(serie Recuerdos) - Recuerdos de mi vida 1

XXXVII

Mientras espero en el asiento  para  que la peluquera venga para lavarme el cabello, me miro en el espejo y el color que elegí para pintármelo, me está asentando muy bien después de verme cierro mis ojos para ponerme a pensar en los últimos sucesos que me han pasado, pienso en Ava ¿cómo es que todavía sigue viva?, sé que es un ángel oscuro pero acaso la vida no le ha dado su merecido, ahora con Dane está muy distinto, pero cuando digo distinto me refiero a que no es la persona que creí ver cuando vivía con él. Alicet, la extrañe tanto, todo este tiempo teniéndola frente a mí y yo desmemoriada, espero que haya obtenido devuelta sus alas y habilidades me pregunto ¿encontraría el amor? porque no me ha contado mucho de si desde que fui a vivir a la casa de Diocles. Ahora pensando en Diocles ¿dónde estará?, ¿por qué no vino a buscarme?. Quiero escuchar todo lo que tenga que decirme Dane.

Las manos de una persona tocan mi cabello, regreso a ver y miro a la peluquera, me dice que me levante para lavarlo y yo asiento con gusto.

Después de que mi cabello este lavado, lo comienza a secar con la secadora de pelo, me veo diferente con este tono medio rubio ceniza, por dentro siento una satisfacción espero no arrepentirme.

Alicet, Sasha y yo salimos  del centro comercial y nos dirigimos a su casa.

-Te ves hermosa con ese color de pelo – me toco mi cabello y por un momento me siento como una diosa poderosa.

-Gracias – le digo a Sasha.          

-Mañana tienen que ir a New York , ¿me dijo mi padre que ya tienen un piso alla?.

-Ah si – interviene Alicet.

-Bueno espero que les vaya bien.

-Disculpa pero no creo que yo haya venido de Seattle hasta Ecuador para venir a cambiarme el color del pelo – digo un poco molesta pero es la verdad hay algo para lo que vinimos Alicet y yo, y no pienso irme sin averiguarlo.

Por su mirada sé que se puso nerviosa y duda de lo va a decir a continuación.

-Miren mi padre y ¿cómo se llamaba? ahh Artemis, ellos les mando a aquí, para que te cambie el look, es verdad – dice con un sonrisa, es en serio se está burlando en mi cara. Decido quedarme callada hasta llegar a su casa.

Cuando llegamos, me bajo primera del auto y cuando Sasha está apunto de bajarse le agarró del brazo, ella se vuelve para verme a la cara .

-¿Qué haces?- pregunta confusa y nerviosa.

-Isabella, ¿qué pasa?- pregunta con suavidad Alicet.

-Pasa que esta chica no nos ha contado completo las cosas, veras Sasha me vas a decir porque Alicet y yo estamos aquí – por su expresión sé que le estoy comenzando asustar, ni que le fuera hacer algo, no soy mala.

-Yo, yo…..- divaga en lo que va  a salir de su boca.

-Deberías hablar Sasha, es verdad lo que ha dicho Isabella , dinos de una vez ¿porque estamos aquí?

-Está bien – se zafa de mi agarre del brazo.

Alicet se baja del  auto y en cuestión de segundos esta alado mío, no debió bajarse que pasaría si esta adolescente intenta huir por el otro lado.

-En primera….- comienza a trenzarse el cabello – quería que vieras el lugar en el que viviste, que tengas esa  parte clara de en el  lugar  en que el  naciste, en segunda tenían que alejarte de Ava hasta de ellos mismo hasta buscar una solución y en tercera necesitas ver a un tal Santiago – mi cara queda en shock – no te lo iba a decir, porque no creo que sea necesario que lo veas y no sé porque tienes que verlo, lo veo muy extraño ya que hace tiempos que no le vez – vira los ojos. Y eso pareció un trabalenguas.

Mi cabeza trae la imagen de Santiago de la última vez que lo vi, estaba muy bueno se podría decir pero… no se ni lo que era, solo sabía que el ya no me correspondía y nunca me correspondió ya que se casó y tuvo un hijo.

-¿Santiago, quién es?- me pregunta Alicet frunciendo la frente.

-Santiago fue alguien… bueno un amigo que me gustaba, y yo también le guste en su tiempo –Alicet se carcajea. Y se rasca la cabeza, que pasara por su cabeza, me daría el gusto saber.

-No creo que deberías verlo, es lo que yo pienso, ese hombre ya ha de ver echo su vida – interviene Sasha.

-¿Por qué he de ver a Santiago? –pienso en voz alta, mierda.

-Y, ¿dónde vive el tal Santiago?, si esos dos hombres nos mandaron aquí para verlo, es de ir ¿no crees Isabella?- creo que Alicet tiene razón , no he de ver echo tremendo viaje para un cambio de look así que será mejor ir a verlo, pero me daría cosas, después de tanto tiempo. Hay no que vaya a pensar su esposa.

-¿Entonces si lo van a ir a ver?- pregunta Sasha confundida.

-Si, pero antes que todo tengo que preguntarte algo.

-Adelante- cruza sus brazos.

-¿Por qué crees que no es necesario ver a Santiago?- me siento mala por hacerle ese tipo de pregunta.

-Olvídalo es que …él …creo que ya te vas a enterar tu misma.

**

-No puedo creer que sepas donde vive- regreso a ver a Sasha parece nerviosa.

-Yo, hay muchas cosas que no sabes. Entramos – se adelanta a tocar el timbre y noto como se me eriza la piel .Alicet parece tranquila o eso creo.




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