Capítulo 16

Retrato del pasado

2010

Francis

-Hermana- Jack interrumpe en mi habitación mientras estoy leyendo el libro del señor T.

-Si- digo intrigada por el capítulo.

-Papa y mama, llamaron quieres lo que tú ya sabes- bajo despacio el libro y lo coloco a un lado de la cama.

-Dinero- me volteo a verlo.

-Si, pero si fuera tú,  no les mandaría nada viendo como nos tratan, no se merecen más bien nos lo roban.

-Pero son nuestros padres.

-Te voy a decir algo- me cruzo de piernas.

-Soy toda oídos, Jack…- guardo el libro debajo de mi almohada

-Mama, mando esta caja de madera hacia algún tiempo y yo la guarde sin que te dieras cuenta, no queria que te pongas mal cuando veas algo de ellos- miro la caja desgastada y la tomo.

-No te preocupes y no sabes por qué la ha mandado- la abro y veo un montón de cosas viejas como fotos, papeles, un bolígrafo antiguo y un pañuelo morado descolorido sin haberse lavado en treinta años.

-Porque se estaba deshaciendo de todas las cosas que su antiguos familiares que estaban guardadas, iba a vender la casa, tu ya sabes por el dinero que les falta, y como se gastan en cosas absurdas.

-Supongo que estas cosas son de nuestros antepasados, verdad, las vemos- le ofrezco a mi hermano que se siente alado mío.

-Solo prometeme que no les enviaras dinero Francis, ellos no lo ahorran y se lo gastan jugando y en drogas, creo yo.

-No digas eso, ven miremos- saco las cosas viejas y se las doy para que las mire. Él toma los papeles donde hay poemas y frases compuestas por mi antepasado.

Miro las fotos, en las cuales aparece de señores, personas jóvenes, y supongo que amigos, pero solo una me detiene y el gran parecido que tengo con esa mujer. Cabello negro, ojos como el chocolate, y una fina cara.

Mi hermano, se acerca más a la foto para verla también y queda en shock.

-Eres tú. ¿Cuándo te la tomaste?- pregunta confundido.

-No soy yo- confieso-nunca me la tome, es un antepasado igualita a mi- me detengo a ver bien la mirada de la joven, volteo la foto y está escrito algo.

-No puede ser, ¡un antepasado nuestro!, es sorprendete, es idéntica a ti hermana – se levanta y toma la caja para guardar las cosas, veo lo que está escrito atrás.

Esta es mi primera foto, el me la logro tomar, gracias amigo. 1900.

La caligrafía es buena para una joven de ese tiempo.

-La guardo aquí con la caja- niego.

-Me la voy  quedar – saco el libro que está debajo de la almohada y la coloco en la página que estaba leyendo.

-Bueno, estoy en shock, porque tuvimos a un familiar parecida a ti, mejor dicho tu hermana perdida- saca una sonrisa- guardare la caja en el armario de la cocina.

-Bien- digo un poco confusa.

Después que se va mi hermano me levanto  y me miro en el espejo, tomo mis facciones y las examino con cuidado.

-No puedo creer que me parezca a ella, como la misma copia. Quiero conocer más.

Dentro de mi se formó un instinto de teoría suspicaz, de saber todo de mi antepasado. Lo primero que haré es negociar con mi madre.

Ella quiere dinero yo quiero respuestas que necesitan ser halladas.