Todo iba de mal en peor. Cuando se despertaron, se enteraron que pasaron a ser nueve personas en la casa. Troy simplemente había desaparecido, sin dejar rastro, seguramente se había ido para buscar a Lana. Y ahora eran siete personas en la casa, Hitch y Nick habían dejado una carta diciendo que no podían quedarse allí de brazos cruzados, que preferían irse y tratar de volver a casa.
Llevaban en la casa de playa solamente dos días y Ash aun estaba tratando de hacerse a la idea que podía ser posible que pasaran semanas y nadie viniera a buscarlos, revelando que todo estaba completamente jodido. Lo único que la consolaba era saber que Randy estaba a salvo con su familia y en un lugar seguro, y que Cory, mientras estuviera en su pasantía, él estaría seguro y probablemente, encontraría la manera de llegar a su familia.
A pesar de todo, el humor de todos había logrado mejorar un poco y el clima los acompañaba, no mostraba ninguna señal de que fuera otoño y la arena era cálida al primer contacto. Todos pasaban la mayoría del tiempo afuera que adentro de la casa.
Sam y Ethan se encontraban caminando por la orilla del mar, mientras que ellas estaban sentadas en la arena. La ropa que Tiff le había prestado le quedaba grande y al cinturón que tenía puesto le había tenido que hacer otro agujero, sin mencionar que la remera le quedaba más como un vestido.
- ¿Estás cómoda? – le pregunto a Amara, su cabeza se encontraba en sus piernas.
- Aja, más que cómoda- contesto y acto seguido subió sus piernas al regazo de Via.
- Oh no, no, no. Sácame tus pezuñas de encima – tomó sus piernas y las soltó con brusquedad sobre la arena.
- ¡Cathie! – protestó a gritos, a pesar que ella se encontraba a dos pasos de distancia- ¡Via me está molestando!
- ¡¿Qué?! Si vos empezaste chiruza.
- ¿A quién le dijiste chiruza?
- Dejen de pelearse como nenas de cinco años. Maduren de una vez- el humor de Tiff seguía un poco afectado.
- ¡MADURAR ES DE FRUTAS! – gritaron ambas al mismo tiempo y acto seguido le tiraron arena.
Tiff, por lo general, les hubiera seguido el juego y hubieran terminado todas en una guerra absurda tirándose arena, pero ella todavía no estaba de humor y todo terminó antes de comenzar, cuando tiró arena en el cabello de Via.
-¡El pelo no! ¡Todo menos el pelo! ¡El pelo es SA-GRA-DO!
-Tengo una idea- una sonrisa maliciosa se formó en sus labios - ¿Qué prefieren...?
Todas se negaron y opusieron, menos Tiff que se le dibujó una sonrisa fugaz. Ella amaba ese juego.
- No, de ninguna manera- Cathie no dejó de negar con la cabeza más que decidida- Odio ese juego y solo lo jugué una vez.
- Tiff, ¿Qué preferís, tener tres piernas o tres brazos?
Al no tener respuesta de ella, miro a las demás con súplica y suspiraron al comprender porqué lo hacía. Todas odiaban ese juego tonto pero Tiff lo adoraba, sobre todo en los momentos mas inoportunos o para romper momentos de silencio incomodos.
-Tres brazos, para poder maquillarme, peinarme y estar con el teléfono al mismo tiempo.
-Tres piernas para correr más rápido.
- Mmmm y yo... prefiero tres brazos- miró a su amiga y sonrió, ella le devolvió la sonrisa pero seguía sin contestar, así que usó su antiguo truco e hizo ojitos de perro mojado.
- Tres brazos, ¿Cathie?
-Tres piernas - confesó con un suspiro de resignación.
De repente sintió como algo le impactó en la nuca y como el agua le empapó la espalda. Como un acto reflejo, su mirada se dirigió a Ethan que se encontraba curiosamente cerca de ella y haciéndose el distraído mientras que sus manos estaban cubiertas por una fina capa de hielo.
- ¡Ethan, te dije que dejaras de hacer eso! – grito enfadada, tan solo habían convivido dos días todos juntos y él había comenzado a molestarla. Tal vez ella había cometido el error de decirle la primera vez que dejara de hacerlo porque le molestaba y bingo, desde ese día no dejaba de molestarla.
- Es que te ves muy graciosa cuando te enojas – explicó riendo mientras se sentaba a su lado.
- Lo vuelves a hacer y te quemó las cejas.
- Que adorable.... tan adorable como pisar una cucaracha descalzo.
- ¿A qué juegan? - preguntó Sam interrumpiendo su discusión antes de que ella pudiera decir algo.
- A qué preferís...- cuando terminó de hablar, los labios de Cathie se movieron en silencio advirtiéndole a Sam y Ethan. Ash logró comprender algo como "Huyan mientras puedan".
-Si tuvieran que comer una comida por el resto de sus vidas, ¿Cuál sería?
- Papas fritas, pero tengo una consulta. Ustedes son amigas hace mucho tiempo, ¿no? - las cuatro asintieron- Entonces Tif... ¿Qué comería Amara?
- Fácil, chocolate - Amara asintió.
- Via, ¿Que comería Ash? - al parecer Ethan también se había sumado a la curiosidad de Sam.
- Pastas - le guiño un ojo a Via, podría vivir toda su vida a base de pastas y sería feliz - ¿Y tu Ethan?
- Sopa.
- ¿Es en serio? - Ash soltó una carcajada y su tono terminó sonando más burlón de lo que tenía pensado.
- Si, me mude desde una ciudad donde hace frío todo el año.
- Eres un anciano de ochenta años- soltó Via divertida- Eso explica muchas cosas.
Como ser gruñón y creerse que siempre tiene la razón, pensó aunque no se atrevió a decírselo.
- ¿Cuál es la tuya Via? - la estaba provocando y Ash tuvo que contener su risa al saber la respuesta de su amiga- Si es peor que la sopa, esto se va a poner interesante.
- Helado- admitió Via sin pestañear y con absoluta tranquilidad.
-¿Qué? - Ethan parpadeo, procesando la respuesta y Ash agregó.
- Helado de chocolate y cereza, para ser más exa....
De la nada aparecieron dos helicópteros y todos se levantaron con rapidez. Habían venido a rescatarlos, los llevarían a casa o al lugar donde tuvieron que ir desde un principio. Todos comenzaron a gritar y a hacer señas, incluso Via la había ayudado a propagar su fuego con una ráfaga de viento hacia arriba como una señal y Sam agitaba una maleza prendida fuego, que hacía unos segundos le había pedido que prendiera para hacer señales de humo.
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Editado: 22.08.2025