Soo se despertó temprano esa mañana. Era un día importante para ella, ya que por fin conocería a los amigos de su hermano, de quienes tanto le había hablado.
Se vistió con un vestido blanco adornado por pequeñas flores amarillas y unas sandalias negras algo altas, dejando finalmente su cabello recogido en una coleta con su diadema favorita antes de bajar hacia la cocina.
Bajó a desayunar y YoonGi ya estaba esperándola.
-¿Ya levantada? Hoy podrías haberte quedado a dormir hasta tarde, yo debo ir a trabajar pero tú... ¿Por qué estás levantada? Tenías el día libre ¿No?-
-Sí, pero iba a salir con Tini y nos propusimos ir de compras desde temprano, para que después la tienda no esté muy llena... Sabes cómo es.-
YoonGi trabajaba como camarero por las mañanas, pero su pasión secreta era escribir canciones. Mientras tanto, Soo trabajaba junto a Tini como escritoras de cuentos y baristas.
Tan pronto terminó de desayunar, Soo lavó los platos y recibió una llamada de Tini.
-¡Hola, amiga! Buenos días, ¿Estás emocionada?-
-¡Hola! No sé si emocionada se le pueda llamar a alguien que no pudo cerrar los ojos en casi toda la noche... Pero sí, digamos que sí.-
-Uy, pero ¿Estás bien? ¿No estás cansada? Es necesario que duermas, vos sabés que…-
Soo la interrumpió. -Estoy bien, tranquila. Podemos ir de compras y estaré bien para esta noche, no te preocupes. Iré con YoonGi a la parada de autobuses y te espero allí, ¿Sí?-
-Sí, estaré ahí. ¡Nos vemos!- dijo Tini y colgó.
Soo y YoonGi se despidieron cuando él la acompañó y ella se encontró con Tini en la parada de autobuses. Tini y Soo partieron enseguida al distrito de Myeongdong, donde fueron a varias tiendas para comprar ropa y cosméticos.
-Esa pollera te queda hermosa, ¿La compramos?-
Soo asintió y se cambió. Fueron a pagar e iban a casa con un montón de bolsas con ropa y cosméticos, habían pasado gran parte de la mañana allí. Soo ya estaba emocionada y no dejaba de mover sus manos, era su tic nervioso.
-Soo deja de temblar, vas a estar preciosa y muy bien- la animó su amiga algo risueña.
Una vez hubieron llegado al departamento, Soo se fue corriendo a bañarse. Se puso una falda negra ajustada, unos zapatos negros de plataforma y una camisa rosa claro. Tini la maquilló y secó su cabello.
¡Vamos amiga, cálmate! Estará todo bien, estoy más que segura de que les agradarás y mucho.-
YoonGi llegó y Tini se despidió de Soo, dándole muchos ánimos. Soo estaba muy nerviosa.
-Ese traje te debe asentar muy bien, hermano. ¿Estás emocionado?- le preguntó ella mientras se colocaba una riñonera donde guardó su celular y un labial de repuesto.
-Sí, es que hace mucho que no los veo. Espero que esto salga bien y puedan llevarse bien. Por eso no quiero que estés tú tan nerviosa, ellos son muy buenos ¡Ya verás!- le dijo él de forma animada, espantando sus propias inseguridades inclusive.
Abrazó a su hermana y le sonrió. -¡Estás preciosa! Tini es genial como estilista, ¿Eh pequeña?-
Soo agradeció y llegó el momento de partir. Ambos tomaron el metro hasta el restaurante, donde Soo ya no podía controlar sus nervios aunque debiera hacerlo por su bien.