(serie Recuerdos) -1900 - 2

Capítulo 46

Una semana de novios

Thomas

Decidimos dormir separados, esto para no despertar las hormonas. Se preguntan si queria hacerle el amor, claro que lo deseaba pero no queria parecer desesperado, y solo paso una semana.Una. Hemos compartido momentos dulces, su hermano se sorprendió cuando le dijimos que somos novios, ni hablar de Renata que nos cacho besándonos frente a la puerta del departamento, Camilo y Erick nos cacharon hoy cuando salíamos agarrados de las manos y justo para abrir la panadería.  

Nos despedimos a besos justo en la entrada.

-En serio ya no vas a trabajar para mí, como pensante en dejarme sola- le acaricio la mejilla.

-No te dejo sola, tienes a tus empleados- ella niega y me plata otro beso.

-Está bien, comprendo que renunciaras porque conseguiste otro empleo- eso, bueno, es otra historia que espero contarle a su tiempo.- Pero de verdad ya me estaba encariñando contigo, tenerte a mi lado- me abraza y yo hago lo mismo.

-Ey, espero mi pastel – chilla Erick desde la panadería.

-Ya voy- grita Francis.

-Te dejo- le digo y le planto un besote. Y nos despedimos. Veo que se vuelve a girar para sonreírme y yo lo hago igual. Me despido con la mano.

**

Se preguntaran que paso la anterior semana, bueno ella apareció y me contó la historia de cómo llego aquí, como el señor Black le ayudo, y como es que termino trabajando en el ese museo. Por eso me ayudo a preparar una bonita declaración y aprenderme una letra de una música. Me dijo que me necesita y que debo ayudarle con las cosas que Black tenía en este tiempo, como enterarme de algo sorprendente, que muy pronto le contare a Francis. Ahora quiero ir lento.

Tomo un taxi a la dirección que me dio Victoria y miro a la ventana sonriendo como  un bobo enamorado, pero es que lo estoy, mi corazón está feliz. Que cursi que soy.  Pago al taxista y me bajo en el edificio lujo y camino a pasos lentos. Los empleados me saludan y yo lo hago igual. Victoria aparece con un terno femenino que es todo de rojo y me sonríe.

-Bienvenido Thomas, sígueme- subimos al ascensor. Y las puertas se abren, me guia por una pasillos con paredes verdes y cuadros pegados a los costados muy costosos… Entramos a un lugar y veo que el  ventanal  es enorme donde se ve a la ciudad. Hermoso.

-Estás listo para esto, para ser capacitado-asiento.

-Comencemos, jefe- me dice y abre la puerta para que entre y lo hago veo a las personas y me miran, claro no vine bien vestido solo con algo casual.

-Bienvenido señor Lowell, no alegra que este aquí, haciéndose cargo de este lugar.

Sonrió y Victoria se sienta en una de las sillas que están a la una esquina de la mesa. Y yo me siento en la silla del jefe.

Comencemos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




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