(serie Recuerdos) - Recuerdos de mi vida 1

XXXIII

Caigo en un piso liso y de color negro,  de lejos  veo un largo pasillo me incorporo para  levantarme y miro a todos lados.  No hay nadie, esta todo oscuro.

-Bienvenida Grecia – reconozco esa voz. Me volteo para verla.

-Ava.

Artemis              

Aterrizo para ver si a alguien, pero no.

Mierda llegue tarde.

Iris

-¿A dónde me llevan?, suéltenme.

-No, ángel de la guarda, serás juzgada en estos momentos.

-Pero ¿por qué?, nooo, Diocles- grito con todas mis fuerzas.

Alicet

-¿Qué fue lo que paso ahí , ella desapareció, ¿cómo? – me pegunta Moe y no tengo las respuestas para darle.

-No sé cómo, no sé nada, no sé qué paso, estoy sorprendida igual que tu– me sirvo un poco de agua en el vaso -y sabes que es lo malo, que no puedo ir a los cielos para averiguar que paso.

-¡Ahhg! – se jala los pelos.

Diocles

-Busca a mi hermano, estoy seguro que él está atrás de esto. –Padre ¿dónde llevas a Iris? Mas bien  porque hiciste que se la llevaran así tan bruscamente – miro a mi padre con desesperación.

-Va ser juzgada, Diocles al igual que tú, viste tu esposa desapareció y sabemos que esto tiene algo que ver con la joven Ava y Artemis.

-Tú sabes mucho y no me has contado nada.

-Lo hice por tu bien, hace tiempo que llevo investigando a tu hermano y le advertido muchas veces que no se meta en problemas y algo más, ¿sabías que Iris estaba con tu hermano? – me grita y eso fue un duro golpe, porque Iris no me lo dijo –veo que no, tu esposa está en un grave peligro Diocles.

-Me voy a buscarla.

-Te lo prohíbo, mis guardias ya la están buscando.

-¡No! – le grito muy fuerte - es mi  esposa y yo la voy a buscar, yo – señalo todo exaltado.–Yo la amo y la voy buscar .

-Te lo prohíbo – se acerca a mí pero esa mirada no me intimida y tampoco me va a detener.

-Voy a ir y voy a liberar a Iris – desaparezco dejándolo con la palabra en la boca.

-Iris – comienzo a gritar muy fuerte - ¡Irisssss!

-¡Diocles! , ayúdame – corro a su rescate.

Iris

Diocles viene a mi rescate, por fin, me pongo firme y les mando un codazo en el pecho para atrás a los soldados, mándandolos a volar, que increíble hace momentos no tenía fuerzas. Comienzo a correr lo más rápido posible.

No me doy cuenta y tropiezo con Diocles, ambos nos levantamos.

-Toma mi mano – me dice y desaparecemos.

-¿Qué hacen aquí? – nos pregunta Marcos.

-Estamos huyendo – dudo de lo que digo y regreso mi mirada a Diocles.

-Si.

-Nosotros también.

-¿Por qué?-decimos ambos.

-Nos tendieron un trampa, tu padre está muy enojado Dio,  y dice que somos culpable de todo, que estamos con Artemis y Ava cosa que no es verdad , ni siquiera lo hemos visto en meses- miro a Diocles y él se pone rojo de la ira y Artemis algo en mi pecho se achica, comienzo a derramar lágrimas .

Artemis ¿por qué?, tu estas detrás de todo esto, no. Siento el abrazo de Diocles, Caleb y Marcos.

-Debemos irnos – me dice en el oído.

Y así desaparecemos.

Grecia

Ella me toma del cabello y me lo jala con todo la  fuerza, mi cuerpo va con ella, me duele, trato de zafarme pero hay algo que no he soltado y es mi ramo de flores.

-Aún tienes eso – me suelta y se acerca para arrebatarme el ramo, veo como le destroza enfrente mío y al final lo quema –hay algo que aún no recuerdas y alguien te va hacer recordar en estos momentos – y desaparecemos.

Artemis

-Oh todos te están buscando y tú estás aquí – me giro para ver a Gerónimo.

-Vete, yo no voy a matar a nadie.

-Te sigues negando, que feo pero no obedeceré a eso – se acerca a mí, yo me levanto y me toca la cabeza.

-¿Qué haces?

-Duerme ángel puro porque ahora eres un ángel oscuro – cierro mis ojos y caigo al piso.

Grecia




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