Capítulo 29

Reviviendo

Francis

Debo contar que todo parece relajante, despedimos el año viejo como también  recibimos al nuevo, fue muy divertido recorrer las calles y ver un montón de gente viviendo el momento, ahora por otro lado Thomas se acoplado muy bien a este tiempo, aunque hay pequeño detalles que le resultan muy complejos para él,  ahí trato de ayudarlo, sin quitar que  aún sigue buscando respuestas, mi hermano y yo decidimos ayudarle, enero es un buen mes, un mes donde también le ofrecí un puesto de trabajo a Thomas como cajero para que no pase aburrido encerrado en el departamento, debo admitir que es muy bueno con los números, cada día me sorprende “es muy de su época”. Época que dudo que vuelva. Hoy es viernes y veo a Erick entrar por la puerta haciendo sonar los cascabeles.

-Erick- rodeo la barra y me acerco a saludarle, Thomas me sigue y se para muy recto sorprendido.

-¿Cómo estas Francis?, feliz año nuevo- me da la bolsa de libros que le pedí para que Thomas los lea.

Thomas nos interrumpe con un sonido de su garganta.

-Lo siento, Thomas te presento a mi amigo Erick-  le estrechá la mano y Erick se queda medio confundido por un momento.

-¿Cómo estas Thomas?, Eres…. Eres…Muy alto más que yo- se aclara la voz- que estoy diciendo, ¿De dónde eres Thomas? – me sorprendo y le interrumpo antes de que él hable.

-Thomas, es un amigo de la familia- él me regresa a ver muy tenso y se ablanda cuando decido tomar el rumbo de esta conversación.

-Mucho gusto Erick, sabes te me haces muy familiar- pone sus manos atrás suyo.

-En serio, nunca nos hemos visto.

-Yy …a menudo vienes por aquí- le ofrece sentarse y él lo sigue,  yo me quedo parada viendo todo los movimientos que hace.

-No mucho… pero debo decir que Francis y yo comenzamos a llevarnos bien- me sonríe.

Así paso la tarde, hablando…. y yo con los nervios de punta de que se le saliese cualquier estupidez. Pero no debo admitir que muy listo el tal Thomas.

**

Ya en el departamento mi hermano entra con su mejor amigo Eduardo, nos saluda y se acerca a saludar a Thomas, se lo presenta  a su amiga y este se muestra muy contento.

-Así que eres de otro tiempo- dice el adolescente rubio con ojos azules y pecas alrededor de su cara.

-Veo que el joven Jack, te lo conto-  Thomas se cruza de brazos y este niega.

-Vamos, hombre es mi mejor amigo el no dirá nada así que tu todo relax- Thomas se ríe y a mí se me resbala el bolso por tal bomba, mi hermano si que es un chismoso.

-Espero que no se lo digas a nadie, jovencito Eduardo, cuanto menos personas sepan mejor.

-Tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo- el asiente y se sienta en el sillón.

-Hermana, no te vi- mi hermano viene hacia mí  para darme un abrazo y se acerca a decirme algo en el oído.

-Lo siento- dicen en voz baja y yo le fulmino y se aleja corriendo hacia su cuarto con su amigo.

-Por cierto Edu se va a quedar a dormir.

-Lo siento- me dirijo hacia Thomas y me siento alado suyo.-Mi hermano es un bocón-  se ríe y se le forman unos hoyuelos. No me había dado cuenta ya que es la primera vez que sonríe de  una manera tan agradable.

-No te preocupes- cruza las piernas y parece ahora pensativo.

-Te traje algunos libros- le ofrezco y él los toma y los saca de su funda para ver.

-Misterio, policiaco y uno de romance- lo dice viendo y yo me sonrojo.

-No lo sabía – Erick porque metiste al de romance, idiota.

-Nunca he leído un libro de romance – admite y yo alzo mi mentón para verlo.- Sera la primera vez que lo haga – abre la pasta y huele el olor de las hojas, yo me quedo viendolo y admito que este hombre es guapo de todas las formas.

-Sera una primera vez después de la muchas que vendrá…- comentó y este deja los libros sobre la mesa.

-La primera fue subirme a un taxi, y fue magnifico, la tecnología de este tiempo es maravillosa pero a la vez peligrosa, aún recuerdo cuando andábamos caminando por las  carretas por el siglo diecinueve y en carruajes más avanzados a inicios del siglo veinte.

-El mundo cambio para bien o para mal, ¿tú que piensas Thomas?- se acomoda en el asiento y después se levanta para ver a la ventana que da a la vista el puente de Manhattan.

-El mundo olvido muchas cosas que eran de educación y valor… en mi opinión el mundo cambio para mal porque las personas son más…… mal educadas.

-No te sorprendas, en mi opinión el mundo cambio para bien, las mujeres tienen más libertad de expresarse, de sentirse cómodas y libres  y en cuanto a los hombres creo que tienen… mejor siguen siendo los mismos. Algún dia te darás cuenta que en el mundo que estamos ahora es el mejor.

-El mío también fue el mejor- y es obvio porque tú creciste ahí, y no lo niego no te discrimino ni te prohíbo tener tus propias ideas.

-Cambiemos de tema mejor- se sorprende y asiente- hablame de Connie, ¿era tu novia?- quiero sabes si es la mujer que yo creo que es, mi antepasado.