Parte 1
ONEDAY
La flecha regresa a mí y la observo detenidamente. Eso fue muy cruel. Las sensaciones que me recorren el cuerpo en este momento me hace querer gritar y justo lo hago, pataleo y lanzo la fecha en la nieve.
¡Mierda! Como pudo hacerme esto Dru, como pudo ocultarlo por tantos años y no decirme nada. Acaso no quería causarme un dolor porque ahora lo tengo. Y no sé como reaccionar.
En estos momentos estoy enojada del hombre que amo y no se si pueda perdonarlo. Me arrodillo y más lágrimas caen. Mi Dru mi adoración, mi todo me hiso olvidalo muchos años.
De lejos veo que alguien se acerca hacia mí, pero se ve borroso por que las lágrimas no me dejan distinguirlo.
-Oneday- me llama, me zarandea de los hombros y después me toca las mejillas frías- ¡Lo siento!- se disculpa el también derramando lagrimas- ¡Lo siento!- vuelve a decir el idiota- no debería haberlo hecho pero por ese tiempo estaba confundido y acorralado. Me dolió dejarte y ver con el paso de los años que tu nunca me recordarías, no si me presentaba ante ti y tenías nuevos recuerdos de nosotros- me acaricia los ojos- y en el fondo es de lo que más me arrepiento, es una culpa que he cargado por muchos años. Mi vida, por favor perdoname- se aleja de mi y se arrodilla- por todo, por… lo que te hice. Has que no se congele tu corazón.
-¿Quieres que se descongele?- pregunto llorosa- te deje entrar a mi corazón, te deje cautivarme, y te deje quererme, estuvo descongelado hace mucho tiempo y bien lo sabes- me levanto mientras el frio sopla mi cabello y mi ropa que ahora está húmeda. Estoy que tiemblo del frio. Y yo solo quiero tranquilidad.
-¿Noah te lo descongelo?- pregunta confundido y dolido.
-No, no Dru, fuiste tú, hace muchos años cuando salí a explorar el mundo, ¡porque estabas a mi lado!- le grito dolida- estabas dándome tu amistad ahí debiste revelarte, hacerme recordar.
-Imposible- responde enojado y también dolido- no podía porque tu no estabas lista- señala el arco- no hasta ahora, no había que apresurarse ….
Lo detengo.
- Si podías, porque yo estaba enamorada de ti desde la primera vez que te vi- digo en susurros más para mí que para el- ¡Hay Dios mío!- me tapo la cara y me arrodillo.
-Mi vida, no podía- se arrodilla delante mío y me quita las manos de la cara- no estabas lista y yo tampoco lo estaba. No seguamos huyendo, sintamos nuestro dolor, nuestros sentimientos, quedémonos juntos. Por favor- confiesa rendido y cansado.
Y mierda yo también lo estoy. Me pongo la mano en el pecho y le digo lo que más quiere escuchar.
-Te amo mucho Dru- y con eso me lanzo a besarlo.
Si, ya no más dolor, ya no más huidas de ambos, solo nos queda perdonarnos. Porque el tormento no es necesario en estos momentos.
**
Media hora más tarde agarrados de la mano y después de habernos revolcado en plena entrada de la sala, no dirigimos a la cena navideña con nuestros amigos.
Mi Dru esta vestido de un uniforme beige con un enorme saco largo y abrigado, sus zapatos están más limpios después de pisar la espesa nieve.
-Te he dicho que te ves guapo – le alago y me sonríe apretando mi mano y dándole un beso.
-No, pero imagino que te gusta como me veo- asiento y apoyo mío cabeza en su hombro- tu también te ves muy guapa- mira mi vestido rojo bien apegado al cuerpo y me llega más allá de las rodillas y tiene un cuello de tortuga. Además no faltan los tacos de aguja y mi labial rojo- hermosa- tambien me alaga y le planto un beso en el cachete.
Llegamos a la casa y Thomas nos abre la puerta.
-Bienvenidos- nos recibe muy feliz.
Lo abrasamos y entramos para saludar a los demás.
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amor verdadero, navidad blanca y oscura, elfa y angeles buenos y malos
Editado: 10.11.2024