Feliz Cumpleaños
Francis
Paolo no deja de verme mientras les doy una clase de piano a sus estudiantes. Hace unos días atrás me pidió si les podía dar una clase, con gusto me negué porque no me sentía preparada para la canción que el queria que toque, adivinen cual me pidió ‘‘Imagine’’ de John Lennon, pero de tanto convencerme pase día y noche viniendo a practicar, hasta que me saliera más o menos como él queria, y ahora aquí me ven, miro a la cantante que está cantando la letra y cuando termina, también lo hago yo, me levanto y todos aplauden.
-Gracias- decimos al unísono. Cuando todos se marchan Paolo se acerca.
-Tengo algo para ti- me muestra el folleto.-Es un concurso de pianista- lo tomo- me gustaría verte concursar puede ser una gran oportunidad para ti, van a estar los mejores pianistas como jurado, la fecha de inscripción caduca el sábado. Viendo el día en el que estamos solo faltan tres días.
-Gracias- me emociono y me giro abrazarlo- de verdad eres el mejor amigo que puedo tener- me sonríe y se suelta.
-Lo que más me gustaría es verte en los carteles que aparecen en el Times Square Garden.
-Espero algún dia estar ahí- guardo los folletos en mi cartera y me pongo en el brazo-me tengo que ir Thomas dijo que me tenía una sorpresa, me imagino con que locura saldrá.
-Ese chico parece que le gustas- me giro- digo no más- se lleva las manos hasta los hombros.
-No lo creo- me pongo un poquito nerviosa y recuerdo la canción que canto la anterior noche, me dio un escalofríos extraño, es como si sintiera que lo amara en ese mismo instante pero no, no, me niego, ja yo enamorada de él. Ni en sus sueños se fijaría en mí, O ¿sí?.
-Solo date cuanta como te mira, la anterior vez que pase por tu panadería, te quedaba viendo a lo que bromeabas conmigo.- Me ajusto mi cartera.
-Estás viendo mal- sonrió falsamente- sabes, me tengo que ir, bye – salgo corriendo y veo los arboles verdosos por un momento.
-No lo creo, el siento que es imposible. Y si regresa a su tiempo- cierro mis ojos por un momento.
**
Cuando llego al departamento, me saco los zapatos y los lanzo a un lado, la luz está apagada, me pregunto porque, cuando voy a encenderla, escucho un grito.
-Feliz cumpleaños – doy un brinco y les lanzo el bolso, Thomas lo toma justo a tiempo antes de que llegue a su cara.
-Me asustaron, ridículos- digo eufórica, y después sonrió llevándome las manos a las caderas.
-Ey- mi hermano se acerca. Miro a Thomas que deja mi bolso encima del sofá y desaparece por un instate.
-Sopla la vela, que no tengo todo el tiempo– dice mi hermano, y lo hago – no te olvides del deseo.
-No tengo ninguno.
-Que aburrida- dice y pone el paste encima de la isla.
-Thomas y Renata aparecen con un gato negro.
-Porque hay un gato en mi departamento.
-Porque es para ti – dicen ambos y la quijada se cae al piso.
Me lo ponen en mis brazos y el gato me ronronea.
-Están de broma – digo con los ojos bien abiertos.
-Para nada- dice un Thomas muy coqueto.
-Claro que no, te trajimos mas regalos, los dejamos en tu cuarto, así que comience la fiesta – todos sonríen y yo miro al gato.
-Gracias – me doy por vencida con el gato y lo acepto al instante.
-De nada – dice Renata y se acerca para abrir la puerta, de ella aparece Erick y Camilo.
Esta noche es linda, me digo a mi misma.
-Jugamos a verdad o reto- pregunta Renata guiñando el ojo a Erick.
-Claro- hay no.