Aún estoy con vida

Víctor ayudó a una empresa la cual al pasar tiempo el dichoso jefe de empresa decidido a convencerlo de hacer una alianza logró su objetivo, Víctor aceptando dicha propuesta se dirigieron a la empresa de aquel jefe.

—Un brindis por nuestro compañero Víctor, juntos lograremos salir de aquí, aún hay esperanza para nosotros.

Todos comenzaron a beber, Víctor se sentía bien, pero al pasar un minuto comenzó a tambalearse y poco a poco veía borroso.

El supuesto compañero empezó a sonreír Víctor al mirarlo comenzó a hablar.

Debí disponerlo cuando me llego la advertencia, no quise verlo como pudiste hacerme esto traidor.

¡Rápido! Salgamos de aquí 

Víctor, al ver que nadie se movía, entendió que él fue el único engañado en un parpadeo, ya había perdido todo dicho aliado, lo había traicionado y dichosa empleados también hicieron lo mismo.

No lo tomes a mal Víctor, míralo como una lección de vida.

¡Ja! Qué tonto que soy hoy es tu último día de tu vida miserable, entonces tómalo como mi última palabra.

Su supuesto compañero se acercó y susurró en su oído.

— El Fuerte e inteligente siempre ganan y el débil e ignorante siempre están destinados a perder y lamer las botas de los superiores.

Víctor molesto, intentó atacarlo, pero no lo consiguió con una patada vasta para tumbar a Víctor.

¡Mátenlo!

El nuevo jefe comenzó a retirarse triunfante y seguro de que Víctor no sobreviviría, pero no contaba con la terquedad de Víctor empleados suyos comenzaron a atacar Víctor comenzó a defenderse logrado salir por una ventana la sangre corría no paraba de vomitar sangre y comenzaba a tambalearse nuevamente sintió una corriente que recorría su cuerpo.

Víctor abrió los ojos y se dio cuenta de que solo era una pesadilla, si una pesadilla que se volvió realidad.

¿Dónde estoy?

Era un pequeño cuarto, no era un hotel de cinco estrellas, pero aún estaba vivo, lo que lo hacía sentir alivio cuando recordó que alguien se acercaba antes de perder el conocimiento, Víctor miró a los alrededores y escuchó una voz.

—Ya estás despierto. 

Frente a él apareció un joven llevaba una bata de laboratorio, tenía el pelo tan largo que le llegaba a la cintura, era lindo, dicho jovencito lo observaba.

Víctor estiró la mano, el joven confiado se acercó sin ningún tipo de cautela.

Víctor sujeto la mano del joven y lo tumbó al suelo, así Víctor aprovechó la situación y subió encima de él, el joven confundido comenzó a hablar.

—¿Qué estás haciendo?

Víctor se apresuró en tapar su boca y comenzó a hablar.

Yo pregunto, tú respondes.

¿Quién eres?

¿Qué planeaba hacerme?

¿Y por último, ¿quién eres?

Víctor lo miraba con ojos llenos de ira.