Seres Almáticos. Fuerza Espiritual. Inari Masga.

18. México.

A pesar de la inmensa felicidad que avasalla mi corazón, la sonrisa estúpida que me cargo al recordar lo dulce que es mi hombre, no puedo evitar sentir una furia creciendo dentro de mi, sólo podré disfrutar de mi marido por tres años, y no estamos obligados a vivir juntos; quizás para él no sea algo malo, porque nuestra relación es más de noviazgo y no matrimonial, pero, para mí, él es mi lugar seguro, mi lugar de escape para todo el dolor y el enojo que crece en mi sangre.

Quiero venganza, venganza por querer matarme, venganza por querer arruinarme, venganza por querer esclavizarme, venganza por arruinar mi boda.

¿Qué tan dificil es comprender que yo deseo una vida tranquila a lado de mi amado?

Suspiro ante el celular que tengo en mis manos, hace más de una hora que le mandé el ultimo mensaje y no me ha respondido; ocupo mantenerme entretenida en algo diferente, observo mis libros en su sitio y sé que los he leido todos. Decidida en hacer algo para distraerme, me levanto con la intención de colocarme ropa deportiva y salir a correr.

Algo importante que ha cambiado en mi relación con mis padres, es la nula interferencia en mis actividades, sólo debo avisar a la ama de llaves que saldré a correr para que ella lo comente con mis padres cuando pregunten por mí, me entregaron una tarjeta de débito a mi nombre para que pueda adquirir mis cosas, dinero que proviene de las acciones que simbolizan nuestra unión.

Disfruto mucho de la ciudad de México, dado a que puedo conocer gente de diversos países, ya sean turistas o residentes, y, puedo poner en práctica los diferentes dialectos que he aprendido. Lo único que me aqueja ahora, es el hecho de que aquí, en esta ciudad, he caído en la cuenta de lo relevante que es tener un círculo de amigos, independientemente de los negocios.

Dentro de poco volveré a la India a recoger mis pertenencias, por ahora sólo hemos venido a conocer el edificio donde se acentará la clínica de mi padre. Nuestra casa está terminada y es bastante fresca, se colocó calefacción para adecuar nuestro entorno.

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Ganesha se ha mantenido silencioso, imagino que está trabajando, dado a que nuestro último acuerdo concluyó en conocer la ubicación de los integrantes de la secta que fueron marcados para su muerte inminente.

Observé detenidamente los libros que había en el bazar, y los susurros de unos adictos llamaron mi atención, hablaban de la nueva droga del "padrastro", que tenía poco que había comercializado al norte del país, la droga se llama "maharrata", en honor a su última musa. La sangre me hirvió al oír semejante insulto, pagué el libro que había tomado antes de comenzar a escuchar la conversación, y me retiré en dirección a la casa de Sam; pasé por varios parques para tratar de calmar mi molestia. 

 

¡Me han robado el sobrenombre!

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Al llegar a casa de Sam, las chicas de limpieza me indicaron que se encontraba en la ducha, dado a que recientemente había llegado de su entrenamiento de baloncesto, no supe cómo sentirme ante la noticia; él no me había respondido por su deporte, respiré profundo y asentí. Les pedí un té de manzanilla para calmar los nervios y esperé a que me lo dieran leyendo mi libro en la sala. Suspiro al escuchar unos pasos acercándose - mi hogar se llena de tu presencia, amada mía - sonrío ante su saludo, y no puedo evitar notar que llega eufórico, a como puede me levanta del sillón para brindarme un beso profundo, vuelvo a suspirar disfrutando de su calor y de su cercanía - ¿cómo te ha ido en el entrenamiento, esposo mío? - me baja con cuidado y toma asiento a mi lado - estuvo bastante bien, aún me cuesta realizar una maniobra que me enseñaron la semana pasada, pero, hasta ahora, siento que voy avanzando a un buen ritmo - suspira mientras se avienta al sillón , tirando de mi brazo - ¿ya eligieron a un capitán de equipo? - pregunto el tema que más le ilusiona - no, aun no, pero, una vez que acabe la secundaria, seguro me eligen para el equipo de primer año - el brillo de su mirada emociona mi corazón. Continuamos la charla tomando temas relacionados a su escuela, ingresaré en el siguiente ciclo escolar para pasar más tiempo a su lado, además de concluir los grados académicos.

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Mi corazón se alarma en demasía al escuchar la noticia donde me informan que mi esposo sufrió un accidente en un viaje familiar, mis padres preparan todo para adelantar la mudanza; requiero ir a vivir con él para cuidarlo y atenderlo, ¿Cómo es que un cocodrilo llegó a morderle la pierna? ¿Cómo es que él ha sobrevivido si la fuerza de la mandíbula de estos animales es extrema?

Un sinnúmero de interrogativas llenan mi cabeza durante el vuelo, y, al llegar, mi madre se pone a la tarea de llenar mi piel de diseños para presentarme a mi esposo...

 




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