(serie Recuerdos) -1900 - 2

Capítulo 18

Quiero

2010

Francis

Llamo a Paolo para preguntarle si puedo ir a practicar una hora en el piano, el parece alegre cuando me responde y acepta con mucho gusto. Así que cuando cuelgo, hago todas mis labores para estar libre por la tarde e ir.

Envié el dinero a mis padres y aunque le prometí a Jack no puedo cumplir sus promesas porque quiera o no son nuestros padres y lo necesitan y en cambio le dije a mama que me cuente un poco sobre sus antepasados, por supuesta pareció sorprendida. De tanto hablar, me conto que la mujer que se parece a mí se casó y formo una familia pero de ahí antes de casarse no se sabe nada, solo saben que emigro  también a Manhattan en 1900 después y no hay más.

Miro entrar a las dos personas que contrate  y llegan a tiempo para empezar el día de trabajo.

-Buenos días- me saludan ambos.

-Siéntanse cómodos, como dije Maya se encarga de la caja y tu vienes conmigo hacer los postres más encantadores de la existencia.

-Claro señora- me sorprendo por lo que dice.

-No me llames señora Adam, pueden tutearme, como dije me llamo Francis y somos jóvenes y solteros supongo. – Me cruzo de brazos alegremente.

-Bien Francis- dice la chica rubia.

-Está bien comencemos- y asiente.

Así comienza este día que pretendo que sea interesante.

**

Ya en la universidad que da clases Paolo, estoy sola con mis partituras, comienzo a platicar, muevo mis dedos y la melodía hace que me sienta feliz, la música es mi pasión.

-Has mejorado la melodía de Yiruma, ¿cómo se llamaba?- preguntada tratando de recordar Paolo.

-River Flows In You- dejo de toca y me doy cuenta que ha pasado una hora y media.-Oh Paolo, me pase de hora, lo siento.

-No tienes que preocuparte, puedes permanecer aquí todo el tiempo que quieras, estas con mi permiso.

-Pero no tienes miedo de que hablen o echen.

-Cariño, estas en mi horario y en esta clase mando yo- se acerca a mí y me toma de la mano.-Puedas estar todo el tiempo que quieras.- Sonrió y decido volver a sentarme para tocar otra melodía.

**

Me siento en el asiento de madera del Central Park y saco mi celular, mi amiga Renata  y yo quedamos encontrarnos aquí para ir a comer hamburguesas. La llamo y me contesta diciendo que llega en quince minutos, mientras tanto observo a las personas y a los árboles, sus hojas se están volviendo amarillentas y se están cayendo ya espero que llegue la pista de patinaje, para salir con mi hermano, es una tradición que tenemos ambos.

Mi celular vuelve a vibrar y veo que es mi madre llamando de nuevo, contesto.

-Francis, tengo una noticia para ti.

-Dilo ya- respondo fría.

-La personas que buscas, que es nuestro antepasado fue enterrada en el principal cementerio de Nueva York, por lo que me contaron es que su hija hizo a la voluntad de ella, no recuerdo como se llama el cementerio pero estoy segura que esta por alla, donde tú vives- me pongo en los montones de cementerio que hay en Nueva York y pienso solo en uno, si o si tengo que ir a investigar.

-¿Qué más dijeron?- pregunto curiosa.

-Hija- me enoja que me llame así cuando puede ser falsa.- Su hija emigro a Corea después de la muerte de su madre, así que los resto de nuestra familia esta enterrados acá, solo el de tu tátara abuela esta por Nueva York junto con su amado.

Renata aparece bien abrigada y se sienta alado mío.

-Me tengo que ir, gracias por información- cuelgo antes de que ella lo haga.

-¿Estas bien?- pregunta mi amiga. Miro la hora y son las seis de la tarde. Hay tiempo, lo hay.

-Quieres acompañarme al cementerio- pregunto con miedito de lo que diga.- Después podemos ir por las hamburguesas.

-Claro, no hay problema- me levanto y saco de mi bolso, la foto de mi antepasado y se la muestro a Renata, por lo menos tiene que saber para qué vamos. Analiza la foto.

-Cuando te hiciste una foto así- dice sin tener idea de que esa no soy yo, si no un antepasado lejano.

-No soy yo- confieso  y me regresa a ver con una mueca.

-Entonces ¿quién es?- dice inexpresiva y entrecerrando los ojos.

-Mi tatarabuela, se podría decir, da la vuelta a la foto, se nota que es antigua y fue tomada en 1900.-Abre la boca y se espanta.

-Rayos, amiga es de verdad, pero es idéntica a ti, la misma copia.

-Lo sé, es lo que más me intriga, es como si ….. No tengo palabras la cosa es que me acabo de enterar por mama que ella está enterrada en Nueva York por eso quiero que me acompañes al cementerio.- Me regresa a ver y me la devuelve.

-Estas segura, no te dará más curiosidad saber sobre su vida.

-Esa es la cosa, encontrar que fue de ella, claro que me da curiosidad.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.