(serie Recuerdos) - Recuerdos de mi vida 1

LXI

- No sé cómo ayudarles, yo no tengo el poder  para abrir el cielo- nos mira después de beber un vaso de agua.

- Necesito que te  tranquilices en este momento- le digo, de verdad esto se complicó. Artemis se acerca y trae un banco y se sienta frente a él.

- Mira puede que sea complicado procesar todo esto, eres un doctor fenomenal por lo que me entere, salvas vidas que te parece salvar las nuestras.

- Salvo a humanos no ángeles. Y lo haría pero es que yo no sé nada de esa llave que dice que está dentro de mí.

-Estamos contigo no estás solo- finalmente le alienta Arcángel.

-Quiero ir al cuarto de Ali, ¿puedo ir?- se levanta y parece como si se fuera a desmayar.

-Adelante- digo cruzada de brazos.

 Alicet

-Puedo pasar – escucho la voz de Santiago y le digo que sí.

-¿Te encuentras bien?- pregunta preocupado.

-Si- me rasco la cabeza-lamento lo que dije.

-Dijiste lo que pensabas- fui un poco egoísta para ser verdad.

-Santiago….- se sienta en el filo de la cama.

-No sé cómo tomar esta revelación.

-Como tú quieras puedes tomarlo, la verdad es que puedes enojarte conmigo por no contarte de esto.

-El enojo es un lado que no quisiera sacar contigo.

-Santiago… - hablo para contarle una parte de mi vida.

-Que pasa- no fue una pregunta, posa su mano encima de la mía.

-No creía que iba a estar con alguien, porque en el pasado me han lastimado mucho, me estaba dando por vencida, pensé que nadie iba a amarme- se acerca más a mí y me mira a los ojos.

-Hay muchas cosas que no conozco de ti. Y las pocas cosas que sabido de ti han sido sorprendentes. Me gustaría conocerte mucho más- me aprieta delicadamente.

-Me distraje tanto que olvide contarte muchas cosas. - El amor te saca varias veces de tus pensamientos profundos, te distrae. -¿Quieres oír todo de mí?- le pregunto cuidadosamente.

-Sí, de lo que me cuentes decidiré si los ayudo o no- sus palabras me ponen un poco nerviosa, mis amigos también son importantes y necesitamos la ayuda de este hombre.

-¡Que injusto!- saco una leve sonrisa- pero te contare todo lo que necesites saber.

-También de porque Isabella es un ángel- me quedo paralizada y decido  no contarle sobre ella.

-Esa es otra historia. Así que primero iniciare con la mía.

-Adelante- me suelta y cruza las piernas para esperar a mi difícil historia.

Diocles

Semanas después

-Te has vuelto muy débil Artemis- le provoco y este sonríe con maldad.

-¡Creo que el debil eres tú! – se aproxima hacia mí para atacarme pero yo le hago caer cuando pongo mi pie atrás de tu pantorrilla. Mi hermano se desploma finalmente.

-Diocles eres cruel.

-No fue cruel - me siento en la colchoneta. Hoy decidimos practicar ambos como en los viejos tiempos.

-Te puedo hacer una pregunta- comienza hablar mientras sigue acostado en la colchoneta.

-¿Qué te parece tener Arcángel como padre?- complicado, pero decido decirle lo que pienso.

-Me sorprendí mucho, nuestra vida a estado llena de mentiras Artemis- miro mi cara en el espejo que tenemos frente y noto que una rajadura está cicatrizando.

-¿Estas feliz de que tengamos una hermana?- le regreso a ver con curiosidad. - Investigue todo después de que nos contó. Así que estoy feliz de que sea mi padre Arcángel porque sé que él no es malo y de como crecí es culpa de Euphoria, nos ha enveneno con sus palabras, y estoy más aun feliz porque tenemos una hermana.

-Yo también me siento feliz pero es complicado- admito.

-Tú te complicas hermano.

**

Después de acabar de entrenar Artemis se fue a ver a Iris en la galería de Arte. Y yo me dirigí a ducharme. Pero me detengo cuando veo a Isabella hablando con Caleb, es algo extraño ya que no estoy acostumbrado a verlos juntos. Pero tampoco estoy contento de que este con Henry aunque le haya dicho que es libre aun la extraño y la quiero mucho. O capaz la siga amando. Cuando termina de charlar Isabella me regresa a ver y me sonríe. Hace tiempos que esperaba eso. Se aproxima a mí y yo me pongo un poco nervioso por tenerla cerca de mí nuevamente.

-Grecia- decido llamarla así.

-Diocles, ¿cómo estás?- sus ojos cafés me gustan tanto que me traen recuerdos de cuando la vi por primera vez.

-Estoy bien, vine de entrenar con Artemis- abre los ojos como sapo y me causa un poco de chiste.

-Ese es un gran cambio, no imagine verlos juntos- posa las manos en sus caderas.

-Veo que has decidido regresar a tu color de cabello de antes - me gusta eso, que sea la de antes, aunque se veía hermosa con el rubio pero más le queda el castaño oscuro.




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