Navidad
Thomas
No te enamores de nadie más, este día es perfecto. Digo en voz alta mientras me afeito, termino y me meto a la ducha.
Me pongo un jean, y un abrigo lanudo café, encima una chompa y después un gorro, por ultimo mis zapatos de camionero. Victoria, entra dando un portazo en la entrada principal, veo la mochila que yace en la esquina de la entrada.
-Porque hay una mochila en mi casa- pregunto mientras me agacho para tomarla. Rayos esta pesada, que lleva rocas.
-Me rindo no quiero ser actriz, me conformo con salir por lo en una película como extra, fue una linda experiencia, miro su cara manchada por el maquillaje, estuvo llorando.
-Quieres contarme que paso, ayer estabas bien te estabas quedando en un hotel y me dijiste que para mañana regresarías a Hollywood- entra a la cocina por un vaso de agua y lástima que no está Carmen, lástima que esta chica ensuciara mi mansión.
-Ya no, ya no quiero esa vida dice bebiéndose el vaso de agua de una. Me meto las manos en los bolsillos un rato y mejor decido sacar un vino del armario, es mi regalo de cena, también regalos que tengo aparte para cada uno.
-Tengo un regalo para ti- le digo y me voy a la sala para sacarlo de bajo del árbol, se lo doy y ella lo recibe emocionada.
-Gracias Tom, eres el mejor- y lo abre botando la envoltura muy llamativa- vaya es un… una bola de cristal, la mueve y lucecitas brillantes rebotan ahí dentro.
- ¿Te gusta?- le pregunto mirando su reacción, parece que no…. pero es algo que le hará recordar de donde vino.
-Si- dice dubitativa y se sienta en el sillón mirando la bola. Decido decirle porque le regale eso.
-Es para que sepas de dónde vienes, de que año vienes, y el que, no debes de darte por vencida- tomo su mano y ella me mira.
-Extraño estar en un circo, extraño sentir como si estuviera volando- le miro y se acerca para abrazarme- gracias, de verdad me gustó mucho- le devuelvo el abrazo y ella se aparta para verme.- Me fui porque me engañaron, me metieron los cuernos, y me doy cuenta que no es lo mío ser actriz, no quiero presión ante el mundo Tom, quiero sentirme bien mentalmente, estar rodeada de verdaderas personas como tú.
Sonrió y me levanto.-Y que esperas para cambiarte, hay una cena que nos espera- le digo motivado y ella me sonríe donde saltitos.
-Esperame ya bajo- sube, y pienso que se va a cambiar por una ropada más cómoda, vaya ese vestido apegado de brillantes no le quedaba, espero que vaya hacer lo que pienso si no caeré en un ataque si la ven así.
**
Aparco en el apartamento de Jack.
-Es donde vine la anterior vez- me giro para verla poniéndose los guantes rojos.
-Si, pero esta vez los vas a conocer bien Victoria, te caerán fenomenal, ahora ayudame a bajar los regalos.
Golpeo la puerta y miro que a Victoria se le van a caer un regalo, cuando la puerta se abre Camilo lo toma enseguida.
-Gracias- digo. Francis aparece atrás suyo y nos saluda a ambos, nos invita a pasar, yo veo que todos están haciendo algo como ayudando a cocinar, Tabari está jugando videojuegos con Jack es lo único, típico, dejo los regalo en el sofá más grande.
-Regalos- dice Tabari dejando el videojuego aun lado y corriendo a tocarlos-trajiste uno para mi papi- y asiento buscando el suyo, todos se acercan y Victoria pone los otros regalos alado de los que puse yo. Parece nerviosa y se pone alado mío.
-Hola a todos- saludo- esta es mi mejor amiga Victoria- digo presentándoles a cada uno, Camilo la mira a los ojos, y después me da una mirada como si estuviera analizándome.
-Viniste recargado- dice Erick- bienvenida Victoria soy Erick, esposo de Renata y futuro padre.
-Hola- les saluda y después se sienta mirando alrededor.
Me acerco a saludar a Francis y ella sonríe.
-Me alegra que estés aquí.
-Gracias por que tú hiciste que yo esté aquí- digo tomando la bandeja de la ensalada que tenía en sus manos y me acerco a la mesa para ponerla encima.
Todos comemos, todos contamos experiencias, buenas y malas, algunos se disculparon conmigo por actuar un poco informal la primera vez que me vieron, yo también me disculpe. Victoria admitió que por un lado tuvo la culpa de lo que paso, quedaron en shock pero después todo mejoro, de vez en cuando Francis y yo chocábamos miradas, nuestro pequeño nos cachaba. Por la noche, abrimos todos los regalos, Francis me dio el mío, y es una agenda, tallada la pasta de madera en donde está mi nombre. Ella abre el suyo y es una carpeta de cuero en la cual lleva la letra de sus nombres.
-Es para que puedas guardar ahí tus partituras. Aunque sea simple- le digo un poco avergonzado y ella me abraza.
-Gracias Thomas. Y me gusta .
-A ti también- le digo susurrándole al oido.
Minutos después veo que Victoria está viendo la ventana y me le acerco.
-Francis también me dio un regalo- me lo indica y es una caja de labiales de color rojo.