(serie Recuerdos) - Mi Secreto De Navidad 3

XLVI

ONEDAY

Me entrega en té de hierbas en mis manos. Él se sienta frente a mí. Después de ese abrazo le pedí perdón por abrazarlo tan fuerte, siendo honesta no sé que me paso, capaz fue el sentimiento, el torbellino de emociones que me consumían. Bebo un poco del té. El mira a través  de mis ojos, estoy casi segura de eso.

-Lamento si me excedí, no soy así, lo siento otra vez.

-Ya te dije que no tienes que disculparte, estabas desahogándote- me da brinda una mirada cálida. Envuelvo mis manos después de dejar la tasa sobre la mesa. Nos quedamos en silencio por unos momentos escuchando la llovizna de esta invierno que nos consume como estrellas que se ocultan hasta que el cielo este despejado. 

-Gracias- digo unos momentos después.

-A ti por existir- me regreso a verlo y me sonríe – escuchaste bien. Dejame presentarme correctamente, tengo la sensación de que ya te imaginas quien soy-asiento- soy Arcángel, un ángel, un ser inmortal que ha vivido por muchos años y ha recorrido el mundo como no tienes idea.

¿Qué cara pondrían ustedes?

La mía en estos momentos es estática, ¿Por qué?, hubo un tiempo donde fui humana después una elfa, y hasta ahora lo sigo siendo solo que nunca imagine que mi vida sería así, estando en el mundo de los donde la gente es diferente, en si socializan, forman familias, traen al mundo a bebes, y viven hasta que se les termina el tiempo. Ahora un ángel está parado frente a mí en la cocina, mirándome como si yo fuera parte también de su mundo, como si fuera para el alguien especial. Acaso me perdí un capítulo de mi vida, porque lo siento en mi pecho, esa sensación de desconcierto. Un ángel, que nunca imagine cruzármelo, un ángel que está ahí protegiendo a los humanos, un ángel que irradia luz blanca y tranquilidad, es simplemente un ángel, ¿verdad?

-Lo imagine, Jack Frost te menciono- digo con una voz tranquila y suave.

-Y por esa misma razón es que estoy aquí, por ti- se vuelve a sentar y cruza los brazos.

Me llena de curiosidad, de fascinación, de conocer todo de su mundo. ¿Por qué?

-¿Qué es lo que te dijo Jack?- pregunto imaginándome hasta donde abrió la boca, el cabeza bola de nieve.

-Todo, Oneday. Todo cariño- porque me trata así, con dulzura, suavidad, y…y no.. sé que más.

-¿Por qué estás aquí?, apuesto que no es para tranquilizar mis lágrimas- el niega y se aproxima un centímetros hacia mi.

-Claro que …, estoy aquí porque … quiero estar aquí contigo después de todo lo que pasaste, y no es pena, quiero que sepas que no estás sola.

-Sola, estoy muy sola señor Arcángel y puedo protegerme también, asi que – digo obvia. Me interrumpe.

-¿Por qué piensas que estás sola?, solo porque tu abuelo no esta no quiere decir que las personas que te rodean y te quieren no están al pendiente de ti- abro los ojos negando cada palabra de lo que dice. Él no lo entiende, nunca lo entenderá.

-Usted no sabe nada, solo porque sea un ángel no quiere decir que conoce cada situación de mi vida.

-Conozco cada situación, cada pisada que dan, que tú das. Soy mucho más que un ángel que no solo ha sufrido si no que también ha perdido con el paso de los años Oneday. Así que no te hagas la única que ha pasado por mucho. Tienes personas que se preocupan por ti, una de ellas es Noah, más de ellas esta Thomas, están muchos… por favor abre los ojos, y no dejes que el orgullo te gane.

Me quedo viéndolo y me produce enojo todo lo que me dice uno porque en parte es verdad, o podría ser, no lo sé. Pero lo que si se es que en estos momentos quiero estar sola, sin nadie que me rodee.

-Me deja sola- niega el ángel. -¿Porque?- pregunto apretando mis dientes más de la cuenta así se me van a quebrar.

-¡Porque no vas a huir más!. Enfrentalo pequeña, tu abuelo no está, tu tienda no está, perdiste a Noah solo por Sarka- me reprende, me grita, da un golpe con la palma de su mano a la mesa- ¡enfrentalo!, ya – me rompo en llanto y grito, le grito a un ángel. Me levanto y boto las cosas de la cocina al suelo, rompo, rompo, rompo y me rompo.

El viene corriendo para detenerme y abrazarme. Pero yo lo empujo, le doy golpes en el pecho y el me deja, porque lo hace.

Porque a esta persona llorona que ha estado conteniéndose por varios siglos, llora como una mocosa, como una niña que parece que está buscando consuelo. Y de repente me abraza muy fuerte, y esta vez no me va dejar huir, porque tiene razón.

Me rompí. Tanto guardándolo, mucho consumiéndolo, y pocos haciendo algo.

**

Dos días después, Arcángel sitio quedándose, vigilándome, comiendo conmigo, jugando a las cartas conmigo, ¿pero cuáles son sus intenciones?, hasta ahora sé que tiene una esposa e hija, y que es abuelo, un ángel que lleva un peso que  es difícil deshacerse de él. ¿Curiosidad? Mucha, respuestas, no quiere hablar de eso. Me ayuda a limpiar las partes que me faltaban de la mansión, como también hace las compras, y por ultimo pinto las paredes de la primera planta de blanco. Diciéndome que la casa debe ser un hogar sagrado y que merece el blanco y que solo una llevara un tono diferente, que escoja yo.




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