(serie Recuerdos) - Mi Secreto De Navidad 3

LII

NOAH

Después de aquella charla, decidí ayudar a Grecia y Diocles con la juguetería, decidimos hacerlo todo por nuestra cuenta como comprar el edificio donde fue la primera juguetería del señor Black, y demoler el viejo edificio. Diocles contrato a un arquitecto para el diseño y junto a mi escogimos los materiales necesarios, para dar inicio a la construcción después de tres semanas, sucedió.

 

Ahora a inicios de abril, el clima ya no se siente tan frio y aquí estoy sentado en mi silla de madera, en una cabaña a las afueras de la ciudad y la contaminación de New York, justo en este instante en la fecha ocho cuando el cielo está bien despejado mi vida cambio. ¿Por qué?, porque quien sabe lo que Santa tenía planeado para mí.

 

Conozco a todos los ángeles del círculo más cercano a Arcángel, todos me saludan y me dan un abrazo, Grecia cargando una bebe me mira con unos ojos brillantes como si sintiera nostalgia, Diocles y Artemis me miran muy serios y Iris me una mirada profunda.

 

-Espero que no te hayamos asustado- dice Dru de la nada aterrizando en la carretera de tierra. Nos miramos con miradas singulares y curiosas. Pone una sonrisa lánguida- es bueno volver a verte- meto mis manos a los bolsillos de mis pantalones.

 

-Siempre aparecen como si nada pasara- digo un poco enojado y disgustado por su presencia. Todos nos miran a los dos y Arcángel decide cortar la tensión.

 

-Bueno chicos no vamos a pelear- dice cruzándose de brazos. Los demás nos ignoran y comienzan a caminar hacia la cabaña, miro hacia los ángeles y recién me doy cuenta que ellos guardaron sus alas, y Dru no. Lo vuelvo a mirar y el parece analizarme.

 

-¿Por qué están aquí? – pregunto Arcángel ignorando la mirada de Dru.

 

-Vamos peloncito, dile porque estamos aquí- Dru le da una mirada inquisitiva, se cruza de brazos.

 

-Porque….. Rayos- se pasa la mano por la cabeza pelada, y si que tiene razón de llamarlo pelado me pregunto si algún día tendría cabello- quiero que hablemos de la misión de Oneday y como se relaciona con Santa, quiero que me ayuden a sacar conclusiones para acertar, si quien pienso es el verdadero enemigo.

-¿Acaso sabes quién es?- pregunto curioso. El asiente.

 

-Si, pero quiero saber el porqué.

 

-¿Y entonces, quién es? – pregunta Dru caminando hacia él.

 

-Hades- abro los ojos como sapo más agrego una mueca.

 

ARCÁNGEL

 

Todos entramos a la cabaña que Noah alquilo a las afueras de Washington, algunos van a la cocina, otros dan cariño a la bebe cuyo nombre es Elpis, Noah, Dru y yo no sentamos.

 

-¿Es tu hija? – pregunta Noah y Grecia asiente sonriente. Es una bebe de ojos café, cabello dorado igual que el padre y tiene unos hoyuelos en los cachetes.

 

-Es muy hermosa- se acerca para acariciarle la cabeza peluda.

 

-Se parece mucho a ti – digo y Diocles me mira.

 

-Físicamente a la mama pero en personalidad se va a parecer a mí – menciona mi hijo mayor.  Me levanto y mientras todos disfrutan este momento, estoy esperando que llegue Thomas y su familia hoy por fin vamos a conocernos todos solo que no cite a Oneday, no lo hice por maldad si no por su salud mental. No hablado con Noah ni con Dru y me gustaría que los perdone pero primero tiene que hacerlo ella consigo mismo y ahí podrá enterarse de toda la verdad, de su abuelo, de la carta y de Santa Claus.

 

Escucho un sonido entre los árboles, camino para ver quien anda ahí, pero no hay nadie. Dru sale por la puerta.

 

-Ya llegaron, voy a verlos. Noah me presto las llaves del carro, ¿Me acompañas?

 

-Vamos- caminamos hasta el automóvil de color blanco y nos subimos. En el trayecto vamos en silencio. Los vemos y nos bajamos, me presento, la mujer trata de digerirlo al igual que sus dos hijos, un adulto  joven y un niño de más o menos cinco o seis años, Thomas parece ya saberlo. Me presento bien ante él ya que no tuve ninguna oportunidad cuando se presentó en Washington.

 

- Mucho gusto en conocerlo Thomas- le veo a los ojos y este hombre me recuerda mucho a alguien de mi pasado. Nos damos las manos con un apretón por un largo momento.

 

Cuando un sonido de garganta se aclara y es el de Dru.

 

Es así cuando me doy cuenta que nuestras vidas están conectadas, y que las rencarnaciones existen y no solo fue la de Grecia si no la de este hombre. Ahora entiendo a Iris porque en el pasado insistió tanto cuidar a Grevor Black (para todos la espiaba a escondidas) y porque siempre fue el ángel de la guarda de este hombre hasta ahora. Ella me debe explicaciones.




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