(serie Recuerdos) - Mi Secreto De Navidad 3

XXII

ONEDAY

La invito a pasar y me paro recta para no decaer como una chiquilla.

-Puedo sentarme- me pregunta Sarka y yo asiento.

-Siéntete cómoda. ¿Quieres beber algo?

-Te- dice y me dirijo a la cocina.

Llego con dos vasos de té de canela, ella analiza todos mis movimientos, me termino sentando cruzando las piernas.

Toma el primero vaso de té que coloque en la mesilla, y bebe un sorbo de ella.

-¿A que debo tu visita?- me mira de reojo y vuelve a colocar el vaso en su lugar.

-Vine a disculparme por engañarte y comportarme de una manera un poco egoísta. De verdad te consideraba mi amiga por ese tiempo y ahora si quisieras continuar esta amistad- cierro los ojos recordando el momento que la conocí, en la manera que me sonrió y lo bella que es. Pero ahora una parte de mi corazón se siente dolido y no sabe por qué…o capaz si lo sabe y no lo quiere admitir- es lo que más me gustaría.

-Yo… no es fácil- digo con un nudo en la garganta.

-Piénsalo- me sonríe tristemente. Se levanta y me da un abrazo de la nada. Huele a un perfume cálido como de primavera-ahora me tengo que ir porque tengo unos asuntos que atender de mi hermano.

Y la veo salir por la puerta…

**

Días después, abro la juguetería  y me dedico a limpiar y a vender, la clientela viene a comprar y por curiosidad, veo aun niña tocando el violín de madera que realice hace unos añitos atrás y regresa a ver su mama, negándole lo que quiere, ella se pone triste y me acerco.

-Es una madera que dura toda la vida- digo tocando el violín- la niña me mira sonriente.

-Me gusta los violines- dice y la mama la ve un poco triste.

-Mi hija sabe tocar el violín desde los ocho años pero no podía seguir costeando sus clases- dice tomando de la mano a su hija.

-Te prometo que más adelante tendrás un violín de verdad- y ella le abraza.

-Puedo obsequiártelo como regalo de navidad adelantado- le guiño el ojo a la niña y la mama regresa a ver sorprendida.

-Eso ni hablar, estaría en deuda con usted.

-Ni soñarlo, sería un regalo muy bonito para una niña tan linda que merece tenerlo todo, créame que lo tendrá.

Sin más preámbulos, la mama acepta y junto a esta hermosa familia empaco el violín de madera y con mi magia y en secreto hago que este violín este con la suerte de venir lo mejor.

Por la noche me voy donde la gitana ayudarle con el bar y a cantar. Atiendo a los clientes hasta que regreso a verlo.

-Noah- digo sorprendida  y él toma mi bandeja.

-Venía a verte- parece triste como si nunca tuviera un día de paz, veo su camisa y es azul, lleva desabotonada los botones primerizos- podemos hablar- deja la bandeja en una mesa vacía.

-Claro- tomo su mano y lo atraigo hasta meternos en una corredor donde pasa poca gente- soy toda oídos.

-Hoy tuve un día pesado, tenía que ayudar a mi padre con una papeles hasta pedí ayuda a mi hermana, eso me ayudo a desocuparme un poco antes, pensé que llegaría y te encontraría cantando- suelto su mano.

-Hoy no, decidí ayudar a la gitana- me cruzo las manos- veo que estas muy cansado, si quieres puedo hacer que cantes eso te ayudara a relajarte.

Si como se venía diciendo ayudare a este hombre, lo hare un hombre que cumpla con lo que quiere.

-Eso suena divertido, y me gustaría que me acompañes así tu también te relajas- me toma de la mano y nos encaminamos hacia el escenario.

-Que así sea – la gitana nos ve y me guiña el ojo.

Noah y yo cantamos Sting - Shape of My Heart la gente nos regresa a ver y disfrutan escuchándonos para este ambiente que ahora parece cálido. Cuando terminamos el público nos aplaude y yo sonrió.

Cuando bajamos por las gradas Noah me ayuda cargándome siento sus manos en mi cadera y la piel se me pone como gallina recién salida del granero.

-Mañana quieres ir conmigo a navegar en barco- abro la boca y asiento, si quiero hacer que crea en la magia por algo debo comenzar, ¿verdad?- bien pasare por ti.

Me pone en el piso y me da un beso en la mejilla.

-Ahora debería ir a descansar, mañana será un gran día.

-Si que lo será…– y así también desaparece por la puerta principal.

Porque todo es principal hasta él, y yo soy un infinito que no se puede deshacer hasta que deba terminar lo que empezó.

Al día siguiente me pongo un vestido veraniego y me hago una cola de caballo. Me miro en el espejo y me pinto los…me detengo y tiro mi pintalabios al piso.

-¿Qué estoy haciendo?- decido desmaquillarme e ir natural. Me pongo unas zapatillas bonitas y tomo mi bolso. Escucho el pitido y bajo.

Él me regresa a ver sonriente, hoy parece más emocionado que nunca y yo también sonrió.

-Hace un buen sol- me acerco.




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