¿seria mi novia, señorita?

16

Christopher 

Hacía mucho tiempo no me sentía tan feliz. Ashlee era toda una caja de sorpresa para mí. 

Cuando veníamos subiendo en el ascensor, pude notar que estaba nerviosa. Yo también lo estaba a decir verdad. Como nadie sabía de lo nuestro, debíamos actuar "normal" frente a todos. Ella como mi secretaria y yo, simplemente el jefe. 

En el ascensor, tuve que contener la risa y las enormes ganas que tenía de besarla, ya que íbamos con mi socio Michael Donovan. 

Él junto a John Fitzgerald eran mis grandes amigos. John tenía una empresa llamada "Cloud Nine", que se dedicaba a la venta de perfumes y accesorios para la mujer. Le iba muy bien, tenía un gran éxito. Por su parte Michael, era administrador de empresas. No quiso seguir el rubro de su padre que trabajaba en la medicina. Decía que los hospitales y clínicas no eran lo suyo. Así que simplemente se asoció conmigo y formamos Adams Inc. Él era mi segundo a cargo. 

Al llegar a nuestro piso, Ashlee se fue inmediatamente a su escritorio, no sin antes despedirse. Michael y yo seguimos el camino a mi oficina. 

-¿Y bien? ¿Me dirás que sucede aquí? -preguntó Michael cuando estábamos solos en mi oficina.

-No sé de qué hablas -respondí algo nervioso. 

-Vamos Christopher que no nací ayer. Aunque trataron de pasar desapercibidos ante mí, pude notar que hay algo entre tú y tu secretaria -dijo mi amigo dejándome sin palabras. 

-Yo... em... estamos juntos -confesé finalmente.

-Debo decir que me sorprende. No pensé que fueras de los que se involucran con su secretaria -dijo y me sentí atacado. 

-Esto es diferente -dije en mi defensa. 

-¿Y eso es por qué...?

-Porque esto no es una calentura cualquiera.

-¿Porqué tan seguro? 

-Lo estoy si. Ella no es cualquier mujer. Es especial. 

-Hablas como todo un enamorado -se burló. 

-Tal vez lo esté -Michael me miraba incrédulo.

Hasta yo me sorprendí de lo que acababa de decir. Mis sentimientos hacia Ashlee eran fuertes, eso era seguro. Pero no sabía si estaba enamorado de ella. Aunque todavía era muy pronto para decirlo, la quería. La quería como no había querido a ninguna mujer antes, ni siquiera a Sarah. La superaba totalmente. 

-Me alegro por ti amigo. Hace mucho que no te veía así.

-Gracias Mike. 

-¿Que te parece si salimos a bailar? Tú y Ashlee y yo con Rachel. Hace mucho no salimos a divertirnos. 

-Podría ser. Déjame verlo con ella y te aviso. 

-No te preocupes. Ya nos pondremos de acuerdo. 

Luego de eso, seguimos conversando algunas cosas de que estaban pendientes. 

-Ahora, recuerdo que hay algo de lo que no te había mencionado antes amigo. 

-Soy todo oídos -dijo acomodándose en el pequeño sillón de mi escritorio. 

-¿Recuerdas a Eric Jacobson? El francés. 

-Sí. El hombre con el que querías expandirte hacia Europa -asentí con la cabeza- ¿Qué sucede con él? 

-Este hombre está loco. Me ha puesto como condición para cerrar el trato el que me tengo que casar con su hija.

Mi socio abrió los ojos totalmente sorprendido. 

-¿Estas de broma cierto? 

-No. Aunque créeme que me encantaría estarlo. 

-¿Y qué harás? 

-Por supuesto que no me casaré con su hija. Detesto los matrimonios arreglados. Ya sabes como fui criado. 

-Entiendo ¿Entonces?

-No lo sé. Le hice saber que estoy en una relación con Ashlee y por supuesto la idea no le agrada para nada. Deberé de buscar el método para cerrar ese trato sin tener que llegar al matrimonio. Ese tipo está loco. 

-Concuerdo contigo mi amigo. Bueno Chris. Ha sido grato como siempre conversar contigo pero ya debo irme. Tengo que terminar de revisar unos asuntos antes de irme a cenar con Rachel. 

Dijo y se levantó. Yo hice lo propio. Nos dimos la mano y salimos a la puerta. Se alejó de mí y vi que saludaba cordialmente a Ashlee. Cuando Michael se alejó y entraba al ascensor, no pude evitar acercarme a Ashlee y besarla. Ella como siempre respondió ante mí, increíblemente nerviosa. 

-Tranquila amor. No pasa nada. 

-Es que no me acostumbro a estar así, aquí en la oficina. 

-Lo sé cariño. Aunque debo confesarte que Donovan ya sabe lo nuestro.

-¡¿Se lo dijiste?! -dijo/gritó asustada. 

-No -respondí con una sonrisa-. A decir verdad se dio cuenta solo. 

-¿Cómo? En el ascensor. 

-Exacto. Apenas entramos a mi oficina me preguntó y no me quedo otra que contestarle. Esta feliz por nosotros. 

-Ahora no sé con qué cara lo miraré de ahora en adelante. 

-Hazlo con la mejor que tienes y que por cierto me encanta -dije acercándome de nuevo a ella para abrazarla por la cintura-. Además nos invito a salir con el y su prometida.

-Christopher, no estoy segura. No me siento lista para que nos vean juntos. 

-Ashlee, no tienes que preocuparte más por eso. Recuerda mis palabras de esta mañana. "No me avergüenza ni me preocupa que me vean contigo. Por lo que te pido tú tampoco tengas vergüenza ni te preocupes. Yo estaré allí para apoyarte en todo lo que necesites. Esto es por supuesto, dentro y fuera de la empresa". 

-Lo sé amor. Gracias -dijo y me abrazó. Me encantaba cuando lo hacia por lo que ahora me sentía feliz y pleno como cada vez que estaba con ella. 




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