XIV

HADES

-Buenos días Antonie- le echo agua mientras el permanece acostado durmiendo. Se asusta que sale volando de la cama.

-Amo porque hizo eso- se limpia el agua de los ojos. Tiro el balde. Me paro recto cruzando mis brazos muy serio mas bien no es la única palabra. Estoy enojado.

Cuando golpee la puerta de Elphi tres veces me toco romperla y ver que no estaba. Las colchas estaban tendidas y había un desorden en algunos de sus armarios y libros. La ventana estaba abierta. La llame como loco y no respondió. Hasta su caballo permanece aquí. Eso me da entender que la pequeña angelita huyo. Y yo que estaba ansioso por su respuesta.

¡Maldición!

-Levántate idiota que Elphi huyo mientras tu estabas durmiendo- salgo de la habitación golpeando la puerta y pisando fuerte el suelo.

-¡Ay ahora es nuestro fin!. Ella afuera y sola- me sigue con su pijama ridícula.

-Esto es tu culpa- le empujo y cae al suelo- si no te hubieras quedado dormido y la hubieras vigilado como te estado pidiendo desde el primer día que llegaste a la mansión no hubiera pasado esto- le grito y mis ojos se me ponen amarillo mientras veo mi reflejo en el espejo del pasillo.

-Lo siento amo- se arrodilla chillando. Salgo afuera y llamo con un silbido al caballo.

-No me interesa tu perdón. Ahora súbete al caballo y búscala- le gruño serio- no regreses si no la encuentras- se sube al caballo torpemente y comienza andar.

-Ay Elhi, fuera de esta mansión estas desprotegida. Ahora es mas fácil que tu familia te encuentre pero que no te reconozcan-digo esas palabras en susurros mientras miro con ojos enloquecidos al cielo.

Aparezco en el inframundo y me arrastro para ver el panorama oscuro. Gritos de lamento, gritos de desesperación y gritos que no temen ser quemados.

-Señor -aparece uno de mis empleados- me llamo- asiento mientras me siento en mi trono.

-Quiero que escojas a mas empleados y se infiltren en mundo mortal. Van a ir de caza por una persona- aprieto los puños de solo pensarlo, no sabe a lo que se enfrenta el ángel. Caos y desconcierto es lo que le esperan si no vuelve a la mansión.

-Claro mi señor, ¿Mas o menos a cuantos necesita?

-Los que creas convenientes. Busquen a la chica cuya descripción esta en este dibujo – le entrego un dibujo de Elhpi y me mira sorprendido.

-De acuerdo mi señor, quiera que le traigamos viva.

-Obvio, cuidado le tocas un pelo. Porque serán los tuyos que vuelen.

-No se preocupe señor tendré cuidado.

Me sirvo un poco de vino recordando la mirada de Elphi, el disgusto que sintió cuando le dije que quería hacer el mal con mi plan. Anhelaba el día de hoy una respuesta diferente pero parece que no la tendré. Ella va ser muy difícil de corromper. De moldearla como realmente quiero.

Y creo que es demasiado tarde para todo.

Tomo la libreta en la que están anotados un montón de nombres que permanecen a las almas pertenecientes al inframundo, busco por letra alguna que me llame la atención cuando veo el nombre de Sarka. Ella reside un purgatorio en la que su cuerpo sale lastimado. Aun recuerdo cuando Ava la uso por un periodo corto. La insolente se atrevió a corromperla sin permiso mío. Y es por eso que termino aquí por causa de Ava.

¿Sera libre?

Jamás

No ser que pase algo y alguien mas se sacrifique para tomar su lugar.

Decido hacerle una visita adentrándome en su mundo de castigo y sufrimiento.

EL inframundo tiene nueve círculos, donde cada ser humano esta clasificado:

-Limbo: privados de la libertad, donde no son castigados como se debe.

-Lujuria: no descansan, atraídos por la pasión de lo inevitable.

-Gula: excederse con lo suficiente nos alborota el estomago, pero que se hace cuando son alimentados solo con lluvia.

-Avaricia y prodigalidad: empujados por el peso de la eternidad en dirección opuesta.

-Ira: luchan en un rio de sangre y lodo aquellos que son violentos y desatan la ira.

- Herejía: pecadores enterrados en tumbas que arden.

-Violencia: pecadores sumergidos en un rio de sangre ardiendo.

-Fraude: los que engañan y estriparon a otros, a estos se los arroja en un pozo de brea hirviendo.

-Traición: aquellos que son congelados en un lago sin movimientos de ninguna parte de su cuerpo.

(Para mas información leer la divina comedia)

Cada alma que llega paga por sus pecados, y no me molesta ver su tortura, así que me dirijo a la persona, que una vez fue una hermosa humana pelirroja, nacida y crecida por los mortales, para experimentar, para disfrutar y todo lo demás que venga de arriba. La reencarnación de Perséfone pero sin recuerdos, la que me traiciono enamorándose del hijo de Thomas, y que me traiciono sin recuerdos. La traicionera ante muchas cosas.

Congelada.

Sin moverse.

Solo con una estoica mirada.

Una vez la secuestre para serla mi reina, mi amada, y mi todo pero ella murió. Y son razones que desconozco. Yo Hades desconozco el porque de su fallecimiento hasta de su reencarnación.

Ahora que han transcurrido muchos miles de años es imposible que surja ese sentimiento por alguien que no existe. Aparte de que esta reencarnación vivió diferentes cosas, hasta tuvo hermanos, uno de ellos es Santa Claus, hasta disgusto me da mencionarlo ya que me hierve la sangre de que me haya vencido así como si nada.

Ellos ganaron pero a la vez perdieron cuando volví a secuestrar a alguien. Oh pequeña Elphi.

-La encontré amo- la fina voz de Antonie me hace sonreír como loco.

-La encontré Perséfone o perdón Sarka, encontré a mi Elphi. Nadie me la va a quitar ni tu presencia en el inframundo.

Desaparezco de mi reino.