla a ella era como ver un amanecer, tuve que acostumbrar mis ojos, casi siempre lucía vestidos sencillos, todos casi siempre blancos o tonos muy parecidos, con tocados dorados, las telas eran suaves y en algunas ocasiones tenía bordados donde se atoraban las flores cuando caminaba por los sembradíos, el vestido que tenía hoy era diferente, más pesado y con más detalles, tenía un corsé, y unas pequeñas alas sobre los hombros por las cuales caía su cabello rubio lacio, tenía adornos como alas de mariposa en las largas pero transparentes mangas y un decorado hasta la falda por los costados, su centro era más bien liso, también tenía puestas algunas joyas, casi todo en los mismos tonos, así que relucían sus ojos azules.
-¿Cómo te sientes?
Dijo mientras ponía el dorso de su mano en mi frente delicadamente.
-He estado mejor…
-Me imagino que si, Alice. Lamento mucho todo esto, nada de esto es tu culpa…
Lo último lo susurró más para sí misma que para mí, de todas maneras le respondí.
-No, es de Sira
Dije con obviedad mientras me incorporaba, retiró la mano, contenta con el resultado que había sentido, se quedó sentada y callada unos segundos, dudando de si hablar o no, yo me estaba reponiendo sintiendo las partes de mi cuerpo, como haciendo un chequeo mental de que todo estaba en su sitio y aún funcional.
-No hablo de eso, Alice. La línea temporal fue afectada desde antes, afectó a alguien antes que lo notara contigo, pero los castillos habían funcionado bien, así que no le tomamos tanta importancia.
-¿De qué me estás hablando? ¿Por qué me dices esto a mi?
Si bien era algo que seguramente afectaba, no tenía mucha razón que me lo dijera a mi, tal vez a Alka o a Armandek, bueno hasta a Jason, pero no tenía mucho caso conmigo, ella se levantó poniendo ambas manos frente a su cuerpo, tomaba una postura delicada, su cara se veía notablemente afligida, y entendí el porque en cuanto hablo.
-Porque te afecta directamente, Alice. Antes de que tú llegaras vino alguien antes de ti, y te lo digo porque… bueno fue tu hermana.
Ahí me quedé sentada y confundida, yo no tenía hermanas, era hija única, recordaba fotos familiares, salidas, no había nada, solo yo, ella notó mi confusión.
-Yo no tengo hermanas…
-Alice… quizá también la olvidaste, aún hay muchos fallos en tu memoria, de haber sabido que no la recordabas lo hubiera mencionado antes, o bueno tal vez, es un tema algo delicado para mí también, por eso cuando llegaste tú, supe con exactitud quién eras.
-No… no entiendo…
Realmente mi mente estaba en blanco, sólo podía seguir escuchándola, puso su mano sobre la mía, aunque estaba muert,a sentía el calor en ella, quizá por la luz; continuó hablando mientras yo miraba nuestras manos.
-Alguna almas al morir necesitan ayuda para llegar, y hace años yo recogí el alma de la cuna donde dormías, pero no eras tú, tuviste una gemela, o quizá no la recuerdas porque no la mencionaron, mi rey y yo fuimos, nunca te olvide, siento a las almas, y reconozco cada una de ellas, recordé los momentos más importantes de tu vida como tu muerte, sabía que en algún momento llegarías, solo que fue antes.
-Mis padres dijeron que con una hija estaba bien, que no era necesario tener otro hijo, eso lo recuerdo bien.
-Algunas personas toman decisiones para evitarse dolor, quizá ellos lo hicieron por esa razón… no puedo mostrarte cómo era ella a través de una foto, pero puedo hacer otra cosa.
Con sus manos le dio forma a una esfera de luz que flotaba entre ellas, así ella podía mostrar ciertos recuerdos, aunque los colores se perdían un poco, entonces vi a una niña pelirroja, con las mejillas llenas de pecas, tenía un vestido hecho a medida, su rostro era parecido al mío, teníamos ciertas diferencias, ella estaba riendo mientras jugaba, sentí tristeza y alegría al mismo tiempo.
-Se llamaba Lidia, ella era así, risueña, sus pecas eran lo más tierno que había en mi mundo, cuando sentí el alma perdida le pedí a mi rey que me acompañara, entonces la encontramos, trajimos su alma aquí, ella crecía junto contigo suele pasar con almas tan unidas, tenía la idea de que cuando llegaras pudieran reunirse, ahora entiendo que fue otra cosa, ella crecía porque no era el momento de su muerte cuando la sentí.
-¿Cómo fue que la sentiste?
-Cuando te vuelves rey o reina de Lux o Tenebris, tienes ciertas cualidades extra, mi rey sentía las almas que antes vivían en Fantum y en ambos castillos, yo por el contrario siento cuando algo mal está en el mundo de los vivos, es raro pero así funciona.
Sabía que la respuesta a mi siguiente pregunta no me iba a gustar, pero de todas maneras tenía que saberlo.
-Y ¿qué le pasó a Lidia?
-Entendimos después, ella fue la primer alma que Sira atacó, así pudo matar a mi rey, ella era su punto débil, nunca haría algo para lastimarla, pero al romperse su corazón perdimos Tenebris, sin un rey o reina, esta seguirá siendo una pelea perdida.
Yo seguía viendo las imágenes de Lidia en sus manos, como iba creciendo, de niña, adolescente, sentí una conexión real con ella, mi corazón dolió de no poder escuchar su voz o saber qué pensaba de mí, entonces Katia habló.