XXXVIII

NOAH

Hace una semana que Oneday no viene y el año se terminó, la tienda permanece cerrada hasta su llegada mientras yo me ocupo de mi trabajo, últimamente he estado pensando en renunciar y hablar con mi familia.

Sería bueno darme un año sabático, quien sabe podría irme de mochilero como lo hizo mi hermana Sara aunque la idea antes me desagradaba he cambiado de opinión, más bien quiero ser otro, donde disfrute la vida y como dice One agregarle un poco de magia.

Término mi reunión de trabajo y recibo un mensaje de mis guardaespaldas. Precisamente el que está cuidando a Sarka.

-Señor, la joven Sarka me ha descubierto y ha escapado. Supongo que busco la manera de hacerlo. Venga pronto para Inglaterra porque se va a sorprender con lo que va encontrar.

Releo el mensaje nuevamente y otra vez los problemas aparecen.

-¿Por qué esa cara desencajada Noah? – pregunta Arcángel. Últimamente está mucho a mí alrededor, dice que es para conocerme bien pero más bien pienso que es por otra cosa.

-Mi hermana desapareció- me pasó la mano por la cara y la gente a mi alrededor me queda viendo como si tuviera algo estampado en la frente.

-La pelirroja de la que me hablaste-salimos del edifico de trabajo y miro a las personas pasar.

-¿Quieres que te lleve? -me ofrece con amabilidad Arcángel y lo regreso a ver un poco perdido- despierta ya que pareces que estuvieras dormido. Es como si ese mensaje te afectó- saca de su bolsillo su celular y manda un mensaje- te llevare, toma mi mano- y lo obedezco y desparecemos para mi completa primera vez.

Un mareo me recorre por el cuerpo y me sostengo de la mesa color turquesa.

-A muchos no les pasa, bueno depende de su estado de salud- dice Arcángel mirando el apartamento.

-Creo que necesito el baño-digo y salgo del cuarto buscando el baño.

Después de unos minutos no lo veo en la sala y lo llamo.

-Arcángel, Arcángel- ni rastro de su voz. Después me llama él a mí.

-Por aquí – reconozco de donde viene la voz y voy enseguida, miro la habitación y se me cae la cara al suelo por lo que me encuentro-¡que paso aquí!.

-Son dibujos – un montón de garabatos pegados a la pared cubre el color de habitación, me acerco a uno y veo tachado con rayas negras la cara de Oneday. La dibujo- como… mi hermana ha hecho esto.

-¿Tu hermana odia a Oneday?- pregunta ceñudo, toca una de las imágenes y las despega de la pared, la mira y yo también.

Este es diferente, lleva repetido varias veces la palabra fuego de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba. Saco el celular y mando un mensaje al guardaespaldas.

-Mi hermana no odia a Oneday, más bien la considera como una de sus amigas. Y todo esto- levanto las manos por lo que estoy viendo- me sorprende, porque no la reconozco.

-¿Desde cuándo se comporta así, tu hermana?

- No lo sé – admito y me preocupo por el estado de salud mental de  Sarka- ella hace muchos años sufría de depresión severa y quiso suicidarse -digo con eje de tristeza y culpa.

-Vaya, un caso preocupante, ¿Siempre ha sido así?- niego de inmediato y me siento en la cama que esta desordenada.

-Se recuperó- recuerdo el pasado y me cubro la cara con las manos – ella estuvo antes en tratamiento pero nuevamente decayó después de que separaro de Dru, creo que fue un duro golpe- le miro y él se cruza de brazos.

-Sarka necesita ayuda o más bien, ver qué ha estado haciendo mientras estuvo aislada- saca otro dibujo y me lo indica- son ángeles y si logras ver las letras que están en griego- miro y parecen nombres de personas o eso creo.

-¿Son nombres?- me saco la duda y el asiente.

-Si, pero son nombres de ángeles griegos desterrados .

-Los ángeles desterrados existen.

-Claro, éxito yo- sarcasmo o verdad, apuesto que verdad. Sigue mirando los demás dibujos detenidamente. Y me pregunto desde cuando existen los ángeles, altos, atléticos, guerreros y con dones inimaginables.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- me regresa a ver y se cruza de brazos.

-Adelante.

-Desde cuando están aquí- y justo en ese momento suena su teléfono.

Le doy espacio para que responda y me dedico a pensar en mi pequeña hermana que seguramente se encuentra sola y el qué dirán nuestros padres. Necesito encontrarla.

-Existo desde el inicio de la humanidad.