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DRU

Decido vender el apartamento que tenía, empaco todas mis pertenencias en cajas reciclables. Agradezco no haber comprado tantas cosas para permanecer aquí.

Alguien toca la puerta y decido abrir.

-Hello friends- le hago pasar mientras sigo empaquetando, noto que da un silbido al lugar.

- ¿Y vas a dar a beneficencia las cosas? – pregunta Caleb. Niego y enrollo un vaso de vidrio con papel periódico y lo meto en la caja.

-Voy a encargar a Santiago, ya que sigue viviendo en New York y está más cerca que Arcángel, el camión ya mismo de llegar.

- No debiste vivir en el mundo mortal Dru, es hora que olvides y espero que después de esto vayas a casa, a tu casa donde tu papá Vitales y mamá Nabbe te están esperando. Créeme que les he visto extrañándote, hasta tus amigos más cercanos.

Pienso en sus palabras y decido sentarme en un sillón.

-Termine con Sarka- confieso mis sentimientos y un escalofrío me invade. Caleb me mira y se cruza de brazos y después tanto verme se termina sentando.

- Hiciste bien, la ibas a seguir alentando sus sentimientos. ¿Cómo pasó?

-Fue la anterior semana cuando abrí mis ojos, acababa de charlar con Oneday-decido ser honesto- yo -cierro mis ojos – yo estoy destinado a ella- Caleb asienta con la cabeza y cruza las piernas – y me da celos que este con Noah, yo no pude aguantarlo, Sarka diciéndome a cada momento del día, de la semana y de los meses “creo que mi hermano debería estar con Oneday, cada vez que decía eso una punzada de dolor y arrepentimiento se formaba dentro de mi y Sarka no merecía eso, yo no merecía estar con ella- siento en este momento una nudo en la garganta.

-Ya era hora que abrieras los ojos. Ay Dru que hiciste, tu exnovia muerta te retiene, tu exnovia actual seguro te odia y tu novia futura te amará- Caleb se levanta y se acerca a la ventana- tienes que alejarte de ellos, y te lo digo como amigo porque no les vas hacer ningún bien, deja que Oneday cumpla con su misión, me refiero a la que tiene – me mira a los ojos – y deja de seguir buscando más respuesta de tu novia muerta, porque ella no está aquí.

-También deberías dejar a Oneday- reacciono por sus palabras, y me levanto para lavarme la cara. - Creo que perdiste Dru- el agua empañan cada parte de  mis facciones, me limpio con una toalla y me paro recto.

-Lo sé, perdí y es mejor soltar, dejarla ser feliz con Noah- aunque me duela en el fondo, mis actos son responsables de mis acciones, y si yo cometí el error.

Caleb se acerca y me da un abrazo.

**

Tres horas después terminamos de empacar y un camión viene, bajamos y ayudamos a subir todo. El atardecer se muestra de los colores amarillo y celeste, Caleb trae unas hamburguesas y nos da para ir comiendo en el trayecto a New York.

-Vamos- dice y asiento. Miro el departamento y la mejor decisión que tome fue venderlo. Adiós malos recuerdos, adiós a esta persona que trato de parecerse a los mortales y que en el fondo nunca encajo.

Me subo al camión y el señor da a toda marcha.

Horas después llegamos a nuestro destino. Un sábado por la tarde nos recibe Santiago.

-Bienvenidos – nos saluda con abrazos.

- Te presento a Caleb- Santiago los recibe con muchos ánimos, noto que el señor comienza la puerta del camión para desempacar.

-Dru- dice una vocecita cálida y Alicet viene corriendo hacia mi y me abraza como nunca y yo feliz la recibo.

Todos ayudamos a desempacar y a meter mis cosas en la bodega. Más tarde ayudamos a Alicet a preparar la comida, también me doy cuenta que el pequeño Bill ya no es tan pequeño y que también están queriendo expandir la familia. Comemos, charlamos y les cuento a mis amigos lo que hice en este tiempo mientras estuve aquí, les cuento de Noah, Sarka y de Oneday.

-Hiciste bien Dru- dice una Alicet triste por mí.

- Debiste palear por ella – en cambio menciona Santiago mientras mastica el melón.

-Lo que debe hacer es volver a casa – dice para rematar la charla Caleb, le regreso a ver sin que el me mire y sonrió por primera vez en toda la semana.

- Vamos entonces – y todos me regresan a ver hasta el pequeño Bill que estaba leyendo uno de sus cómics.

Vamos, si, fue la palabra correcta para regresar. Por ahora eso fue lo correcto.