Capítulo 74

Vive para siempre

Thomas

Salgo de trabajo, y la lluvia comienza a caer de nuevo, enciendo el limpia parabrisas, y por un momento mientras estoy estacionado, miro a mi lado y una cara reconocida hace que mi cuerpo se ponga a temblar un poco. Esa cara, nunca la olvidaría, ¿acaso estoy viendo una alucinación? . Pero es imposible, el carro de alado arranca y desaparece de mi vista a la dirección contraria.

Escucho el pitido del carro de atrás y arranco, abro y cierro mis ojos a cada rato. Acaso ellos están aquí, pero como, ¿cómo pudieron?.

Llego a la mansión y veo a Victoria comiendo un poco de pastel.

-Bona noche, quere poco- dice en un dialecto media raro.

-No – digo  parado y enojado. Ella me mira un poco preocupada. Frunzo la frente - Creo que ellos están aquí. Ellos los que casi me matan. Se aleja y parece desesperada.

-Imposible, es imposible el portal solo está abierto para que cruzáramos los tres tú lo sabes, ellos no podían,  morirían al instante.

-No sé, yo no sé sobre portales Victoria, pero ellos están aquí y me voy a vengar.

-¡Thomas!. No. necesitamos enviarlos a su tiempo y no te vas a vengar- niego enfadado por sus palabras..

-Ni loco, no sabes lo que intentaron hacerme quieres que te haga acuerdo. Casi me matan- digo alzando mi tono de voz.

-No, te lo prohíbo- le fulmino. Y ella me amenaza con un dedo.

-¿Por qué?- pregunto haciendo puños en mis manos- por ellos estoy aquí.

-Pero estas bien aquí ya tienes una vida, una familia y sabes muy bien que si quieres volver no puedes llevar a Francis- me sorprendo por su confesión apuesto que esto se lo tenía guardo el de volver.

-Volver, me estás diciendo que siempre pude volver- ella niega desesperada y corretea por la sala- ¡responde!- grito.

-No podías volver, no podías por al menos un año.

-Explicate- pregunto tratando de entenderle. Y tomándole de los hombros.

-Thomas, el señor Black te mando aquí, porque perteneces a este tiempo, naciste en 1970.

-Que me estás diciendo- digo alejándome de ella- imposible yo soy del año 1900 y nací en 1870, tú lo sabes bien, tu también perteneces allá, aunque eres más menor que mi – digo desesperado.

-Thomas, tu padre era de esa época pero viajo en el tiempo por medio del árbol, al año 1952  y se enamoró de tu mama, era muy amigo del señor Black por eso él te dejo a cargo de él, aunque hayas pasado por mucho en tu niñez, tu hermana también  nació en esa época.

-¿Cómo sabes todos esto?- pregunto agarrándome la cabeza.

-El me lo conto, tenía que hacerlo para que yo te lo contara.

-No entiendo nada- digo asustado- no…no…no sé qué pensar.

-Thomas, tú decides adónde quieres pertenecer. Ven siéntate que te contare todo- se sienta en el sofá largo y yo lo hago alado de ella.

-Tu papa se enamoró de tu mama, tuvieron primero a tu hermana mayor, y después viniste tú, tu padre se iba a quedar, en ese año pero no. Fue culpado por la muerte de un señor ricachón, él nunca fue culpable pero la sociedad hiso que pensara lo peor de tu padre fue muy injusto, es por eso que agarro a su familia y se fue a 1870, regreso a su tiempo, al tiempo en el que tu naciste, pero las enfermedades comenzaron a tomar terreno, tu papa, mama y hermana no pudieron con ello. Por lo que se, tu padre también era un gran escritor de ese tiempo.  El señor Black quería lo mejor para ti. El quería que vieras de que mundo perteneces y donde puedes ser libre.

-Y hay la posibilidad de regresar- digo impactado por todo esto, vaya viejo se lo tenía bien guardado, como es que lo olvide, como olvide la vez que mi hermana tenía un libro extraño de nuestra época y nunca reaccione.

-Si hay como regresar, el portal es de magia, se abre cada año solo una vez en octubre y se cierra en abril. Pero creo que ya es la hora de cerrarlo para siempre, no crees.

-¿Tú quisieras volver?- pregunto mirándole a los ojos y ella se acomoda para atrás del sillón.

-No, amo esta vida, amo mi estilo, amo este mundo, donde soy libre sin el que me maltrataba Thomas, así que no cuentes conmigo para regresar- dice seria.- Por ultimo debes tener en cuenta la vida tienes y la vida que tiene Francis con tu hijo aquí.

Regreso a verle.

-Necesito regresar pero para cerrar etapas Victoria y tu igual.

-Yo no tengo a nadie Thomas.

-Y tus amigos del circo- se queda callada y cierra los ojos.

-Esta conversación se acabó, ya sabes la verdad, dime cuando estés listo para volver y te llevare.

Pienso, pienso, pienso, con razón sentí esa vez  que el portal me estaba llamando de nuevo, como si ya era tiempo de algo. ¿Francis vendría conmigo?, ¿Tabari lo haría?, ¿Yo renunciaría a la época en la que crecí pero nací?. Es imposible más si existen dos.