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Christopher 
 

Luego de dormir junto a Ashlee, más bien, no sabía cómo pude dormir. El quedar con ganas de estar junto a Ashlee no me lo permitió del todo. Sin duda fue fantástico sentirla así de cerca junto a mí pero sabía que era lo que sentía en este momento por su hermana. 

Por la preocupación sabía que ella tampoco pudo dormir del todo. Se movió en la cama casi toda la noche. 

Esperaba todo saliera bien con los exámenes que debían de realizarse tanto ella como Ellen. 

Ahora mismo estaba esperándolas en la habitación de Mel, mientras ella me conversaba y contaba cosas sobre su hermana. 

-Y así como te decía... una vez tuvo que ponerse el pez de su amiga Hayley en la boca porque sin querer se le cayó la pecera y esta se rompió. No consideró mejor alternativa para que Hayley no la descubriera cuando entró en la habitación que meterse a Tomy en la boca. 

-Jajajaja -en definitiva Melissa se sabía unas anécdotas muy graciosas de su hermana. De seguro me podrían servir para más adelante-. Eres genial Mel, ahora comprendo porque tu hermana te adora tanto. 

-Ella es mi mejor amiga, nunca haría nada sin antes preguntarle primero, sobre todo si son travesuras. 

Mel sacó una sonrisa traviesa de su boca y era totalmente adorable. 

De pronto fuimos interrumpidos por la puerta que se abrió. De ella asomaban Ash y Ellen. Se les veía algo cansadas. 

-¿Cómo les fue? -pregunté de inmediato. 

-Todavía no sabemos. Nos dijeron que tendrían los resultados lo antes posible -dijo Ash que se sentó a mi lado y cerca de Melissa.

-Sólo espero todo salga bien por mi niña -complementó Ellen que se sentó por el otro lado de la cama. 

-Ya verán que sí, deben de tener fe. 

-Dios te oiga hijo. No sé que haría sin mi niña preciosa -dijo y le acarició la cabeza a Mel de manera amorosa. 

-Tranquila mamá. Como dice mi cuñado Chris, ya verás que todo saldrá bien -le guiñé el ojo en respuesta. 

-Siempre tan positiva hermanita. 

-Tengo que serlo Ash. Sé que estoy enferma pero sabes que trato de no deprimirme. No me hace bien ni a mí ni a mamá. 

-Lo sé Mel. Por eso es que es una de las cosas que me hacen estar orgullosa de ti. 

Seguimos conversando un buen rato hasta que fuimos interrumpidos por la puerta de nuevo. Por ella venía entrando el doctor Phillips. 

-¿Cómo va todo por aquí? -preguntó cuando ya estaba cerca de nosotros. 

-Todo bien doctor ¿Ya salieron los resultados de los exámenes? 

-Todavía no Ashlee. Mañana por la mañana estarán listos. 

-De acuerdo. Sólo toca esperar -dijo Ellen resignada. 

-Tranquila mami. 

-Con su permiso ya me retiro. Sólo pasaba para saber cómo iba Melissa. 

Sin esperar respuesta el doctor se fue. 

-Bueno creo que yo también me iré por el momento. Debo hacer algo importante.

-¿Ocurre algo cariño? -preguntó Ashlee asustada. 

-Ven conmigo afuera y te cuento -le guiñé el ojo y nos tomamos de la mano para salir. 

Al salir de la habitación y cerrar la puerta, volvió a preguntar. 

-¿Qué sucede? Me dejaste preocupada. 

-No te preocupes nena. No hay de que preocuparse. Si te das cuenta llevo dos días con la misma ropa incluso la interior y no es agradable. Sólo conseguí a alguien para que me ayude con el tema y debo juntarme ahora con esa persona en el centro comercial. 

-Cielos. Estaba tan preocupada por Mel que había olvidado por completo ese detalle ¿Quieres que te acompañe? 

-No es necesario. Mejor acompaña a tu madre y tu hermana. Aprovecha de estar con ellas. Te llamo cuando termine. Y nos juntamos aquí. 

-De acuerdo. Ve con cuidado. 

-Lo haré. Nos vemos más tarde. 

Nos besamos como despedida. Y ella volvió a entrar. Por mi parte me dirigí a la salida del hospital.