Capítulo 40

Un amigo

Thomas

-Tengo una noticia para ti- aparece Erick como un fantasma, guardo el dinero en la caja y salgo para recibirlo.

-Habla ya, que estoy ansioso- se acerca a una mesa para sentarse y yo lo sigo.

-Tengo una amiga que es editora y le comente que el autor que está en los libros no es el verdadero, si no otro- abro los ojos- no me creyó por supuesto- continua y se pone un poco nervioso- porque no hay las pruebas necesarias. Pero pienso que le hablamos de que tú eres el verdadero autor, capaz si lo crea.

-Exponerme ante ella, decir que venga desde hace un siglo atrás, a la mujer le va a dar un patatús -se carcajea.

-Más bien sería una gran sorpresa, aunque lo dudo porque es muy curiosa y a de querer escribir varios artículos que hablen de tu tiempo.

-Para nada, no quiero exponerme- le miro a la cara y este baja los hombros-no es correcto, creo que me estoy dando por vencido, no quisiera que la gente sepa que vengo del pasado, quiero una vida tranquila- asiente y cruza los brazos.

-Entonces como podrías hacer, para que el mundo vea que eres tú, ese libro fue escrito hace mucho.

-No tengo idea- me rindo-deberíamos olvidarlo, creo que ya no se puede hacer nada.

-¡Me estás hablando en serio!, ¡Thomas!, eres el verdadero autor, eres un genio de la escritura. Con tu talento y conocimiento estoy seguro que triunfarías. No tienes pruebas guardadas en algún lado- niego.

-Seguro que cuando desaparecí, desapareció todo con ello.

-Lo lamento- me levanto y camino para servirle un poco de café- dejémoslo ahí, estuve pensando en iniciar de nuevo, en esta época- le regreso a ver – puedo iniciar de nuevo como escritor- siento un nudo en mi garganta por lo que estoy diciendo.

-Podrías ir escribiendo una nueva historia- me recomienda y él también me mira triste. Estoy abandonando algo que yo cree.

-Escuche  que quieren hacerle película al libro, bueno es un rumor, pero quien sabe.

-¿Película?, se me va a salir el corazón, capaz sienta felicidad y tristeza a la vez.

-Thomas- se levanta y me abraza lo cual me sorprende.-No te debes rendir nunca, todo da vuelta y estoy seguro que algún dia podrás reclamar lo que te pertenece.

-Esperemos que si pequeño Erick- me suelta y me da unos golpes en los hombros.

**

Entro al departamento y me encuentro ‘‘Miau’’, es el nombre que le puso Francis, alzo la mirada y Jack está en la sala jugando videogame con su amigo.

-Thomas, que rápido llegaste-  me saluda mientras está concentrado jugando con su amigo.

-Así que tú eres el gran Thomas- dice el joven, pongo los limones en la nevera.

-Claro, veo que le has hablado de mí-  me siento en un sillón y Jack grita.

-¡Rayos! Perdí- su amigo se ríe y se declara victorioso.

-Una ronda Thomas- me reta el mejor amigo de Jack.

-Yo no sé jugar- me sonríe con malicia.

-Yo te enseño- me propone.

-Claro- Jack se levanta y va por un vaso de agua.

-Rayos, y más rayos no sé si ustedes lo han notado pero el verano ya casi está de vuelta  a la esquina, ya quiero salir a vacacionar-miro el aparatito y sigo las instrucciones.

-Lo sé, recuérdame que deberíamos ir a la playa amigo- le dice Eduardo y por un momento extraño a mi mejor amigo, que tiempos si sabía que iba a estar aquí, hubiera disfrutado más con él.

-Obvio, te apuntas Thomas- me pregunta Jack cuando ya tengo captado el juego y el control y su amigo va empezar la partida.

-Obvio, pero tendríamos que invitar a tu hermana, no crees- Eduardo es bueno para esto, veo que me gana la carrera de carros.

-Mi hermana, seguro a de querer invitar a todos sus amigos- se sienta en el sillón- mejor vamos los tres.

-O cuatro- Eduardo me gana- sabias que aún no invita a la chica que le gusta Jack- sonrió y le vuelvo a ver.

-Necesitas ayuda con eso- él se tensa y por un instante se pone rojo.

-Claro que…… – Eduardo se ríe y se levanta para molestarlo.

-Claro que sí, necesitamos consejos de un hombre del pasado- abro los ojos como sapo y Jack hace una sonrisa de ¡sorry! Le conté a mi amigo.

-Jaaaack- grito.