HADES
Después de dejarla escondida por dos días con unos mortales, piso el suelo Escocés, ya que tengo una mansión antigua que lleva construida desde el siglo quince, en las altas montañas donde se ve el frio océano acompañado de rocas, con solo una mal pisada mueres. Chasqueo mis dedos para que se enciendan las luces, mis velas se encienden por el fuego entre ellas aparece la sirvienta que recién acabo de contratar.
Aparece vestida con su vestido negro de seda. Lo más bueno de esto es que todavía es joven, ronda por sus veinte, y me servirá para que cuide a la pequeña que esta entre mis brazos. Hasta que este mi capsula. Extiende sus brazos para tomarla, la miro y le doy un beso en la frente. Se ha quedado dormida la angelita, mi dulce angelita que pronto se romperá.
Es así como se la lleva y yo me retiro a mi reino. Mi mundo. Antonie me espera de brazos cruzados mientras yo me siento en mi silla.
-Más te vale que no digas nada de lo que acaba de pasar hace unos momentos- me inspecciona y se para de donde estaba sentado. En las gradas. Me pregunto si no le quema el trasero.
Me burlo.
-¿Dónde está la bebe?- sonrió con malicia.
-Uff Antonie creo que necesito un doctor, para que me revise. Acaso estoy loco. Porque no siento ni una pizca de remordimiento por lo que acabo de hacer- me rio mientras mi asistente se le salen los ojos reprochándome. Infeliz.
-Volvere a pregunta ¿Dónde está la bebe de Grecia?
-Jamás te lo diré. No confió en ti aunque hayas esto muchos años conmigo- abre los ojos y descruza los brazos.
- Ya me lo imaginaba. Espero que este en un lugar seguro.
-Por poco hasta que mi hermanito me haga la capsula- me miro las uñas- en estos momentos estoy seguro que el cielo está llorando su lamento y Grecia esta como loca buscado a la hija. Diocles ni Arcángel podrán hacer algo. Ya que se pedio para ellos.
Me cruzo de piernas.
-Ahora quiero que me informes de como han ido las cosas aquí- me siento recto mientras escucho cada palabra.
Después de cada batalla, viene la gloria, después de cada despido viene nuevamente una bienvenida y por ultimo después de la vida viene la muerte. Es a lo que me dedico, para mí es la gloria llevar las almas crueles y torturalas.
**
Un año después
He visto en estos últimos meses su crecimiento y mi princesa cumple un mes. Sus ojos son iguales a los de su madre, café como el cabello que parece que va ser muy ondulado. Pero el perfil de su rostro se parece mucho al de su padre al igual que sus malditas habilidades. He recibido dos descargas eléctricas de sus manos donde casi me chamusca. Tuve que vendarle la mano porque yacía rojo. Por otro lado solo quiere jugar y le dedico un poco de mi tiempo, aunque no me guste, lo hago para que no se aburra. Veo que le gusta mucho el unicornio que hice para ella, es de madera, blanco una parte y negra la otra como el ying y yang.
Cuando Verónica, la sirvienta trata de darle de comer esta comienza a llorar y tenemos que calmarla entre los dos, haciendo bromas que jamás en mi vida haría, Antonie solo se burla y sé que en el fondo tengo que parar todo esto que estoy haciendo. Como entrometerme en su crecimiento, cuando este ángeles solo es mi utilidad.
Y todo cambia un día, cuando mi hermano me llama a su búsqueda. Dejo a la bebe en su cuna ya que es su hora de dormir. La miro y muy en fondo espero que sea la última vez porque aquí dormirá y no vera el mundo. No hasta que yo lo permita.
Soy un maldito.
Me paro frente al muelle y aparece Poseidón y sus empleados llevando la ansiada capsula, chasqueo mi lengua por ansiedad y solo quiero meterla ahí y no verla hasta que crezca.
-Vaya, vaya. Por tu cara asumo que esperaste mucho- se burla el idiota. Camina como si estuviera en una pasarela, mostrando sus abdominales marcados y sus falda masculina que parece de sireno- ahora dejame decirte que ya no tienes que esperar más , aquí está tu capsula, no me vuelvas a pedir otro favor así- se acerca a mí y me toma del mentón- no quiero pertenecer a una fechoría de la que ya me arrepiento- sus empleados dejan la capsula en el suelo y miro que es ovalada, le cubre por arriba cristales en forma de nube. La abro y alrededor tiene dibujos de océanos y ángeles volando encima de este- le fulmino y siento una rabia interior- ah, ah, ah no pongas esa carita hermano, siempre tendrá algo que le pertenece y son sus alas- cierro la capsula enojado.
-La capsula es muy pequeña, ¿No crees?
-No, esta echa a su medida- y cuando crezca idiota. Me dan ganas de gritale, pero ya es mucho después de lo que pedí, ve mi duda y se burla- la capsula crecerá a medida que ella crece- eso me aclaro más- ahora si me permites tengo una cita con una hermosa mujer- con eso desaparece lanzándose al mar con sus empleados.
-Antonie- lo llamo con fuerza. Hasta que este aparece- lleva la capsula a escocia e instala en el cuarto que tiene la bebe- asiente y mis demás asistentes aparecen para ayudarlo. Mientras me quedo consternado por lo que voy hacer.
Él se va y ahora si puedo respirar con normalidad. Ya que pensé que el corazón se me iba a salir. Miro al cielo y sé que más allá de eso hay ángeles que vuelan, donde ellos hacen el bien, donde sienten lo sentimientos de otros, donde aman de verdad y donde existe el perdón. Ellos son los espirituales y nosotros unos controladores que todos queremos a nuestra manera.
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secuestro y amor prohibido, dioses griegos y ángeles del cielo
Editado: 02.06.2025