XIX

ONEDAY

Ahí está esperándome como si nada pasara.

Veo el lujoso restaurante y arriba hay como un cielo falso que lo adorna, las mesas tienen manteles dorados de decoración y las sillas son bien acolchadas y de color negro. Estamos solos. Me acerco y un guardaespaldas, me recibe y me lleva donde está esperándome.

Cuando llego, él hace una voz grave haciéndole saber de nuestra presencia. Noah se voltea y  me mira. Voy vestida con un vestido negro de tiras y unos pendientes que tiene una bola que parece caramelo y son rojos. Cargo poco maquillaje y unos tacos del mismo color de mi vestido. En cambio el carga una vestimenta ligera pantalones blanco y camiseta celeste.

-Los dejare solos, cualquier cosa que necesite me llama señor- Noah asiente y me invita a pasar.

-Si viniste – me dice estirando la silla para que me siente y no lo hago si no ocupo el otro lugar, logro ver que queda boquiabierto y se sienta y yo igual sonriéndole maliciosamente.

-Como te lo dije, ahora si podemos hablar, te contare todo hombre- digo yendo al grano. Madre mía, no debería estar dándoles explicaciones a nadie y más cuando recupere lo que me pertenece, checa eso Santa.

-Bueno primero me gustaría que pidieras algo para comer, que tal si revisas el manual de comida- intenta ser amable pero no le queda nada presidente, lo miro con mala cara y después me arrepiento, Oneday solo trata de ser bueno métetelo en la cabeza.

Miro los menús y la mayoría son refinados, pasta italiana, ostras, etc.  Me decido por algo simple y barato. Una ensalada vegana. Rayos.

Él se queda en shock.

-Solo pedirás eso- me pregunta y el deja su manual a un lado para cruzarse de brazos.

-Si, la verdad no tengo mucha hambre- sirvo un poco de vino pero él me lo quita sirviendo en ambas copas.

-Porque, acaso te incomodo- le miro a los ojos y tiene una bonita mirada. Parece dulce, pero a la vez amargo.

-Lo siento- le sonrió falsamente por la decepción de mi comportamiento tan brusco.

-No tienes que sentir nada- dice amablemente y toma un poco de su vino, unos meseros nos vienen a tomar la orden y después desaparecen.

-Estoy siendo muy brusca y no lo mereces- se acerca un poco a la mesa.

-Los dos somos bruscos, una porque yo tome algo que te pertenecía es obvio que debes sentirte enojada, seguro piensas lo peor de mí, y no quisiera que pensaras eso, porque yo también cometo errores.

-Comencemos de nuevo- le propongo y el asiente acomodándose en su asiento. Estiro mi mano en manera de saludo- él sonríe. -Soy Oneday y soy una elfa.

El estrecha su mano como la mía y nos damos un apretón.

-Soy Noah Parker, y soy un simple asambleísta ahora.

Nos traen la comida y decidimos comer antes de hablar de todo.

Después de terminar nos adentramos a nuestros recuerdos más  profundos.

-Y cuéntame Oneday. ¿Cómo es que unas fotos tuyas fueron a parar a mis manos?

-Pues, fui raptada por dos hombres que no pertenecían a este tiempo, ellos eran de otra época, de 1900. Querían vengarse de un amigo, es por eso que me tomaron fotos, me sentaron en una silla y me amarraron las manos y los pies.

-¿Que amigo?-  escucha con atención y cruza sus piernas como sus manos.

-Thomas Lowell el escritor- abre los ojos como sapo.

-No me digas que conoces a toda su gente, mi hermana se casó con Jack- asiento y un escalofrío me recorre por esta mentira.

-Yo conozco a todos, sé que tu hermana Sara se casó con Jack, estuve antes de la boda y de que llegaran ustedes para que no me descubrieran. Yo era miserable por ese entonces. Es lo que único que puedo decir, no tuve el valor para confesarte quien era.

Su mirada ahora es un poco fulminante y curiosa.

-Pero que debía hacer, te tenía miedo, miedo de ser encerrada e investigada, de que experimenten conmigo.

Niega …

-Yo no haría eso, tenía curiosidad, quería saber más del mundo que me rodea, era todo, no iba hacerte nada malo Oneday. Y con razón Diana te reconoció, y yo lo negaba, que ciego estaba.

-Estás enojado por eso.

-Para nada, solo querías defenderte. Pero tengo curiosidad por algo.

-¿Porque?

-¿Tu y Dru ya se conocían?

-Si, desde antes, el supuestamente me iba ayudar pero termino en tu bando- y él se ríe sin sentido. 

-Dru es un ángel increíble, capaz si le preguntas puedes tener una versión diferente de la historia- menciona, veo que relaja sus músculos.

-Vaya te confeso de que es un ángel- asiente.  Un sentimiento de tristeza me invade en estos momentos, por todo lo que paso, por lo que estoy pasando y no saber como manejarlo. Relajo mis hombros ya que estaban tensos.

-Bueno volviendo a lo nuestro, recupere mis fotos y la mejor manera de hacerlo era hurtándolo, era obvio que no iba a ser fácil, pero tenía que intentarlo por mi miedo. Y yo me di por vencida tantas veces por…algo.