Aparezco en un lugar muy oscuro y llenos de árboles gigantes, comienzo a correr con todas mis fuerzas hasta el final del camino. Cuando llego veo una cabaña muy antigua, subo las cuatro gradas que dan a la puerta. Me doy cuenta que la puerta de madera está abierta, así que entro y me encuentro con un hombre que esta de rodillas frente. Mi padre, le veo su cara está asustado, el eleva su mirada para verme y Artemis se da la vuelta y me apunta con una cosa muy extraña. Ahora recuerdo de lo que estaba hablando con la mujer. Quieren matar a mi padre ¿por qué?
-Bienvenida Grecia – le miro seria.
-Aléjate de él- digo molesta.
-Recuerdas el cambio que te pedí, no accediste a ninguno así que yo accedí por ti. Como el niño sigue vivo alguien de tu única familia muere. Te preguntaras que es esto que cargo en mi mano, es una pistola de algún futuro lejano, la van a crear y será de mucha utilidad.
-¿Tanto me odias?, haces mucho daño a las personas – él nunca va a cambiar, me rindo, nunca lo hará. Hago aparecer mis enormes alas blancas.- Está bien vamos a luchar tú y yo.
-No –dice, el hombre lleno de miedo y apunta con esa cosa la frente de mi padre.
-¡Noo!- corro y me pongo adelante de mi padre mirando sus ojos, lo abrazo y un disparo se escucha. Esa cosa falla. Me doy la vuelta y le lanzo una patada en los testículos a Artemis y veo que sale volando contra la mesa de madera.
Me vuelvo a mi padre y le digo – perdón, perdón, perdón por nunca venir cuando me entere, perdón por todo, siento que me hayan alejado de ti – le abrazo con todas mis fuerzas y él también .
-Nunca es tarde para que mi hija aparezca- la voz temblorosa y gruesa se escucha muy cerca de mis oídos.
-Vámonos de aquí – digo apresurada por salir, nos levantamos del piso y veo Artemis inconsciente .Cuando voy a salir por la puerta, la persona que está en suelo coge mi tobillo y me lanza contra la pared llena de piedras. Ahh ese fue un duro golpe, veo a mi padre que corre hacia mí, pero Artemis saca de sus piernas una daga. Me levanto del suelo y lo jalo hacia mí. – ¡Padre corre!
-No te voy a dejar sola.
-Por favor corre – grito chillando y sale corriendo.
-No –dice Artemis – le doy un puñetazo en la cara y me pongo encima suyo para proporcionarle muchos más, sangre le sale de su boca y de la nariz. El me coge de los hombros y me los aplasta con sus manos muy fuerte y yo grito.
-Eres tú la que estaba escuchando la anterior vez ¡hija de la grandísima puta!, voy acabar contigo – me agarra del cabello y me lanza contra el suelo ahora es el que está encima mío. Pone sus enormes y gruesas manos en mi cuello y me comienza ahorcar yo trato de zafarme y usar mis habilidades con toda mi fuerza, lo hago y lo mando a volar contra el techo, y me elevo no sin antes coger la daga que está en el suelo, el también saca sus escondidas alas blancas y viene con una rapidez hacia mí y desaparece. Cuando me doy la vuelta veo a una mujer con una perfecta silueta vestida de negro, ahora sus alas son negras, me propina un golpe con una enorme piedra en la cabeza. Ahora estoy cayendo y viendo que todo a mí alrededor se mueve. La mujer nuevamente aparece y me sostiene del brazo.
-Lo veras con tus propios ojos – veo todo borroso, el mundo da vueltas, veo a mi padre. Quiero que aparezca Diocles o alguien que me ayude, Artemis se aproxima a mí, me coge de ambas mejillas y las aplasta con sus pulgares.
- ¡Ahora mira! – dice para después alejarse.
Yo grito –No lo mates -no puedo moverme la mujer está encima mío sosteniéndome de ambos brazos.
-¡Hazlo ya Artemis! –él se vuelve a nosotros y me da una mirada de duda. Esta dudando en hacerlo - si no lo haces lo hare yo, quiero que manipules su mente y que crea que lo tú lo hiciste – la mujer se levanta y veo su cabellera rubia, me imagino a una sola persona, Ava.
-Nooo – grito y veo como le clava la daga en el pecho a mi padre, miro por última vez sus ojos, después sus labios y me dice te quiero. Artemis esta de rodillas mirándome profundamente, y la cabeza me comienza a doler, el recuerdo que estoy presenciando en estos momentos se está yendo.
Pestañeo y ahora miro, como Artemis le saca los ojos a mi padre. Y lo comienza acuchillar y comienzo a llorar como loca. Pero en el fondo de mi corazón dice nunca fue él.
**
Estoy viendo como entierran a mi padre, al que nunca pude conocer bien, nunca pude estar con él, y al resto de gente que son ángeles muertos los quemaron ya que no puede haber evidencia de nuestra existencia, y la pelea que hubo fue de ángeles de la muerte y ángeles blancos. Esto es muy confuso.
-Artemis, está prófugo –me dice Diocles.
-Tu hermano es el mismísimo demonio – me aparto de él y de la tumba y comienzo a caminar pero de lejos me dice.
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amor verdadero, recuerdos del pasado, angeles malos y buenos
Editado: 26.07.2021