Capitulo 16

La situación cada vez era más tensa. La preparación tardó dos días, tenían que esperar a que llegaran helicópteros para rastrillar la escuela en búsqueda de algo que les sirviera. Dudaban de que hubiera sobrevivientes, pero Robinson les advirtió que podían concentrarse con puntos de vigilancia de la organización o de los mismos seres esperando que alguien fuera a buscarlos. Sin mencionar de que debían buscar cualquier cosa útil que hubiera quedado en la escuela y evaluar qué hacer después con la escuela, tal vez, su idea era poner un lugar de encuentro para llevar seres a zonas más seguras.

El tiempo que pudo estar con su hermano fue más breve de lo que pensó, debido a ese informe, Cory se vio obligado a trabajar y ayudar en la estrategia, solo lograba verlos pocas horas al día. Obtenían información, pero comenzó a sospechar que su hermano no le contaba todo lo que sabía o que a él lo tenían igual de desinformado que a ellos.

Ese no era el plan, se suponía que tenían que estar buscando a Randy. Cory intentó, sin éxito, convencerlos que lo buscaran o que dejaran que ambos lo hicieran, pero ellos tenían más poder que él.

Durante esos días, los entrenó otra persona, que de cierta forma, también fue un golpe raro para ellos. Se habían acostumbrado al trato y entrenamiento de Robinson, podría no ser la mejor persona, pero de cierta forma, ya se habían acostumbrado a él.

No llegó ni a procesar la llegada de su hermano ni la noticia del rastrillaje, que ya se encontraba vistiendo ropa camuflada, con su don como única arma. No importaba que le dijeran que no iban a estar en peligro, ella estaba asustada y no se sentía preparada, como el Señor Douglas había querido señalar.

-¿No vienes?- le preguntó a su hermano.

- No… soy más importante aquí- dijo dándose golpecitos en la cabeza.

-Cory…- la voz le tembló tanto que no fue capaz de continuar.

-Tranquila, voy a estar del otro lado- le tendió un pequeño auricular, del tamaño de una cucharada y se sintió asqueada a los segundos, por haber comparado aquel artefacto con ese asqueroso insecto- Cualquier cosa que necesites, voy a estar ahí.

-Quiero ir a casa.

-Lo se. Lo estoy intentando….- suspiro y negó con la cabeza-Prométeme que vas a tener cuidado.

-Lo prometo.

Se encontraron en el hangar con más de quince soldados y su nuevo comandante de tropa. Podía sonar algo tonto pero no se sentía cómoda con el, una parte de ella se sentía con mas confianza en compañía de Robinson. Él era quien, al fin y al cabo, los había entrenado, los conocía mejor que nadie en ese recinto, a excepción de Taylor.

El primer helicóptero en salir fue el personal de soporte médico, para ubicarse en un lugar estratégico, y Cameron estaba con ellos. Él se había negado rotundamente a acompañar a los soldados, como era mayor de edad, podía alegar por el mismo y sacó a relucir que él estaba voluntariamente ahí para ayudar en la enfermería y que se negaba a ir como soldado. Para su suerte, a su don no le vieron mucho uso de ataque, aunque al parecer, Robinson dijo algunos comentarios, pero aun así, Cameron logró su objetivo y logró que lo dejaran ir con el soporte médico. Ash se quedó pensando que nunca lo había visto usar su don para otra cosa que no fuera curar… ¿Qué habían estado haciendo, todo ese tiempo, en su entrenamiento personal con Robinson.?

Una vez arriba, viajaron apretados y completamente incómodos. Sentía una gran ansiedad por salir después de meses encerrada, hasta se sobresaltó al ver el sol y el cielo azul. La claridad natural le parecía extraña, era como si se hubiera olvidado como era, se había acostumbrado a la iluminación fría y artificial. Intentó moverse para que el sol le diera en la cara, pero no tuvo suerte y resoplo de mala manera, tuvo que conformarse con agarrar la mano de Via para controlar sus nervios. Ni siquiera era capaz de escapar a su mente, estaba cien por ciento presente en esa situación, no tenía forma de escapar.

Bajar del helicóptero fue un alivio, aunque su descenso fue algo torpe. El comandante encargado de su pelotón los llamó y comenzó a hablar.

-Cadetes, fórmense- indicó con voz fuerte y clara- Apéndices al frente y cadetes por detrás- obedecieron y se acomodaron- Nos dividiremos en dos grupos para abordar desde dos ángulos el objetivo- camino frente a ellos inspeccionándolos con la mirada- Les recuerdo que puede ser factible que nos encontremos con miembros de la organización como con posibles sobrevivientes. Nos han informado que no hay nadie por esta zona, de igual manera, sean precavidos. Pelotón rojo a la izquierda y pelotón azul a la derecha- los grupos se separaron dejándolo a ellos en el medio, los volvió a mirar y después de un minuto agregó - Al grupo rojo se les unirán Cowhen, Donner y Silverstone, y al grupo azul Foster, Hart y Anderson -cada uno de ellos se dirigió a su escuadrón- En todo momento estarán conectados con sus grupos y con el cuartel. Rompan filas.

- Grupo rojo conmigo.

Camino junto a su equipo que caminaba como si nada y ninguno tenía un arma visible, eso la incomodaba un poco. Invoco a su fuego para que la confortara, sabía que no era lo más sensato para hacer, pero no podía no hacerlo. Sintió el fuego cosquillear en su dedos y con eso le bastó para tranquilizarme y no sentirse indefensa.

Todo a su alrededor estaba tranquilo, se encontraban lejos de la ruta, Ash sabía que estaban cerca de la escuela pero estaba completamente desorientada. Lo único que veía a su alrededor era nada, estaban completamente al descubierto y el sol brillaba en lo alto, como si fuera un día normal. Pudo identificar que hacía muchos días que no llovía porque el pasto estaba seco y había baches en la tierra donde faltaban fragmentos de pasto.

El líder de su pelotón les hizo una seña y lo siguieron, ellos iban a lo último. Durante todo el trayecto estuvieron en silencio, de igual manera ninguno de los tres tenía muchas ganas de hablar. Lo único que hizo fue disfrutar del sol y de estar afuera, aunque esa no era la manera en la que quería salir. Si le daban a elegir entre estar ahí afuera o adentro, sin duda prefería estar adentro, pero eso ya no importaba, le habían demostrado que no tenían voz ni voto en ese lugar y que los usarían a su manera.