(serie Recuerdos) -1900 - 2

Capítulo 55

Seis años después y me volví lo que quería ser

Francis

Aquí estoy tocando mi última nota ante la multitud en este inmenso coliseo, sonrió y me levanto con cuidado para no pisar mi hermoso vestido largo de color negro, la gente me aplaude y yo les saludo con la una mano. Mi hermano me saluda desde la tercera fila alado esta mi pequeño hijo con su corbatita, y de ahí le siguen mis amigos Erick, Renata, Paolo y Camilo. Cuando las luces se apagan salgo del escenario para dirigirme a mi camerino y entro, me miro en el espejo y peino mi cabello largo, ahora me lo pinte de negro y puedo decir que me queda mejor este tono.

-Felicidades a mi mejor amiga- entra como loca Renata y le sonrió.

-Deberías golpear – le reprendo y se acerca para abrazarme. – Si sigues abrazándome así,  el hijo que cargas en tu vientre va a reventar- se aleja de mi rápidamente.

-Lo siento- se ríe. Mis demás amigos entran y Camilo me regala unas rosas amarillas, le agradezco.

-Estoy feliz por ti Francis, sorprendiste a toda la multitud- dice Paolo.

-No solo a la multitud sino a todo el mundo-  menciona Erick y también recibo un abrazo de él.

-Gracias, amigos- mami, dice Tabari, mi hermano es el último en entrar con mi pequeño.

-Gracias por traerlo- le digo cargando a mi hijo.

- No hay de que, y bueno adónde vamos a celebrar.

-Bueno estaba pensado en que podemos hacer cine en casa, con una buena comida y palomitas.

-Si- dice Tabari- así vemos la pantera rosa.

-Noooo- dice Jack- tú te vas a dormir y los grandes se quedan viendo películas de grandes.

Todos nos reímos.

**

-Porque no puedo ver una película con ustedes- dice mi pequeño con esa carita triste.

-Porque la película que vamos a ver es de terror y te vas asustar, y no es para tu edad- le digo acariciándole el cabello.

-Está bien pero mañana podemos ver la pantera rosa- a Tabari le gusta mucho ese dibujo, hasta quiere disfrazase este Halloween de una pantera rosa, aun lo estoy pensando si ese sería un buen disfraz para un niño.

-Lo pensare ahora, descansa cariño- le acobijo y le planto un beso en su frente.

Apago la luz de su cuarto y cierro la puerta y me recuesto sobre ella para pensar un momento en todo lo  que ha pasado en estos últimos años. Ahora soy una famosa pianista, tenga una enorme mansión en la que vivo con mi hijo, decidí mudarme del departamento hace unos tres años, ahí se quedó mi hermano al igual que con la panadería, ya que no me permitió venderla, la modifico y contrato a más empleados, convirtiéndola en una cafetería también, Jack termino con su nueva novia hace una semanas atrás, Renata espera su primer hijo con Erick después de tanto esfuerzo por quedar embarazada, cabe decir que decidieron casarse hace unos cinco años atrás, seguido por Paolo se fue a vivir  a Francia con su novio, ahora está aquí por mi concierto pero  mañana ya regresa y por ultimo Camilo, el chico rebelde decidió vender su panadería por que el negocio estaba yendo mal y decidido abrir un negocio de tienda de ropa deportiva, quien lo diría gustos de él.

Camino por el pasillo y decido entrar a mi cuarto para cambiarme, mientras lo hago veo la foto de mis padres a lo lejos, hace tiempo que se marcharon, al final busque respuestas del porque murieron, y fue porque estaban metidos en cosas ilegales, como la venta de cocaína, me lamento por el tiempo que no llegamos a compartir mi hermano y yo con ellos, también como nos tratamos, es un remordimiento que tengo por dentro, alguien golpea la puerta y dejo el marco de foto en la cómoda.

-¿Porque demoras tanto hermanita?- pregunta Jack. Le regreso a ver y está hecho todo un hombre, aún sigue siendo amigo de Eduardo, mejor dicho mejor amigo ya que hasta la misma carrera ingresaron que es Administración de Empresas, parecen marido y mujer así, pero sé que es un heterosexual infinito.

-Me demore- digo obvia- estaba viendo la foto de nuestros padres, me puse a pensar que no pasamos muchos momentos juntos.

-Ellos quisieron alejarse y ser un poco egoístas pero en el fondo sé que nos amaban, se sienta en el filo de la cama y toca mi mano- de verdad nos amaban- cierro los ojos y exhalo.

-Lo sé y me lamento – me da una sonrisa triste.

-Yo también los extraño, ahora sigamos con nuestras vidas y no pensamos en el pasado que nos espera una noche divertida con amigos- sonrió y me levanto – no te molesta que haya invitado a Edu- niego con la cabeza- gracias hermanita me abraza y me jala para salir rápido del cuarto.




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