Patinaje
Francis
Él no lo olvido, no lo hiso, pero yo si. El Central Park esta poblado por mucha gente, este día.
-Vamos- Tabari estira su brazo para que tome su mano. La miro y por un momento dudo si podre patinar, hace años que no lo hago.
-No creo que pueda hacerlo, estoy oxidada- me doy la vuelta y prefiero mirarlos patinar.
-Ni de broma- Thomas me alcanza antes de sentarme y me jala. Me hace sentar y me pone los patines.
-Nooo, no puedo hacerlo.
-Vamos hermanita- miro a Jack que patina como un experto.
-A claro como a ti te encanta hacer esto cada año, ya eres un profesional patinando- comento nerviosa mirando la pista de hielo.
-No creo que estés oxidada, y no voy a dejar que caigas- menciona Thomas, me ofrece su mano y yo me armo de valor, le sonrio y me doy ánimos. Agarro su mano y me levanto sosteniendo mi paso, él no me suelta.
Cuando llegamos a la pista, Tabari se pone en medio de nosotros, Thomas y yo agarramos su pequeña mano, sonreímos como bobos.
-Aquí voy- digo emocionada y temblando.
Después de media hora, me digo a mí misma que no he perdido mi don de patinar, estoy recuperada, patino y patino y veo a Thomas enseñando a Tabari patinar, se ven tan tiernos padre e hijo. Mi hermano se acerca.
-¿Y aun te consideras oxidada?- pregunta.
-Ya no hermanito- le doy un ligero golpecito en su brazo. Me toma de la mano y ambos sentimos que somos esos pequeños niños que una vez patinaron por primera vez aquí, con papa y mama.
**
Después de estar por dos horas ahí metidos en el patinaje Thomas nos lleva por un café.
-Pienso decirle mañana al mundo que soy Thomas Lowell el tataranieto- Jack se atraganta.
-¡Rayos estás listo!, porque lo aplazaste dos veces por lo que supe- dice Jack limpiándose la boca.
-Esta vez si estoy listo, ¿mañana es 31 no?, quiero que sea en esa fecha- lo dice mirándome.
-Si quieres podemos estar ahí, cuando lo digas- digo esquivando su mirada.
-No, tengo que hacer esto por mi cuenta, ya que va ser una entrevista publica.
Solo lo miro…….. y que tenga que pasar.