Me penetra entrando y saliendo de mí.
-Hazlo más rápido Diocles -se ríe en mi oreja. Estoy que quiero que lo haga salvajemente.
-Con gusto, mi ángel- esta vez lo hace más rápido, salvaje y coge mi cabello muy fuerte y me besa, sigue esos fuertes movimientos ¡hay por dios! esto es de locos y lleno de vida.
Me lleva al paraíso.
Diocles y yo estamos acostados en una cama de verdad, él quiso que conozca este palacio que queda en la antigua Escocia y bueno saben lo que paso después.
- ¿Te gustan las rosas? – pregunta de la nada.
-No.
-¿Qué te gusta?- se incorpora para verme de frente.
-Lavanda blanca.
-Quieres que te lleve al lugar que florecen- seria genial conocer el lugar.
-Sí, claro, si no es el que yo creo.
-No se va a repetir - su mano se desliza por mi espalda y me recorre unos escalofríos.
-¿Tienes frio?
-Un poco - se levanta de la cama y yo miro su redondo y hermoso trasero.
-Nos arroparemos con esta cobija que votamos.
-¿Ah sí?, entonces ven – le llamo con el dedo y se acerca a mi boca y la devora a besos.
-Esto para mañana debe estar limpio y sin rastro de nosotros.
-A si será -y lo beso con pasión.
**
-Así que Diocles no te dijo que te va a construir una casa.
-No y creo que ya arruinaste la sorpresa que tenía para mí. Además no sería adecuado que construya una casita. Me da cositas y no hay con que pagar.
-Por lo que me dijo, iba hacer en la capital Atenas.
-Atenas, Atenas no me gusta ese nombre.
-Vamos olvida a esa loca de tu madre.
-Gracias Alicet pero no es fácil.
-Bueno, cambiemos de tema mejor. Cuéntame ¿te piensas casar con Diocles?
-Ahhhh ni idea – tal vez si, tal vez no.
-Es que hacen una linda pareja de ángeles.
-No lo veo conveniente.
-Yo si le veo.
-Olvídalo, nunca nos casaremos.
-Si lo harán.
-Lo rechace.
-¡Que tú que!- veo que entra Moe con unas flores cortadas.
-Te ayudo a cargarlas – me levanto y le cojo la mitad del ramo de flores.
-Que lindas – dice Alicet.
-¡Claro que no! – digo
-Que aburrida.
-Te equivocas, soy muy diferente.
-Ya, sabes me gustaría que tú y yo nos enfrentemos en una lucha de ángel contra ángel.
-Te derrotaría- le digo riéndome.
-No creo – se mata de la risa porque estoy segura que recuerda de aquella batalla fea que quisiera olvidar.
-Intentémoslo entonces.
-¿Dime cuándo?
-En un futuro lejano – le digo como broma y me carcajeo como loca.
-Chicas me ayudan a envolver las flores en una tira, son para venderlas.
-Obvio Moe- decimos ambas.
**
-Hay algo que no les he contado- rompo el silencio que hay entre nosotros.
¿Qué cosa? – pregunta Moe, miro Alicet y está muy concentrada en mi para que hable.
-Se tocar el arpa- me costó mucho aprenderla pase día tras día practicando.
-Qué bueno, tienes un talentó bonito- dice Moe.
-No tanto, el arpa que tenía hecha de madera se perdió.
-¿En los cielos? – pregunta ahora Alicet.
-No, en la tierra. No sé quién la tomo pero necesito recuperarla, esa arpa fue mi primer regalo cuando cumplí quince años de vida.
-¿Y qué pasa si no la encuentras? - pregunta un Moe preocupado por lo que perdí.
-Perderé una parte de mí, así que si la llegan a encontrar un día, guárdenla por mí y dénmela después. Quería decirles eso.
-Y ¿porque no la buscas? –continua pregunta Moe, me parece un poco fastidioso pero lo aguanto porque es mi amigo querido.
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amor verdadero, recuerdos del pasado, angeles malos y buenos
Editado: 26.07.2021