Serendipity

Me fascina


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Incorporándose con cansancio y estrés. Se prepara para preparar su desayuno junto al de Lila.

 

Sin embargo los recuerdos de la noche anterior hacen que se detenga. Suelte un suspiro y lo vuelva a recordar.

 

🍀…

 

— ¿De qué podría trabajar ella?

 

— Lila, es guapa y no hay mujeres que  tengan ojos puros y verdes, sobretodo con el cabello naranja como fuego. Si conseguimos contactos quizá podrías tener dinero suficiente.

 

— ¿Estás bromeando verdad? — el rostro de Thomas mostraba un firme "Not".

 

— No tienes tiempo como para prepararla para un trabajo en la calle, o un restaurante; podría perderse; es una adolescente, pero inocente y no conoce la realidad de las personas, ha tenido suerte en conocernos. — justificó, Thomas solo asentía pensando en algún trabajo que no tenga que ver con revelar su identidad.

 

— Necesitaría alguien quien la acompañe para que esté segura.

 

« Y yo también »

 

Pensó. Se imaginaba lo peor en pensar a Lila modelando, y posando.

 

Fredek suspiró al ver que Thomas tenía la razón. Llevo sus cabello para atrás mientras trataba de crear algún camino para Lila hacia el mundo.

 

Modaleja era algo descartado de cualquier, pues él no podría cuidarla y sospechaba de que Thomas quizá no confíe en cualquiera como para que la cuide durante su trabajo.

 

— Demonios, mañana lo pensaremos. — revisó en su móvil la hora. — tengo que volver.

 

Fredek tomó sus cosas y se despide de Thomas como las veces anteriores que ha venido.

 

— Sobre la familia de Lila, no he encontrado nada acerca de ella, nisiquiera en documentos confidenciales.

 

— Bien, mañana hablamos. — se despidió Thomas.

 

🌻…

 

Termina de preparar el desayuno. Y lo lleva hacia Lila, su habitación.

 

Abre con cuidado para verla sentada en la cama dibujando en los libros que le dio Fredek, con un lápiz que le entregaron para anotar las palabras desconocidas del libro.

 

— ¿De dónde sacaste eso?

 

Le preguntó mientras le echaba un vistazo. Se queda sorprendido al ver la perfecta combinación de colores.

 

— Tú ¿Lo hiciste?

 

Lila asiente mostrando la sonrisa de lado a lado. Thomas le acaricia su cabeza felicitando su trabajo.

 

— Son hermosos. — Comentó al ver los demás dibujos. — pero no puedes dibujar en este libro, sus páginas son solo para leer no dibujar. — llevó el desayuno en las piernas de Lila y se sentó a su lado. — luego de venir del trabajo te compraré uno que es para que dibujes.

 

Lila asienta y empieza a probar el desayuno de Thomas. Era de sobra que Thomas le pregunte si le agrada o no. Pues su sonrisa lo mostraba todo, como un espejo. Y él sonriendo cuando ella lo hacía.

 

🌻…

 

— Lila, el baño ya está libre. — levantó su voz para llamar a la pelirroja.

 

Ella salió en la silla de ruedas, llevando la pecera y el pez entre sus brazos, aprovechando de que Thomas se fue a buscarla en su habitación cuando ella estaba en la cocina. Entra y cubre al pez con una toalla para que Thomas no lo note.

 

Siendo cuidados deja caer el agua en la bañera. Llamando la atención de Thomas.

 

— ¿Ya estás dentro? — tocó con dos golpes la puerta. — da dos golpes si está allí.

 

Y ella tocó dos veces. Thomas abrió la puerta y dejó la otra toalla. Cubriendo sus ojos.

 

— Solo toca la puerta si necesitas ayuda, no trates de hacerlo sola. — dijo al cerrar la puerta y abrir sus ojos.

 

Lila se levanta con cuidado de la silla de ruedas y se deja caer en la bañera, la cual estaba llena de agua.

 

«  ¿Tu corazón está bien? »

 

Lila asiente mientras se cubre dentro del agua dejando solo sus ojos a la vista, sin agua. Haciendo que sufre nuevamente aquel dolor, y viendo como sus piernas se juntan por sí solas, para rodearse de escamas doradas. Convirtiéndose en una aleta.

 

Las lágrimas de dolor le eran inevitables de soltar.

 

" Mermaid, no te muevas, solo espera a que el dolor ardiente se detenga. "

 

Le aconsejó Yoko. Lila se estremece del dolor, pero no podía moverse. Ya que con cada rose su cuerpo ardía.
A pesar de estar en agua. Lo sentía caliente y doloroso. Esperó unos minutos, con la respiración tranquila. O mejor dicho intentando mantener la respiración. Se vuelve a cubrir con el agua, y escurre el shampoo sobre su cabello pelirrojo.



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En el texto hay: romance, relatos de amor, sirenasytritones

Editado: 17.02.2019

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