(serie Recuerdos) - Mi Secreto De Navidad 3

XXXIX

DRU

Unos días antes de fin de año pasó lo peor, él más profundo dolor y el que está por venir.

La gente corre a mi alrededor desesperada consigo llevan trapos y bandejas, miro que ocurre y entro al palacio donde gobierna actualmente Diocles rodeado del color plomo y estrellas blancas artificiales  que se alzan solas llego  una habitación ancha donde veo a Artemis desesperado, despeinado y preocupado.

-¿Que sucede?- me acerco a preguntarle y le sostengo la mirada.

-Dru, porque todo lo malo me pasa a mi, no puedo ser acaso padre- se desmorona y cae al suelo llorando como un niño pequeño, de reojo miro por el filo de la puerta a Iris llorando con un cuerpo en sus brazos a su lado esta Diocles y Grecia consolándola y ya imagino lo peor.

Abrazo a Artemis muy fuerte y un pequeño dolor aparece en mi pecho y es tristeza. Ambos entramos media hora juntos, Artemis corre alado de la rubia. Se dicen unas cuantas palabras y juntos lloran la muerte de su bebe recién nacido.

-¿Cómo paso?- mi garganta esta seca y unos escalofríos me recorren la espalda.

-Murió apenas nació, no se pudo hacer nada- dice Grecia con lágrimas en los ojos- hicimos todo lo que pudimos.

-Me destroza el alma verlos así- no entiendo cómo pudo pasar esto, ella estaba bien, muy bien en estos últimos meses y ahora paso esto- Diocles parece muy serio analizando la situación.

-Crees que algo malo  y misterioso paso- me regresa a ver de inmediato y se pasea por la sala.

- Más bien pienso que esto sigue con lo del pasado, recuerdas Grecia, lo que le hiso Euphoria a Iris.

-¿Lo que me contestes?, yo no puedo imaginarlo pero se supone que la que la maldición debía romperse cuando tu asumiste el poder del cielo.

-Creo que no cariño, más bien creo que nunca se rompió. Tengo que irme- se despide con cariño de Grecia y después de mi y sale apresurado volando a pocos milímetros de altura. Seguramente va encontrar respuesta. Grecia también se despide de mi, como también yo decido marcharme y dejar a la pareja que ha pasado por mucho. 

Cuando estoy apunto de emprender mi vuelo Diocles me llama entre mis pensamientos y desaparezco a mi vuelo. Llego al lugar en el que esta y no va solo sino acompañado de su padre.

-Mi padre necesita hablar contigo es sobre aquella chica y…. ten cuidado- los miro curioso.  Y hace tiempo que no pensaba en ella. Diocles me da una última mirada y desaparece nuevamente pero esta vez más preocupado que antes. ¿De que se enteró?.

-Que necesitas decirme- ojala no le haya pasado nada. Últimamente Arcángel visita aquel grupo de personas y esconde muchos secretos que hasta   la vista solo se uno y muy curioso.

-Ella está donde Jack Frost y la situación esta por complicarse- me doy un masaje en el puente de la nariz y le miro.

-Situación- digo irónico y me cruzo de brazos- sabes que me aleje de ella porque nos estábamos llevando requeté mal y ahora, guao apareces para hablarme de ella- profundamente mis emociones no han estado controladas por mí mismo. Arcángel se ríe y niega con la mirada.

-Pequeño Dru, porque siempre tengo que intervenir, que harían ustedes sin mi. Bueno iré al grano- deja a un lado mis palabras y comienza con  su relato extraño, me cuenta que sigue junto a Noah, el progreso de su juguetería y muchas cosas más que he estado ignorando. De repente miro las montañas de escocia mientras sigue hablando…..

-Ella va estar muy sola, te necesitara Dru- me volteo a verlo.

-En que me puede necesitar tiene a Noah y es una elfa, y somos muy distintos si no te has dado cuenta, la verdad sé de que vas, yo quiero mantenerme alejado de los humanos más bien he terminado- digo serio y él frunce la frente y me agarra la camisa por el pecho, trato de apartarlo pero es tan fuerte y me sacude una sola vez.

-No voy a dejar que te deje de importar ella- y a este que le pasa, desde cuando se preocupa por Oneday . Me zafo de su agarre y le miro enojado.

-Porque me molestas siempre con ella, desde que la viste tus predicciones predilectas me sigues insistiendo que deba estar a su lado, que la vigile, que vigile su mundo ¿De qué vas?, estoy harto, porque siempre te metes en todo Arcángel.

Me mira boquiabierto y presiento que siente pena por mi y no sé ni el porqué. Y eso me pone furioso.

-Está bien- se pasa la mano por la cabeza pelada- lo siento. Si quieres que deje de meterme en esta situación después de lo que te voy a mostrar, lo hare, solo lo sabe Grecia y Diocles, no hace mucho mejor dicho, ya que solo saben una pequeña parte de lo que yo les mostré y quiero confiar en ti .

Trato de comprender de lo que está hablando.

-Recuerdas cuando te dije a quién estabas destinado- maldición su habilidad del futuro, es un decir que no muchos la heredan más sus hijos y de ahí no se mas ya que yo no la poseo,  lo mío es la guerra. Asiento.

-No me digas que hay más- él me lo conto hace mucho y salí enseguida a buscarla en su agonía de supuesta muerte.

-Si, más bien yo lo se todo.

Abro los ojos como sapo y decido si debería saberlo ya que él no decide mi futuro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.