Soo se quedó paralizada. No podía creer que estuviera allí. La voz que había escuchado le sonaba familiar, pero no podía estar segura. ¿Era realmente HoSeok?
De repente, sintió unas manos en su hombro. Se dio la vuelta y un hombre estaba parado frente a ella. Llevaba una máscara facial, gafas de sol y un sombrero, pero Soo sabía que era él.
-¿H…HoSeok?- preguntó, con la voz temblorosa.
El hombre asintió. -Sí, soy yo- su voz sonaba tan suave y hermosa, tal y como la recordaba.
Soo se lanzó a sus brazos, sollozando de alegría. -No puedo creer que estés aquí- dijo ella entre pequeños sollozos. -Me has tenido tan preocupada.-
HoSeok la abrazó con fuerza. -Lo siento- dijo con tristeza. -No quería preocuparte, pero tenía que alejarme.-
Se separaron y se miraron a los ojos. Se podía ver la tristeza en los ojos de HoSeok, aunque la joven lo notó a través de su voz.
-¿Por qué desapareciste?- preguntó finalmente ella. -Todos estábamos muy preocupados.-
HoSeok suspiró. -Lo siento, Soo. No quería causarte más problemas, es todo.-
-¿Qué problemas? ¿Te refieres a YoonGi?- preguntó Soo.
HoSeok se sentó a su lado. –Sí, él estaba muy molesto cuando nos vio juntos.-
Soo se quedó en silencio, pensativa. -¿Qué va a pasar ahora? Porque siento que todo esto se complicó- ella habló después de pensar por largo rato.
HoSeok se encogió de hombros. -No sé qué pueda pasar, pero sí es cierto que las cosas se complicaron- dijo. -Además no creo que YoonGi me acepte otra vez, menos cerca de ti.-
Soo sintió un nudo en el estómago. -No quiero perderte- pronunció esas palabras con la voz temblorosa.
HoSeok la miró a los ojos pese a que ella no podía verlo, él tranquilamente podía perderse en ellos. -Yo tampoco quiero perderte. Pero creo que es lo mejor para los dos, que nos alejemos.-
Soo negó con la cabeza, no quería aceptar que tal vez él tenía razón, además apenas se conocían pero no podían negar que una conexión había surgido entre ambos al instante. Sin embargo optó por quedarse en silencio, meditabunda.
-¿No hay algo que podamos hacer?- preguntó. –Quizá podamos convencerlo, será cabeza dura pero tal vez podamos ir de a poco.-
HoSeok se levantó, se acercó a ella y le sonrió sin poder apartar sus ojos de los de ella, convencido de que tal vez era esa la solución.
-Te quiero- dijo finalmente en un sutil susurro.
Soo sonrió también. -Yo también te quiero- sus mejillas se tiñeron de rojo carmín por su propia confesión, ella decía la verdad.
HoSeok se inclinó y le dio un beso suave y tierno en la frente.
Cuando HoSeok se alejó, Soo sintió como si le hubieran arrancado el corazón. Se quedó mirando fijamente hacia la nada, incapaz de creer que se había ido.
-Por favor, no te vayas- susurró, con la voz rota. Sabía que sería difícil porque fingirían no verse hasta convencer a su hermano de que él era de fiar y que no la dañaría, pero ¿cómo persuadirlo? Ella aún no lo sabía, más debía pensar en algo pronto.
Soo llegó a casa en silencio luego de pensar por varias horas. No tenía ganas de hablar con nadie, ni siquiera con su mejor amiga Tini.
Cuando Tini la vio, se preocupó de inmediato. -¿Qué pasa, amiga?- preguntó, estaban terminando un trabajo para inglés y Martina ya debía irse a casa.
Soo se sentó en el sofá y se hundió en el cojín. -HoSeok se fue. Prometimos alejarnos por nuestro bien.-
Tini se quedó en silencio sin saber qué decir, más colocó una mano en su espalda para intentar reconfortarla.
-Se fue- repitió Soo. -Me dijo que no podía estar conmigo porque YoonGi no lo aceptaría y por eso decidimos alejarnos.-
-Lo siento mucho", dijo suavemente. -Sé lo mucho que lo querías, pero tiene que haber una forma de convencer a tu hermano.-
Soo se abrazó a ella y lloró. YoonGi por supuesto no había llegado, así que luego de desahogarse y calmarse se dispuso a preparar la cena para cuando él llegara y estuviera lista, a lo que su amiga decidió ayudarla antes de irse. Mientras tanto, la menor decidió contarle que también había pensado en cómo convencer a su hermano, pero todavía no tenía idea de cómo hacerlo. Hasta entonces ella y HoSeok continuarían alejados o fingirían alejarse.